Tal como lo había anunciado Donald Trump durante su etapa como candidato presidencial, una de sus políticas de gobierno estará enfocada en recuperar la ocupación de la mano de obra local, limitando por ejemplo, la asignación de visas a extranjeros calificados que ingresan a los Estados Unidos por medio del programa de visas H-1B. La crítica a este programa de visado se fundamenta en que ha sido mal usado para reemplazar a los trabajadores estadounidenses con mano de obra extranjera más barata.
A pesar de que los cambios definitivos al programa de visados H-1B de Estados Unidos propuestos por el gobierno del presidente Trump aún no se han publicado de forma definitiva, desde la semana pasada ya se comenzaron a vislumbrar los primeros ajustes que van encaminados a endurecer la asignación de este beneficio a trabajadores del sector tecnológico en el extranjero.
Por ejemplo el pasado viernes el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos informó que los puestos de trabajo donde se requiera un programador de computadoras ya no calificarán automáticamente como una "ocupación especial", a menos que se proporcione evidencia adicional sobre el nivel de especialidad que posee la persona a contratar. En otras palabras saber un lenguaje de programación solamente, ya no sería suficiente para aplicar a una visa H-1B a menos que se demuestren habilidades adicionales que seguramente sean difíciles de conseguir en el mercado laboral estadounidense.
Siguiendo esta tendencia, este lunes, el Departamento de Justicia de los estados Unidos advirtió que examinaría de cerca a cualquier empleador que muestre una preferencia marcada por contratar trabajadores extranjeros usando el plan de visas H-1B en lugar contratar a trabajadores estadounidenses. Este tipo de políticas “vuelve profundamente sospechoso todo el modelo de outsourcing” comentó a Russell Harrison, director de relaciones gubernamentales de la IEEE-USA.
Aunque es su estado actual los cambios propuestos al programa de visado H-1B para trabajadores especializados del sector tecnológico es poco probable que afecten profundamente a las grandes firmas de tecnología de Silicon Valley, el resto de la industria sigue a la espera de una posible orden ejecutiva del Presidente Trump que podrían modificar aún más éste y otros programas de visados tradicionalmente utilizados por este sector.