Será complicado, habrá que reunir fondos y aún puede que tardemos en verlo, pero la intención de establecerse en otros planetas o satélites no se diluye y los hábitats necesarios requieren condiciones bastante particulares. Lo que tampoco falta es motivación, y sabedora de esto la NASA puso en marcha el 2018 X-Hab Academic Innovation Challenge, una iniciativa para que equipos de universitarios propusiesen posibles hábitats para Marte.
El concurso está enfocado a que se compartan iniciativas con las que resolver problemas clave, como la protección ante la radiación, los sistemas anti-incendios, las tormentas (como la que ahora mismo tiene "cegado" a Opportunity) o los de suministro de alimentación. Y ahora ya podemos ver parte de los proyectos para estos posibles "hogares" en la roja superficie marciana.
De cápsulas a rosquillas, pasando por cochinillas
Explican desde la NASA que en mayo seleccionaron cuatro universidades para que sus equipos fuesen candidatos en este peculiar concurso, en el que tenían que desarrollar un modelo o mock-up del hábitat marciano. La idea es que los astronautas puedan permanecer durante días, meses e incluso años (si la misión lo requiere), de modo que la transición a la vida marciana sea un poco más fácil con habitáculos similares a los que han tenido durante el viaje, o bien que valgan también para el mismo.
Los equipos en cuestión son los de la Universidad Politécnica Estatal de California (en Pomona), el Pratt Institute (en Brooklyn, New York), la Universidad de Maryland y la Universidad de Michigan. Los diseños tienen la estética que estamos habituados a ver en estancias como la Estación Espacial Internacional (o alguna película como 'The Martian', para qué engañarnos), pero las ideas son distintas a varios niveles, adoptando formas muy diferentes para su construcción. Así que mejor será que pasemos a verlos dirctamente.
Roly Poly (Univ. Politécnica Estatal de California)
Este equipo trabajó en múltiples conceptos de estancias en el espacio y hábitats para superficie. El diseño final que muestran está inspirado en uno tan natural como el de la estructura en una cochinilla (en inglés roly poly bug), construyendo un mockup y poniendo en marcha una visita en realidad virtual para poder experimentar de manera más inmersiva cómo seria pasearse por esa construcción.
EDEN (Instituto Pratt, Brooklyn, Nueva York)
El de los de Brooklyn es un habitáculo de tránsito diseñado para que pudiese proveer una gravedad simulada equivalente a la terrestre (con un sistema de rotación), de modo que pudiesen mitigarse los efectos que a la larga tiene la microgravedad, como se está comprobando en la actualidad gracias al experimento de los gemelos espaciales. El hub incluye sistemas para proporcionar alimentación fresca y elementos naturales con el fin de intentar reducir el estrés de los viajes espaciales.
MARSH: Multimission Artificial Gravity Reusable Habitat (Universidad de Maryland)
Este equipo ha tenido especialmente en cuenta los trabajos en gravedad parcial, diseñando escaleras para estas condiciones dentro de una estancia flotante, considerando también el efecto Coriolis. Lo que vemos es una cápsula dividida en estancias y con unas escaleras en la parte central con su salida por la parte superior.
Argo (Universidad de Michigan)
El hábitat ideado por este equipo está pensado para usarse tanto en superficie como en el espacio. Lo que han tratado de resolver es la manera de implementar la gravedad artificial de modo que la tripulación tenga las condiciones físicas adecuadas. En este caso tiene forma de tubo circular (más o menos la de una rosquilla con el agujero muy grande), que puede experimentarse con realidad virtual y en mockups de uno de los nodos que lo componen, el anillo con el sistema de rotación para generar la gravedad artificial y una cámara de descompresión.
Otros diseños para la vida en el espacio
En los últimos años hemos visto más de un diseño relacionado a establecer hábitats o colonias más allá de la exosfera. Ejemplo de ello es el planteamiento de Elon Musk, el archiconocido empresario que regenta entre otras compañías SpaceX, con numeroso lanzamientos y pruebas ya en su haber.
Musk hizo referencia al sitio que se debería escoger para instalar las colonias, debiendo estar según él a una altitud baja (para poder maximizar el frenado aerodinámico) y cerca de un área con hielo para la producción de propulsión para los cohetes. También añadió que estaban trabajando en el diseño del sistema ISRU (utilización de recursos in-situ), con el que recolectar materiales para los propulsores en Marte.
Por otra parte están las intenciones de la ESA, que como la NASA también tiene puestos los ojos en el establecimiento de bases aunque pensando antes en la Luna. Lo que dijeron en su momento es que la idea era que un vehículo robot aterrizase en la superficie de lunar para inflar una especie de cúpula hinchable, lo cual serviría de base para construir la capa que protegería a astronautas de radiaciones y otros peligros espaciales.