El hombre no ha vuelto a la Luna desde el 13 de diciembre de 1972 y la espera seguirá alargándose, porque la Nasa confirmó un nuevo retraso en el arranque de sus misiones destinadas a llevar nuevamente a los humanos al satélite natural de la Tierra, que están enmarcadas en el programa Artemis.
De hecho, el retraso se debe, en gran parte, a problemas técnicos detectados durante la fase inicial, la misión Artemis I, debido a que en la prueba no tripulada lanzada con éxito en noviembre de 2022 no solo demostró la viabilidad de los sistemas principales, sino que también reveló problemas con el escudo térmico de la cápsula Orion.
Este componente, crucial para proteger a los astronautas al reingresar a la atmósfera terrestre, sufrió un desgaste inesperado que ha requerido ajustes significativos que retrasaron el arranque de la segunda fase del proyecto.
Qué pasará con las siguientes fases de Artemis
La misión Artemis II, originalmente prevista para 2024 y luego pospuesta a septiembre de 2025, ahora fue reprogramada para abril de 2026, cuando se espera logre llevar a cuatro astronautas a orbitar la Luna en un vuelo de 10 días.
Los tripulantes incluirán a Christina Koch, Reid Wiseman, Victor Glover y el canadiense Jeremy Hansen. Y si bien esta misión no contempla un aterrizaje, será la primera vez que astronautas viajen en el cohete Space Launch System (SLS) de la NASA y en la cápsula Orion, diseñada para orbitar la Luna y regresar a la Tierra con un amerizaje en el Océano Pacífico.
Por otra parte, Artemis III, la misión que tiene como meta el primer aterrizaje lunar tripulado desde las misiones Apollo, ahora apunta a mediados de 2027 siendo polo sur de la Luna el lugar de llegada.
Esta misión también utilizará la cápsula Orion, pero con mejoras en la fabricación del escudo térmico para evitar los problemas detectados en Artemis I. El objetivo es asegurar un regreso seguro de los astronautas tras el aterrizaje en el desafiante terreno del polo sur lunar.
Cuáles fueron los problemas con el escudo
Durante Artemis I, el escudo térmico de la cápsula Orion, fabricado con un material llamado Avcoat, experimentó una fragmentación inesperada en lugar de desgastarse gradualmente como se esperaba.
Esto ocurrió porque los gases generados en el material no lograron escapar adecuadamente, causando fisuras y desprendimientos. A pesar de esto, los sensores de temperatura indicaron que el interior de la cápsula se mantuvo seguro y confortable, lo que garantiza la seguridad de los futuros astronautas.
Para Artemis II, los ingenieros de la Nasa han decidido modificar la trayectoria de reingreso de la cápsula para mitigar el problema y han comenzado a preparar la misión con el escudo térmico ya instalado.
Según Catherine Koerner, administradora asociada de la Dirección de Misiones de Desarrollo de Sistemas de Exploración, “los ajustes en los planes de la misión son un paso positivo hacia el cumplimiento seguro de nuestros objetivos en la Luna y el desarrollo de tecnologías necesarias para misiones tripuladas a Marte”.
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