El presidente de Colombia, Gustavo Petro, encendió una aguda polémica durante la clausura de la Feria de Economías para la Vida, donde propuso que Ecopetrol, la mayor empresa petrolera del país, deje atrás el petróleo y se adentre en el mundo de las energías limpias y la inteligencia artificial.
El Petro fue claro al señalar que el país debe reducir su dependencia de los hidrocarburos en menos de una década, tanto por razones económicas como ambientales, destacando que Ecopetrol debería aprovechar su infraestructura existente, como la fibra óptica y la red eléctrica, para convertirse en un jugador clave en el desarrollo de IA.
Pero fiel a su estilo, el presidente generó un intenso debate al pedirle al jefe de la compañía, Ricardo Roa, que le haga "una especie de exorcismo" a Ecopetrol afirmando que debe quitarle "el petróleo de la cabeza" y meterle "la inteligencia artificial, para que sea una empresa más poderosa".
Y aunque no se dieron más detalles sobre esta transición, más allá que Barranquilla será su epicentro, Roa resaltó que la IA permitirá “entender mejor la dinámica de los yacimientos y aprovechar los recursos energéticos de manera holística”, lo que contribuirá a la soberanía energética del país.
De hecho, según el funcionario, lo que se busca que esta tecnología sea relevante para optimizar la producción de hidrocarburos mientras esta industria siga activa.
Qué impacto tiene la IA en esta industria
La aplicación de IA en la industria energética, particularmente en la producción de hidrocarburos, no es un concepto nuevo y empresas como Saudi Aramco ya han implementado IA para mejorar la eficiencia en la exploración y producción de petróleo, reduciendo costos y aumentando la productividad de los yacimientos.
En Colombia, la IA podría jugar un papel similar, optimizando la extracción, reduciendo el impacto ambiental y potenciando nuevas áreas de negocio, e incluso de acuerdo con un informe de Goldman Sachs, la IA tiene el potencial de reducir los costos operativos en un 30% en procesos como la fracturación hidráulica, lo que incrementaría la oferta de hidrocarburos sin necesidad de aumentar la infraestructura.
Esta optimización también podría extenderse a la exploración de yacimientos, utilizando algoritmos de aprendizaje automático para identificar reservas no explotadas.
Sin embargo, la IA no solo tiene beneficios en términos de producción y en un mundo cada vez más conectado donde la demanda de energía está en constante evolución, esta tecnología también puede ayudar a gestionar y distribuir recursos de manera más eficiente, un punto crítico en la transición hacia energías renovables.
Viabilidad y retos para Colombia
Aunque el presidente Petro ha sido tajante en su llamado a dejar de depender del petróleo, la realidad es que la transición hacia una economía descarbonizada no será inmediata.
Actualmente, los ingresos provenientes de los hidrocarburos sostienen gran parte del presupuesto nacional, y cualquier transición deberá ser gradual. El reto para Ecopetrol será equilibrar su rol como productor de hidrocarburos mientras se transforma en un actor relevante en el ámbito de las energías limpias y la IA.
Pero el desafío no solo reside en la voluntad política, sino también en la capacidad técnica y financiera para implementar estos cambios, punto en el que las inversiones en infraestructura para energía limpia, data centers y la adopción de IA requieren no solo de capital, sino también de talento humano capacitado y un ecosistema digital robusto.
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