El 31 de enero, las autoridades hongkonesas anunciaron que habían confiscado escamas de pangolín y colmillos de marfil por un valor superior a ocho millones de dólares en un contenedor enviado desde Nigeria. Hablamos las escamas de 14.000 pangolines cazados furtivamente.
Pese a que el tráfico de escamas de pangolín se prohibió en 2016, en China el consumo de este mamífero sigue creciendo debido (en parte) al impulso de la Medicina Tradicional China que se está auspiciando desde Pekín.
¿Qué hacen más de ocho toneladas las escamas de pangolín en el puerto de Hong-Kong? Iban camino de su mercado principal: China y Vietnam donde la medicina tradicional las usa para curar enfermedades como el asma, el cáncer y todo tipo de problemas reproductivos. Los fetos, además, tienen fama aumentar la viralidad.
¿Cómo los han encontrado? No es un fenómeno aislado (14 toneladas incautadas en 2016, ocho en 2017 y 17 en 2018 en el puerto de Hong Kong) por lo que los controles son habituales. El cargamento mixto con ocho toneladas de escamas no lo era: es el cargamento más grande que se ha interceptado hasta la fecha.
Hablamos del mamífero salvaje con el que más se trafica del mundo
Según parece, las escamas de pangolín son fáciles de ocultar porque, a diferencia de otros animales, se extraen y se congelan de tal forma que no es sencillo diferenciarlas del pescado congelado o de otros productos como serpientes e insectos que también se consumen en el sudeste asiático.
Un animar consumido hasta la extinción. Según la International Union for Conservation of Nature, se trata del animal salvaje con el que más se trafica del mundo. Se estima que solo en China, entre 2011 y 2013, se sacrificaron más de 200.000 de estos animales.
Tras llevar los pangolines chinos hasta casi la extinción, la voracidad del gigante asiático fijó su mirada en África donde en los últimos años la caza furtiva, el procesamiento y el tráfico de estas escamas ha explotado.
Pero, ¿esto es legal? De ninguna manera. En 2016, ante el boom de incautaciones de ese año, se prohibió su tráfico bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y las autoridades chinas reforzaron los controles: sin embargo, las escamas de pangolín siguen llegando a China a cantidades industriales.
¿Qué pasa en China? Cito textualmente: "La medicina tradicional china es una gema del patrimonio científico nacional y, por ello, las terapias alternativas contarán con el mismo apoyo gubernamental que la medicina occidental". Es Xi Jinping, el presidente de la República Popular de China. Es decir, que mientras las autoridades chinas dicen tomar medidas para frenar el tráfico del pangolín, el Estado dedica enormes cantidades de recursos a promocionar la medicina tradicional china en una estrategia destinada a reducir una factura sanitaria cada vez más abultada y a reforzar el relato institucional de "la vía China a la modernidad".
Una vía que, por lo visto, es incompatible con el pangolín.
Imagen | David Brossard