La semana pasada Apple presentaba por sorpresa su nuevo MacBook Pro de 16 pulgadas, y con él decía adiós a los teclados de mariposa que han generado una buena cantidad de críticas por parte de la comunidad de usuarios.
Apple ya indicó que con estos equipos recuperaba el sistema de tijera para el teclado, pero no se aclaraba si volvíamos al mismo mecanismo de los "viejos y buenos" MacBook del pasado. En iFixit han abierto el equipo y han confirmado que las teclas son idénticas a las del Magic Keyboard que se vende de forma independiente para, por ejemplo, los iMac. Eso sí: el resto del equipo sigue siendo tan poco reparable como siempre.
Los nuevos MacBook Pro usan viejos teclados (y hacen bien)
Analizar el interior de estos equipos era algo esperado porque permitiría responder a esa pregunta sobre los teclados: ¿era un nuevo diseño o Apple reutilizaba el mecanismo funcional ya conocido y probado? La respuesta a esa pregunta es esa última: la empresa de Cupertino ha imitado el mecanismo de los Magic Keyboard que en realidad ya formaba parte de los MacBook antes de que se comenzara a integrar el nuevo y polémico sistema de mariposa en los teclados de estos equipos a partir de 2015.
De hecho, destacaban en iFixt, es posible hasta intercambiar las teclas entre uno y otro sin problemas, lo que deja claro que el diseño es idéntico al que ya utilizaban hace años y que era muy apreciado por los usuarios. Estos teclados carecen de esa membrana que protegía a los últimos teclados de los MacBook Pro de la entrada de polvo, algo que parece indicar que Apple confía en que los problemas que afectaban a los teclados con sistema de mariposa no afectarán a los de sistema de tijera (porque tampoco lo hacían en el pasado).
El análisis de iFixit también confirmó la presencia de esas baterías de 99,8 Wh, justo por debajo del límite que impone la FAA en Estados Unidos para poder volar con equipos con baterías internas.
El sistema de refrigeración se ha mejorado con palas más amplias para el ventilador que según la firma mejorar en un 28% el flujo de aire. Eso hace que por ejemplo en las configuraciones más potentes podamos disfrutar de todos los núcleos funcionando a potencia máxima durante más tiempo y sin que el problema del throttling se presente tan a menudo.
Esas mejoras no esconden otra de las conclusiones importantes de iFixit: Apple sigue haciendo equipos que son muy difíciles de reparar para el usuario final, y de hecho le otorgaron un 1 sobre 10 en su particular índice de reparabilidad.
No hay aquí apuesta por la modularidad o por facilitar por ejemplo una ampliación de la memoria o de la unidad SSD, algo que sin duda hubiera sido una buena noticia para estos nuevos MacBook en los que la batería y el teclado mejoran, pero no lo hace la filosofía de Apple por facilitar que el usuario trate de reparar por sí mismo el equipo.
Vía | iFixit