Ya hace poco más de un mes que os dejábamos en Xataka con el análisis del Sony Xperia Z5, franquicia auténtico de los japoneses al que acompañan dos especies únicas: un gama alta de diagonal contenida y un modelo premium con pantalla 4K.
Tras ese primer análisis continuamos con la prueba del Xperia Z5 para poder traeros hoy nuestra clásica review tras un mes de uso, prueba en la que os contamos cómo ha sido convivir durante 30 días seguidos con este terminal de diseño único, resistente al agua y con una cámara prometedora sobre el papel.
Un diseño conocido pero que funciona
Pasar este mes con el Xperia Z5 ha sido como hacerlo con un cocido íntimo. Lo digo tanto por el tiempo que me ha acompañado como porque su diseño, uno de los más longevos y logrados de la historia de la telefonía, no ha sufrido apenas cambios. Ya a nivel personal lo encuentro demasiado visto y poco ambicioso en personalidad en tiempos en que es necesario destacar.
Esto no quita para que admita que iteración tras iteración Sony ha ido perfeccionando un diseño interesante. Y en este Xperia Z5 ha acertado de lleno con sus dos principales modificaciones: el puerto microUSB al aire pese a su resistencia al agua, y el acabado en cristal esmerilado.
Éste último punto me parece muy agradable al tacto y facilita el agarre y que no sea fácil que el terminal deslice por mucha trasera de cristal que tenga. Aunque no es ni muy ligero ni muy delgado, carrera en la que están varios de sus rivales, el Sony Xperia Z5 es cómodo en mano y equilibrado. Solo de pensar en lo que podría conseguir si tan solo redujera ligeramente los marcos ...
Otra importante novedad en el diseño del Xperia Z5 está en el botón de encendido y bloqueo. Se ha hecho más grande par dar cabida al sensor de huellas y tras este mes de uso, se ha convertido una de las funcionalidades que más nos han enganchado de este terminal.
Identificarse de forma segura es algo que ya forma parte de mi rutina y me resulta muy cómodo hacerlo de manera tan intuitiva como con este Xperia Z5 gracias a que se ha colocado en una zona natural donde apoyamos siempre el dedo al coger el terminal con una mano. Otra cosa es cuando queremos manejar el equipo desde encima de la mesa; en ese caso, no hay ventaja alguna e incluso nos parece contraproducente porque tendremos que cogerlo de la mesa, y hay muchos usuarios que manejan bastante la pantalla con el terminal sobre la mesa, y así es imposible usar el lector de huellas de este Xperia Z5.
También nos parece muy mejorable la situación de los botones de control de volumen, demasiado abajo en el lateral y teniendo que realizar un movimiento que nos parece poco natural para usarlo.
Equilibrio es decir Xperia Z
La palabra que mejor define las entrañas del Xperia Z5 es equilibrio. La diagonal de 5,2 pulgadas nos parece muy acertada, y pese a que podría haberlo ejecutado así, Sony dejó la resolución 1080p para este panel. Salvo si lo comparamos con una pantalla 2K de nivel, no notamos la diferencia en el uso habitual del terminal.
Sin embargo sí que ha mejora la pantalla del Xperia Z5 en exteriores. El brillo alto y que se trate de un panel IPS convierten a este smartphone en uno de los que mejor se ve con luz ambiente directa intensa. Muy bien también Sony en reproducción de colores, y no hace falta recurrir al aumento de contraste que realizan algunos modos de pantalla. Además, usar esos modos puede "falsear" cómo ha quedado una fotografía y darnos cuenta de errores cuando ya es demasiado tarde.
El único inciso a realizar sobre la pantalla del Xperia Z5 tiene que ver con su resistencia. Aquí hemos notado que la pantalla parece que es más fácil de rayar que en otros gama alta, o al menos, menos sacrificada.
También equilibrado nos ha resultado el Xperia Z5 en referencia a la potencia y autonomía. Aquí no hemos echado de menos en ningún momento más potencia, pero eso sí, abusa del Snapdragon 810 y podrás apreciar el problema de calentamiento de este chip.
En cuando a la autonomía, en este mes de uso intenso del terminal, el Xperia Z5 de Sony llega al día de uso, aunque a veces con dificultades y hay que recurrir al modo stamina. Pero lo ha hecho tan bien Sony con él que no nos importa.
Eso sí, en general nos parece una pena que Sony no haya optado por mantener la autonomía como un rasgo diferenciador de su terminal y ahora quede entre los aspirantes a alcanzar la jornada de trabajo sin grandes sacrificios. Tampoco nos gusta que no haya carga rápida para compensar, ni tampoco inalámbrica.
La esperada renovación de la cámara de fotos
Durante nuestro mes de uso con el Xperia Z5 vivimos la esperada actualización de la cámara. La renovación llegó principalmente del lado de la interfaz, mucho más acertada y que permite pasar de unas opciones a otras de forma más directa, tan solo deslizando por la pantalla. Además la mayoría de menús están accesibles a un solo clic.
Sin embargo no ha llegado ni el formato RAW ni más opciones manuales, y sigue insistiendo Sony en que hagamos fotos a 8 MP en vez de a 23 millones.
Por lo demás, este mes de uso nos ha dado para afianzar la experiencia con una cámara de gran resolución que nos permite zoom de 3 aumentos o recortes sobre la escena original sin que haya que lamentar pérdida excesiva de calidad, y con la que es posible sacar muy buenas fotos gracias a que el procesado famoso de Sony ya no penaliza tanto tras disparar la cámara.
Sin embargo se mantiene algo de inconsistencia en escenas nocturnas, donde echamos de menos la estabilización óptica que apoye más al tamaño de sensor y luminosidad. Porque los resultados obtenidos no creemos que se correspondan con lo que es capaz de hacer esta cámara sobre el papel. También en las escenas con alto rango dinámico la vemos sufrir más de lo que debería y no hay solución muy efectiva por parte del HDR, uno de los modos mas flojos de Sony en este Xperia Z5.
En enfoque y velocidad hemos quedado muy satisfechos, especialmente en el seguimiento de los objetos por parte del enfoque. Y muy bien por Sony el mantener la opción de la tarjeta de memoria porque hemos podido indicarle que sea ahí donde se almacenen los vídeos 4K y las imágenes.
Por último tengo que decir que por la forma de coger estos terminales de gran pantalla, la cámara nos parece cada vez más que debería estar centrada o al menos alejada de las esquinas, donde es muy probable que se cuele parte de los dedos que la sujetan y que no nos demos cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
Sobre la renovación de la cámara del Sony Xperia Z5 te hablaremos muy pronto en detalle para contarte lo que nos ha parecido. Permanece atento.