El gran lanzamiento del inicio de curso en el mundo de los smartphones es el nuevo Galaxy Note 7, aunque ha llegado al mercado con los problemas de batería que ha hecho que Samsung tenga que retirarlo provisionalmente del mercado.
En Xataka llevamos una semana probando a fondo el nuevo Note 7 para contarte qué trae nuevo el phablet de referencia desde hace años, y analizar con detalle las novedades técnicas y el comportamiento de un nuevo Note que, un año más, aspira a ser el mejor del año en la gama alta.
Galaxy Note 7: llega la nueva generación del phablet de referencia
A veces los números nos pueden decir mucho de la estrategia de cada marca cuando lanza un nuevo producto al mercado. Ha pasado con el Galaxy Note 7, que recibe dicha denominación a pesar de que le correspondería el 6 tras la llegada del Note 5 el año pasado. Pero ya sea para igualar con la otra saga que le da ventaja al fabricante en el mercado, el Galaxy S7, o para competir desde el mismo nombre con el iPhone 7, el nuevo Note se llama Galaxy Note 7. Sin más apellidos. Solo disponible con pantalla doble curvada.
Samsung ha tomado varias decisiones con el nuevo Note. Se pasa directamente a la denominación de Galaxy Note 7, saltándose una cifra, y se queda con un solo modelo con pantalla curvada
Ese gesto de adoptar definitivamente la curva para la gama Note (con lo que el Galaxy S de gran diagonal desaparece) suponen una aclaración bienvenida de las intenciones con este diseño único por parte de Samsung, así como una simplificación que el usuario agradecerá.
A nivel técnico, Samsung no ha cambiado un ápice: ofrece una amalgama de componentes del más alto nivel en un formato de pantalla de 5,7 pulgadas.
Características técnicas
Dimensiones físicas
153,5 x 73,9 x 7,9 mm, 169 gramos
Pantalla
SuperAMOLED 5,7 pulgadas con Always On
Resolución
1440 x 2560 píxeles (510 ppp)
Procesador
Exynos 8990 (64 bits y 14 nm)// GPU Mali-T880
RAM
4 GB (LPDDR4)
Memoria
64 GB (ranura microSD)
Versión software
Android 6.0 con TouchWiz
Conectividad
LTE Cat 9, NFC, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi ac, Ant+, Barómetro
Cámaras
Principal de 12 MP (f1.7) con estabilización // Vídeo UHD // Secundaria 5 MP (f1.7)
Batería
3500 mAh (no extraíble) Carga inalámbrica (Qi/PMA) y rápida
Extras
Sensor de ritmo cardíaco // Reconocimiento de iris // Lector de huellas // Perfil IP68
Las mejoras en el procesador o memoria interna, la llegada del conector USB-C por fin a un equipo de Samsung o el S-Pen con sitio más sensato en el cuerpo de cristal son las esperadas en cada iteración de un gama alta de los coreanos. Bien. Aunque en RAM, por ejemplo, esperábamos algún avance más contundente y nos hemos quedado en los 4 GB ya vistos, nada propio de Samsung.
Pero tampoco falta el “toque Samsung” en forma de sistema de reconocimiento de iris del que os contaremos más en detalle a lo largo de esta review. Es la extravagancia que no siempre le sale bien a Samsung.
Samsung Galaxy Note 7, análisis en vídeo
Para que puedas comprobar cómo es a nivel de diseño, el funcionamiento o la resistencia al agua del Galaxy Note 7, tenemos nuestro clásico análisis en vídeo:
La doble curva se queda
Os voy a contar algo: con tanto smartphone con doble curva probado ya, al empezar a trastear con el nuevo Note 7 olvidé completamente el valor a nivel de atajos y software que ofrece esta innovación en el terminal. No fue hasta que miré qué novedades nos traía cuando lo eché de menos.
Samsung ya sabe que la curva es un elemento que el consumidor identifica claramente y el Galaxy Note 7 se apunta a esa exclusividad
¿Significa esto que es absurda la pantalla curvada en los dos laterales? En absoluto. El rol cada vez más centrado en el diseño, la identificación con una marca y la exclusividad ha acabado por encajar a la perfección en este Note 7 haciendo que esa peculiaridad sea el motivo de que nos encontremos ante un smartphone grande que no quieres quitar nunca de tus manos.
El Note 7 es simétricamente perfecto. El cristal de la pantalla y también es de la carcasa trasera se curvan lo justo y necesario, y de la mejor manera para que el Note 7 sea tremendamente agradable y cómodo en mano. Parece hecho para quedarse siempre en una mano y disfrutar de su pantalla tocándola con la otra. Porque pese a que los marcos laterales son inexistentes y los de arriba y abajo reducidos al mínimo, no puedes pensar en manejarte con este Note 7 con una sola mano. No como algo habitual y normal a no ser que tus manos sean bastante grandes.
O quieras hacer malabarismos. Es algo que no aconsejamos porque, aunque no lo hemos comprobado, las caídas y golpes no deben de sentarle nada bien a este Note 7 por mucho que Gorilla Glass vaya mejorando cada año su resistencia. Hay además dudas de que, en el cambio a la nueva tecnología para resistir mejor las caídas, el cristal del Note 5 haya perdido capacidad para lidiar con garantías con los rayones.
En nuestra experiencia hemos cuidado lo mismo que otros terminales al Note 7 durante la review (sin funda, a veces mezclado con llaves y monedas en un bolsillo o bolso) y en esta semana de uso no hay marcas ni rayas que reseñar.
Poco más puede añadir Samsung al diseño de su Note 7: delgado, ligero, el más cómodo en mano, casi sin marco … pero de cristal. Quizás ha llegado el momento de pasar al metal
Dicho esto y con un equilibrio tan bueno en el resto de aspectos, incluida la resistencia al agua y la ranura microSD, nos quedamos con la duda de cómo le sentaría a este Note 7 un cuerpo de metal de una sola pieza, algo que parece una mejor solución para espantar miedos sobre caídas en un terminal tan caro. Y para que colores tan bien escogidos como el azul, que ha sido el que hemos probado, no queden desmerecidos por las huellas y suciedad que, sin resultar exagerada, acaba por instalarse en la trasera del terminal.
En el diseño del Note 7 hay que pararse a hablar de dos novedades. Una es el puerto USB-C, llegada que supondrá que ya no veremos más gamas alta del fabricante sin este puerto. La otra es el lugar para el S-Pen: esquina inferior derecha y sin problema alguno como ocurrió el año pasado.
El sitio es discreto, no altera nada la continuidad de los marcos metálicos muy bien rematados (como los botones físicos), y el lápiz desliza con facilidad y en su justa medida tanto para meterlo como sacarlo de su lugar común.
De la resistencia al agua solo hay buenas noticias. No hay compromisos ni en el diseño ni en molestias con los puertos. Es perfil IP68 lo que significa que podríamos sumergir el terminal hasta un metro sin problema alguno, o disfrutarlo en entornos con polvo y arena. Nosotros lo hemos mojado poco, mucho y hasta sumergido y todo correcto.
Aunque no tengas intención de usarlo sumergido, que no es lo más recomendable ni útil, este perfil IP68 es ya una especificación que deberíamos exigirle a un terminal de gama alta. Si pagamos una alta cantidad, qué menos que poder manejarlo con manos mojadas, tenerlo cerca en la piscina o la cocina sin miedo a que un vaso de agua derramado acabe con nuestro terminal.
Dos últimos detalles de este bloque: los altavoces, sin resultar malos, no son lo mejor del terminal y por el precio que pagamos y los esfuerzos a nivel de diseño, ya es hora de cumplir con quienes buscan muy buen sonido en un terminal del máximo nivel. Y ojo con la vibración, potente como en pocos terminales hemos visto. Puedes estar en otra habitación que no necesitarás sonido ni smartwatch para saber que te ha llegado un mensaje o hay una llamada: todo empieza a temblar.
Lector de huellas y escáner de iris: solo puede quedar uno (y sabemos cuál es)
A pesar de que la identificación por huella dactilar es muy cómoda y funciona sin problemas en la mayoría de smartphones, Samsung ha ido un poco más allá y como pasó con el Lumia 950, ha incluido un sistema como la identificación por iris, más avanzado y de futuro (a nivel de seguridad y evitar usurpaciones de huellas dactilares en entornos críticos como podría ser el empresarial)
No tenemos dudas de que en el futuro, dentro del entorno más profesional, un sistema de identificación como el reconocimiento de iris será muy valorado. El del Galaxy Note 7 funciona pero no puede competir con la huella dactilar por rapidez y sencillez
El registro de nuestro iris es rápido, con un tutorial guiado (y donde no se pueden hacer capturas de pantalla por seguridad y privacidad) en el que no debes usar ni gafas ni lentillas. Y funciona.
La identificación es instantánea pero no le encontramos más ventaja que la de la seguridad respecto a nuestra huella. Hay muchos más inconvenientes actualmente, como no poder llevar gafas, que es complicado acertar a plena luz del día, o que para usarlo hay que deslizar la pantalla de bloqueo y luego ya se activa automáticamente el LED que nos lee los ojos con bastante acierto e inmediatez.
En todo caso, las advertencias que hace Samsung de que el LED de identificación no deben usarlo los niños por peligros para la vista, o que no nos acerquemos a menos de 20 cm de la pantalla tampoco me animan a usarlo mucho.
Tras probarlo para esta review, el sistema quedó completamente desactivado y ni a los curiosos, amigos o familiares que querían coger el Galaxy Note 7 durante esta semana de pruebas se lo he mencionado.
Me quedo sin duda alguna con el lector de huellas en el botón de inicio. El del Note 7 sigue funcionando rápido (para mi un poco por detrás de la del iPhone 6s pero solo por el recorrido del botón de inicio), sin fallos, veloz en la configuración y con trucos que uno no deja de usar como el doble toque para iniciar la cámara. Tan solo una pega: me he acostumbrado a que la identificación por huella se realice en algunos terminales sin tener que pulsar el botón y ahora la quiero en todos los que pruebo.
Pantalla y rendimiento: evolución menor
Lo aceptemos o no, el diseño y algunos datos como los relacionados con la cámara de fotos son los que primero captan la atención de una parte importante de los consumidores. Luego la experiencia de uso gira también de forma importante en la calidad de la pantalla y el rendimiento en el día a día.
Samsung nos ha acostumbrado a evoluciones brutales en las especificaciones hardware de sus equipos pero todo tiene un límite. O al menos no posible incrementar generación tras generación la base de un smartphone.
Hemos alcanzado un punto en que no podemos pedir evoluciones brutales a nivel de pantalla o rendimiento a equipos que ya tienen esos dos apartados a un nivel altísimo
En el Galaxy Note 7 tenemos de nuevo la memoria interna de referencia en velocidad, así como procesadores que ofrecen ahora mismo lo máximo en rendimiento. En el mercado europeo el Note 7 llega con el propio procesador de Samsung, un Exynos 8890, pero en EEUU se podrá conseguir con el Snapdragon 820.
Lo que no ha habido es un incremento de memoria RAM y nos encontramos con 4 GB que son suficientes pero que en el caso de los Galaxy Note y experiencias pasadas, pueden parecer cortos de cara a una vida útil más amplia que un año. Y teniendo en cuenta que es el terminal más destacado de Samsung, esperábamos un plus en este aspecto.
De hecho, el rendimiento y sensación global con este Galaxy Note 7 es de estar un poco por detrás en rendimiento y fluidez respecto al Galaxy S7 Edge. Aquí quizás estemos de nuevo ante un cuello de botella con nombre de capa de personalización.
Algo que ha hecho muy bien de nuevo Samsung es ofrecer un solo modelo con memoria interna muy correcta, 64 GB, pero además con la posibilidad de ampliarla con tarjetas microSD.
En el día a día, la combinación de una memoria veloz, 4 GB de RAM y un procesador de última generación nos dejan lógicamente una experiencia de uso satisfactoria. No hay lags, retrasos ni cuelgues de aplicaciones, y podemos aprovechar perfectamente las funciones de multitarea o abusar de pestañas en el navegador con total confianza,
En los benchmarks los datos son muy similares a los que nos dejó el Galaxy S7, de lo más destacado en la actualidad. En Slingshot 3.1 obtiene 2166 puntos, y en PCMark Work se va hasta los 4951 puntos.
Nexus 6P (Snapdragon 810)
Galaxy Note 7 (Exynos 8)
Galaxy S7 Edge (Exynos 8)
Antutu
61623
134680
112920
Geekbench (Single/Multi)
1342 / 4778
1782 / 5322
2117 / 6063
El Galaxy Note 7 funciona por ahora con Android 6.0 personalizado con la capa TouchWiz. Encontrarse cómodo con esta capa es una cuestión bastante personal. A nivel de interfaz, Samsung sigue tomando su propio camino, con inconsistencias notables pero otros añadidos de agradecer.
El nivel de detalle de Samsung con su capa de software ha alcanzado un nivel excelente en algunos apartados como las posibilidades de personalización, unos menús de configuración, opciones y notificaciones que podemos dejar a nuestro gusto y uso. Incluso hay avisos cuando el sistema detecta que el puerto de carga, tras un chapuzón, contiene agua.
TouchWiz ha evolucionado tanto y tan bien que para este Galaxy Note 7 con S-Pen nos parece incluso mejor opción que un Android nativo
A nosotros nos saltó un par de veces el aviso y efectivamente, al agitar el terminal, salió alguna gota de agua del puerto USB-C. Todo un detalle que funciona y es práctico. Y no siempre Samsung ha sido así.
De los añadidos que no teníamos hasta ahora en la capa TouchWiz hay que detenerse en la carpeta segura. En ella podemos disponer de archivos o aplicaciones a las que solo se acceder con contraseña o mediante nuestra huella dactilar o iris. Lo interesante llega con la posibilidad de meter en ella aplicaciones, lo que nos da pie a disponer de dos perfiles para ellas, uno "público" y otro privado. Incluso podemos hacer que fotos que tomamos iniciando desde la carpeta protegida no aparezcan en la "galería pública".
En cuanto a la pantalla, la del Note 7 se queda en las 5,7 pulgadas que ya son la referencia en este phablet. El panel es un SuperAMOLED llamativo como pocos, y que, debido a que a algunos consumidores les puede llegar a parecer poco natural en determinadas situaciones, se puede adaptar a varios gustos con diferentes perfiles de saturación y temperatura.
Salvo por la doble curva que llega para quedarse, el panel no presenta crecimiento en densidad de píxeles, no hace falta, ni tampoco un salto cualitativo en la reproducción de color ni el brillo. Todo sigue a un nivel altísimo.
La única novedad reseñable la hemos de buscar en una de las opciones de personalización de la pantalla que aplica un filtro de luz azul para evitar molestias en el uso del Note 7 durante la noche. El efecto es bastante intenso pero se agradece, y lo ideal si te encuentras a gusto con él es automatizar su puesta en marcha a determinadas horas del día.
Sobre el uso de las dos curvas, nos encontramos en la misma situación que con el Galaxy S7 Edge: hay más valor que hace un par de generaciones, pero nada diferenciador. A no ser que configures ese lanzador de aplicaciones y acciones e integres en tu modo de funcionar con el smartphone pasar por la curva. Entonces tendremos a un solo toque la creación de alarmas o abrir webs, algo que también podríamos tener a un clic en el escritorio.
Sin embargo sí que puede molestar la doble curva a usuarios por la deformación de algunas aplicaciones que aprovechan al máximo el borde de la pantalla, incluso activando opciones sin querer, especialmente al coger el terminal con la pantalla activa desde una mesa, por ejemplo.
Del Note 7 también me gustaría destacar el uso del modo Always On. En mi caso me gusta mantenerlo activo, y hasta me resulta raro no contar con él en otros terminales.
Samsung ha potenciado este sistema, que ya no es tan básico como cuando lo conocimos, y además de permitirnos varias plantillas con el reloj, una imagen o incluso el calendario/agenda como protagonista, el sistema de iconos de notificaciones nos parece el más completo del mercado, con información visual muy interesante y valiosa sobre cuántas aplicaciones (y cuáles) nos “deben” avisos y atención.
Carga rápida y gran batería, buena combinación
Sin un grosor que penalice el diseño del Galaxy Note 7, muy ligero para su diagonal, la batería tiene una capacidad considerable: 3500 mAh.
Con la ayuda de la pantalla con tecnología AMOLED y los nuevos procesadores, el Galaxy Note 7 puede sacar bastante rendimiento a esa capacidad de batería. Con un uso intensivo no hay problema alguno en superar el día de uso, habiendo alcanzado en nuestras pruebas de esta semana las 5-6 horas de pantalla activa para llegar al final del día con más de un cuarto de la batería intacta.
Superado sin dudas el día de uso, la carga rápida es el segundo punto de referencia a la hora de valorar la batería de un terminal de gama alta. Y Samsung, pese a la alta capacidad de la que incluye en el Galaxy Note 7, se mantiene entre los mejores en ese aspecto.
Con el cargador rápido que incluye de serie la compañía al comprar el Note 7, el nuevo terminal alcanza el 25% de carga a los 15 minutos, mientras que para el 50% necesitamos 35 minutos. La carga plena se completa a la hora y 15 minutos, una excelente cifra. Como ya te hemos contado el puerto es el nuevo USB-C y si lo deseas, tienes la opción de carga inalámbrica.
Asegurar más de un día de uso con total solvencia incluso en usuarios intensivos, modo de ahorro de energía completo y una carga rápida de las mejores del mercado son una base muy sólida que además cuenta con la posibilidad de carga inalámbrica
En nuestro análisis hemos estado atentos a posibles problemas durante la carga, como calentamiento excesivo, pero no hemos notado nada extraño ni preocupante que no hayamos experimentado con ciclos de carga de otros terminales.
Samsung no ha dejado de lado en este Note 7 los modos de ahorro de energía. Hay muchas opciones para decidir qué aplicaciones hay que vigilar de cerca para que no consuman más batería de la que deseamos, darle libertad a otras que consideramos imprescindibles, así como diferentes modos de intensidad del ahorro con limitaciones graduales del brillo de la pantalla, resolución o incluso las redes.
S-Pen y el software como diferencia
La familia Galaxy Note no es solamente una saga que arrancó la era de los phablets o smartphones de gran pantalla. Sus aspiraciones eran y siguen siendo amplias, principalmente en todo lo que aplica a convertirse en un dispositivo productivo donde tiene un rol destacado el lápiz óptico, S-Pen para Samsung.
En el Galaxy Note 7 nos encontramos un S-Pen nuevo. El material de construcción sigue dejando mucho que desear, con el plástico como base, lo que hace que no acabe de cuadrar con el resto del terminal ni mucho menos con el precio que pagamos por él. Pero obviando ese detalle, hay bastantes mejoras que apreciarán quienes den un uso intensivo a este accesorio.
El nuevo S-Pen sigue siendo tan ligero como no sostener nada entre los dedos, cómodo de manejar por su diseño de formas redondeadas, de longitud muy acertada y de muy poco grosor. La punta reduce su grosor a casi la mínima expresión, 0,7 mm. Llevarlo pues colocado en el cuerpo del Note 7 ya no es una pesadilla para los ingenieros de Samsung, que este año sí le han encontrado un lugar que no da problemas.
El S-Pen desliza con mucha facilidad y seguridad tanto en la entrada como la extracción, y basta una pequeña presión para realizarla. Cuando lo hacemos, automáticamente salta un menú con las principales opciones de trabajo con el S-Pen: Crear nota, selección avanzada, escribir en pantalla, traducir ... Se añade la posibilidad de ir incluyendo más accesos directos a cualquier otra aplicación hasta un máximo de seis. Las que vienen por defecto las podemos retirar sin problemas.
En mi caso, y dado que el principal uso que doy al S-Pen es tomar notas, he optado porque al sacar el S-Pen lo que salte automáticamente sea la aplicación de tomar notas. También es útil dejar la opción de que, con la pantalla bloqueada, sacar el S-Pen permita tomar notas sobre una pantalla negra.
Con una base tan parecida entre el Galaxy S7 y el Note 7, el práctico S-Pen junto con la capa de software que lo acompaña es seguramente el factor de compra más definitivo para escoger un terminal u otro
El S-Pen reforzado por la capa de software alrededor nos gusta. En una pantalla tan grande no resulta extraño manejarse con el lápiz. Tomar notas, realizar bocetos o dibujos sobre imágenes, crear GIFs o extraer texto y traducirlo es tarea directa y muy sencilla con este S-Pen.
Para las tareas creativas y de dibujo, que pueden incluir el retoque fino de imágenes o fotos, el S-Pen ha mejorado la tecnología y ahora ofrece hasta 4096 niveles de presión. Eso se aprovecha y aprecia tanto cuando tomas notas, con una reproducción perfecta de nuestra escritura, como cuando realizas dibujos o bocetos donde los niveles de presión son clave y apretando más o menos sobre la pantalla podemos conseguir grosor y intensidades diferentes.
Por cierto, si eres de los que maneja el smartphone en el agua, el S-Pen es tu gran amigo porque facilita usar opciones con la pantalla mojada. Aunque no esperes milagros.
La cámara de referencia hasta que lleguen las de dos sensores
En este 2016 estamos viendo los inicios de las cámaras con dos sensores en algunos de los terminales de referencia. Huawei, LG, posiblemente Apple ... y en cierta manera es algo que esperábamos para la cámara del Galaxy Note 7. Pero no ha llegado.
El Samsung Galaxy Note 7 repite la configuración de cámara que ya conocíamos del Galaxy S7 Edge, lo cual es un acierto. El sensor ofrece una resolución de 12 MP con un tamaño de 1/2.5 pulgadas, lo que unido a una apertura f1.7 consigue que la luz que llega a cada foto diodo sea de las más amplias de los smartphones actuales.
Con esta estrategia de no subir excesivamente los megapixeles de su cámara principal, Samsung afianza un gran procesado y HDR con el mejor resultado en escenas nocturnas para el disparo automático. El enfoque es rapidísimo, incluso en escenas nocturnas, y el procesado y almacenamiento, instantáneo.
El nivel de detalle que conseguimos con los 12 MP es aceptable para el uso de la imagen tal cual, pero no para hacer zoom y que sea aprovechable el resultado. Hay que tener en cuenta además que la máxima resolución se consigue en formato 4:3, el nativo del sensor. Si prefieres las imágenes con relación 16:9 hay que conformarse con 9 megapixeles.
El Galaxy Note 7 marca ahora mismo la línea superior de calidad en la fotografía móvil en la gama alta para la mayoría de consumidores. Es lo que deberán sobrepasar los sistemas de doble cámara
Donde el Galaxy Note 7 sigue un poco por delante de la mayoría de sus rivales es en escenas nocturnas, tanto por luz capaz de captar como por procesado. Hay terminales con sensores que nos dejan imágenes muy buenas pero en el global, el Galaxy Note 7 nos da más seguridad de tener una escena nocturna en condiciones, con detalle sin ruido excesivo, control de luces y recuperación de información en zonas complicadas.
A nivel creativo, tanto panorámicas muy bien resueltas como el desenfoque que podemos conseguir por la apertura tan grande son bienvenidas.
El buen rendimiento de la cámara queda secundado por la interfaz, con un modo automático en el que hay rapidez y algunas opciones, y otros modos más completos como el Pro al que se accede deslizando desde la izquierda de la pantalla y que dispone de controles manuales completos. Y no nos olvidemos de la posibilidad de guardar imágenes en RAW al mismo tiempo que se toman en jpeg.
En el modo de vídeo no falta la grabación 4K con calidad y la cámara lenta a 720p.
Samsung Galaxy Note 7: la opinión y nota de Xataka
Con un Galaxy S7 Edge triunfando a nivel de críticas y ventas, Samsung tenía dos opciones para su gama Note: aprovechar el tirón de lo que le estaba funcionando en esa gama u ofrecer algo completamente distinto. Nos alegramos de que hayan escogido lo que saben que funciona.
El Galaxy Note 7 lleva todo lo bueno de los últimos años de su gama alta, como la curva doble, resistencia al agua, la pantalla de calidad o la cámara de referencia, a un formato donde añade valor extra la capa de software asociada al S-Pen.
Ése es el valor diferencial de compra de este Note 7 habida cuenta de que no da un golpe sobre la mesa en autonomía, no pasa al cuerpo metálico para ganar robustez y seguridad, y algo muy importante, sube su precio a un nivel importante, algo difícil de manejar aunque tengas grandes valores a cambio como la memoria interna de 64 GB o carga inalámbrica y resistencia al agua.
9,3
Diseño9,5
Pantalla
9,75
Rendimiento9,25
Cámara9,5
Software9
Autonomía9
A favor
Resistencia al agua con ranura microSD
La mejor cámara de fotos del mercado
Funcionamiento del S-Pen y aplicaciones asociadas
Pantalla redondeada con mejor Always On y filtro de luz azul
Terminal tremendamente cómodo en mano
En contra
Precio bastante alto
Sonido por debajo del nivel de un terminal de esta clase
La curvatura de pantalla afecta a la experiencia en determinadas situaciones
El cristal pierde en sensación de robustez con el metal