Con el OnePlus One consiguieron su principal objetivo, acertar con la primera bala, o lo que es lo mismo, darse a conocer de forma internacional, al mismo tiempo que lo hacían en su casa, China. El recorrido de la empresa ha sido meteórico desde que supimos que existía hasta que puso su teléfono en el mercado. Con más o menos polémica por su sistema de venta basado en invitaciones, el teléfono se ha vendido muy bien y ha creado una expectación muy alta para su renovación.
Un año después, hay un nuevo teléfono. Presentado a finales de julio, el OnePlus 2 está con nosotros desde hace unos días, suficientes para presentaros nuestro análisis, a sabiendas que hay una actualización software que tiene que llegar entre hoy y mañana, algo que tomaremos en cuenta por si es necesaria una revisión de este artículo.
Al OnePlus 2 lo siento menos "flagship killer", más centrado en mejorar su presencia y ofrecernos novedades diferenciales
El nuevo modelo es algo más caro, y no cambia excesivamente en los parámetros habituales de un teléfono Android de 2015. Pero sí lo hace introduciendo novedades como el conector reversible, el sensor de huellas dactilares, o incluso un botón físico para regular las notificaciones. ¿Queréis conocer mejor que nos ofrecen con OnePlus 2? Vamos con ello:
Especificaciones técnicas
Dimensiones físicas | 151,8 x 74,9 x 9,9 mm, 175 gramos |
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Pantalla | IPS NEO - 5,5 pulgadas |
Resolución | 1.920x1.080 píxeles (401ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 810 (MSM8994) |
RAM | 4 GB (3GB en el modelo de 16GB) |
Memoria | 64 GB (no se puede ampliar) |
Versión software | Android OS (Lollipop) con Oxygen UI |
Conectividad | LTE (bandas 1/3/5/7/8/20), no cuenta con NFC |
Cámaras | 13 megapíxeles. Frontal de 5 megapíxeles |
Batería | 3.300 mAh (no extraíble) |
Precio | 16GB - 339 euros / 64GB - 399 euros |
Un peso pesado con materiales de gama superior
El OnePlus 2 se adapta a la tendencia de mercado y mete el metal entre sus materiales de construcción. Claramente da un paso hacia un producto Premium, no solo por elegir un chasis de aleación de magnesio con aluminio, también por contar con una calidad de fabricación superior.
No hay un incremento significativo en el precio por ello, y a mi me parece que está mejor hecho que el último Xperia Z, incluso que un HTC One M9, que lo que vende principalmente es diseño y calidad.
En diseño no han arriesgado, simple y funcional. Sí han dado un paso adelante en las calidades, que se agradecen en su precio. El modelo de 64GB viene con una tapa negra con acabado rugoso
Da ese paso sin perder una de las cosas que más juego dieron en One: las carcasas intercambiables. La tapa trasera sigue siendo intercambiable con diferentes diseños, y de paso nos da acceso a una bandeja que recoge el sistema Dual SIM del equipo. Sí, podemos tener dos tarjetas funcionando al mismo tiempo (sistema Standby, ya hablaremos más adelante).
El metal le da otro empaque al teléfono, que ahora es más contundente, también en peso. Gran calidad de construcción
Estamos ante un teléfono con generosas dimensiones, pero sin salirse de la línea que demanda el mercado: bien podríamos situarlo como una phablet pequeña, o un smartphone grande. El OnePlus 2 pesa más que el modelo del año pasado, por culpa de los materiales, y en dimensiones consigue reducir en todas sus cotas, menos en el grosor. ¿La razón? Una batería mayor y una cámara más gruesa, al contar con estabilización en la óptica.
Al lado de su hermano mayor, vemos que consigue reducir dimensiones en todas sus cotas, menos en el grosor. ¿La razón? Una batería mayor y una cámara más gruesa, al contar con estabilización en la óptica
A pesar del tamaño y peso, a mi me ha resultado más cómodo de usar que el modelo original: es más estrecho y los materiales proporcionan un mejor agarre. Hablaremos más adelante de otros elementos que irrumpen en el nuevo diseño, como el sensor de huellas, el conector USB Type C, o el botón Alert Slider. Por lo pronto, vamos a ir conociendo más detalles del teléfono y añadidos en la siguiente galería:
Alert Slider, notificaciones en tres pasos
En la parte izquierda del teléfono nos encontramos con un botón que normalmente no tienen otros teléfonos Android, lo más parecido es el botón de cancelación de sonido de los iPhones. Es una forma muy cómoda de movernos en tres perfiles de notificaciones.
Lo hacemos mediante un accionamiento físico, que nos devuelve una vibración para que sepamos que se ha efectuado el cambio, que puede ser: todo, solo lo prioritario, nada. Lo mejor es que no hay que mirar el teléfono, ni encender la pantalla, solo conocer la posición que deseamos en el Alert Slider.
Un botón con tres posiciones: todas las notificaciones, las prioritarias, o ninguna
Obviamente hay que configurar el estado intermedio, para decirle qué consideramos como prioritario, para que los sonidos salten en consecuencia. El botón está construido en acero inoxidable, con un acabado rugoso, muy bien integrado en el equipo.
Supongo que los chicos de OnePlus no van a leer esto, y también supongo que lo habrán pensado, pero el botón podría tener más funcionalidades al margen de las notificaciones, si fuera configurable: encender la cámara o la linterna, por poner un par de ejemplos.
No se me olvida comentar que tenemos un útil led para notificaciones en el frontal del teléfono. Presenta diferentes colores que nos indican falta de batería - rojo -, notificación entrante - azul -, o carga - verde -. En el vídeo podéis conocer su funcionamiento.
Mismos parámetros de pantalla, mejor calidad
La principal diferencia entre un teléfono de más de 600 euros, y este OnePlus 2, está en la pantalla - mayor resolución, mejores parámetros -. Estoy seguro de que si eligen uno de los novedosos paneles QHD subiría mucho el montante del teléfono, y sinceramente, creo que no merece la pena, a menos de que estemos enamorados de las especificaciones técnicas y queramos contar con lo último de lo último (no veo que los fabricantes le saquen partido con el software, que podrían).
La pantalla no sólo es convincente, es de lo mejor que se nos puede ofrecer por ese precio. Desde el punto de vista de la evolución se puede criticar que clava en sus principales datos a la del modelo anterior: 5,5 pulgadas y resolución Full HD. La pantalla la hacen los japoneses de JDI, como en el caso del One.
Si en el OnePlus One todo eran alabanzas - estábamos en 2014 -, ahora no nos sorprende tanto, y mucho menos si sus creadores siguen con la cantinela del “Killer flagship”, cuando Samsung nos ofrece paneles AMOLED con densidad de puntos increíbles. Al margen de campañas no muy acertadas, yo prefiero que no suban el precio y quedarme con este panel, que cumple con creces.
El tipo de panel empleado es una evolución conocida como IPS NEO, y la moderación con la resolución no solo es beneficiosa en el precio, también lo es a la hora de emparejarlo con un hardware como el Qualcomm Snapdragon 810, que creemos que por rendimiento y calentamientos, es mejor que no lo estrujen demasiado más.
Los puntos fuertes que le veo están en los niveles de contraste, y cómo se ven los negros en este panel LCD. No me parece tan capaz en niveles de brillo - 420 cd/m2 -, por mucho que hablaran de ello en las presentaciones, de hecho es muy similar al del primer modelo, y palidece cuando lo ponemos al lado de un peso pesado como un iPhone 6 o un Galaxy Note 4. Este aspecto incide en la visibilidad en exteriores, que se queda en mediocre.
Oxygen OS nos permite poner los botones de navegación en pantalla. Perdemos parte de ella, pero ganamos en eficiencia, ya que el botón del círculo responde mejor ahí que en el sensor de huellas
La representación de colores es muy equilibrada, siendo menos fría que en el OnePlus One, consiguiendo mostrar las cosas de forma más natural. Los ángulos de visión son también muy buenos, como es de esperar en un panel IPS de última generación.
En resumidas cuentas, yo leo mucho texto y consumo mucho contenido multimedia - especialmente fotos - y aquí lo hago sin ningún problema, y me considero un usuario exigente con estos detalles. También suma que está bien protegida con un recubrimiento Gorilla Glass, y la respuesta táctil es muy rápida, en mi opinión mejor que en el primer teléfono.
Sobre el área que ocupa la pantalla con respecto al frontal del teléfono, me gustaría comentar que han mejorado, subiendo a un 73,6% de ocupación. En el primer modelo era del 72,1%, y por comparar con buenos rivales, tenemos algo por encima a un LG G4 - 73,9% - y por debajo a un Galaxy S6 - 71,2% -.
Dos tarjetas SIM mejor que una
Muy demandado en países asiáticos, y no menos interesante en el nuestro, pero normalmente olvidados por los fabricantes que venden aquí: el sistema Dual SIM. El OnePlus 2 gana un punto al incorporar un sistema de doble tarjeta, concretamente de tipo nano-SIM.
El sistema es Dual-Stand-by, lo que quiere decir que tenemos las dos tarjetas activas al mismo tiempo, pero cuando una de ellas entra en funcionamiento - nos llaman -, la otra deja de estar activa y aparecerá como “apagado” a todo aquel que nos esté contactando. Solo hay un módem para las comunicaciones.
Al encender el teléfono con dos tarjetas SIM, nos aparecerá un menú en el que tendremos que elegir qué SIM se encarga de las llamadas, cuál de los mensajes, y quién de los datos.
Nos parece importante recalcar que el teléfono funciona en nuestras redes LTE, pero lo hace en todas las importantes en Europa, así que vamos a poder aprovechar en condiciones la infraestructuras. Muy buena calidad en las llamadas, con volumen y nitidez.
No es un botón, es un sensor de huellas
Vale, también sirve como botón capacitivo que completa los tres necesarios para la navegación, pero su verdadera misión es la de identificarnos con las huellas. Repito, no es un botón como en el caso del iPhone, no se puede pulsar físicamente.
Es una de las novedades importantes en el teléfono, y no está implementado con prisas para decir que tenían un sensor en el teléfono. Funciona muy bien, y no es de los que hay que deslizar el dedo, simplemente con situarlo encima ya nos empieza a reconocer.
No me gusta tanto como botón de navegación, a veces no se muestra tan rápido como puede ser un botón en pantalla, por eso pido a la interfaz que me los pinte en pantalla, una de las opciones que nos permite Oxygen UI.
La utilidad que le he podido dar estos días es la de desbloquear el teléfono, un proceso que es casi instantáneo, ya que no hay que pulsar un botón antes para sacar la pantalla de bloqueo - como en el caso del iPhone -. Aquí directamente ponemos el dedo sobre el sensor, con el teléfono durmiendo, y enseguida se levanta.
No es perfecto, a veces falla, y hay que aprender a jugar con él, aunque también es posible que en la próxima actualización software se mejore su funcionamiento. Podemos guardar hasta cinco perfiles diferentes.
USB Type C, revolución a medias
Una de las novedades más llamativas del OnePlus 2 es su conector USB Type C, que nos permite utilizar un cable y conector reversible, con la comodidad que ello reporta y bien conocerán los usuarios de los últimos iPhones. Eso sí, necesitas ese tipo de cable para cargar y para transmitir los datos. Dicho sea de paso, el diseño del cable plano, y el conector, están muy conseguidos.
En la parte negativa, o menos revolucionaria, tenemos que está construido sobre la especificación 2.0 de USB, por lo que no se beneficia de una velocidad mayor a lo que ya estamos acostumbrados con los actuales microUSB.
Ahí tenéis el kit completo OnePlus. Ni la batería auxiliar, ni las gafas de realidad virtual vienen en el paquete de compra, pero la primera es bastante recomendable por diseño y capacidad: 10.000mAh
El otro punto que se queda atrás con respecto a otras alternativas - sus primos de Oppo las contemplan -, es la carga rápida, desaparecida en combate. Aquí ni la batería, ni el conector, ni el cargador están preparados para usar la tecnología Quick Charge de Qualcomm, así que nos quedamos sin ello.
A pesar de todo a mi me parece que el teléfono se carga rápidamente, poco más de dos horas y media son necesarias para llenar los 3.300mAh. El cargador es de 2 amperios.
Snapdragon 810 "2.1"
No es un problema del OnePlus 2, lo es de Qualcomm, que ha estado vendiendo la solución del Snapdragon 810 como una revisión llamada 2.1. Realmente estamos ante el mismo hardware que probamos en el HTC One M9, pero ajustado a un ciclo de reloj más bajo: sus cuatro núcleos “Cortex-A57” van a 1,8GHz (200MHz menos).
El teléfono en todo momento se muestra fluido y capaz, facilita las cosas la simplicidad y buen hacer de la personalización: Oxygen OS
Sobre los calentamientos, pues teniendo en cuenta el borde de metal, podemos decir que se nota, como se nota en muchos terminales de gama alta con aplicaciones exigentes y continuadas. Me preocuparía lo justo, pero no puedo obviar una realidad que comparte con todos los terminales con Snapdragon 810.
No vamos a decir mentiras, el Snapdragon 810 es el mejor chipset que nos podían poner a este precio, pero a Qualcomm no le salió muy bien la renovación del 801, ya que no es mucho más potente y sí más problemático con el calor. En foros he llegado a leer que juega con los núcleos dejando seis unidades activas, convirtiéndose en una especie de Snapdragon 808, que es el modelo intermedio y más equilibrado.
Es una realidad que cuando pasamos un bench exigente varias veces, las puntuaciones bajan de forma significativa. No soy muy amigo de este tipo de pruebas, pero a continuación tenéis unas cuantas cifras:
Oneplus 2 Snapdragon 810 v2.1 |
HTC One M9 Snapdragon 810 |
Samsung Galaxy S6 Exynos Octa 7420 |
OnePlus One Snapdragon 801 |
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---|---|---|---|---|
Antutu | 55608 | 56335 | 61050 | 45400 |
PCMARK | 4796 | 4235 | 4980 | 3650 |
3DMARK unlimited | 22100 | 22234 | 22350 | 18600 |
GFXBench 3.0 Manhattan fps (en pantalla) |
22 | 24 | 15 | 13 |
GFXBench 3.0 Manhattan fps (fuera de pantalla) |
19 | 24 | 24,7 | 12,4 |
GFXBench 3.0 T-Rex fps (en pantalla) |
42 | 49 | 19,1 | 29 |
GFXBench 3.0 T-Rex fps (fuera de pantalla) |
38 | 50 | 47,1 | 28,8 |
En los resultados se puede ver como el Snapdragon casi siempre se encuentra por detrás del Exynos, y en su versión 2.1, por detrás del 810 original. Cuando volvemos a realizar alguna de las pruebas de forma continuada, los valores se reducen de forma significativa, entiendo que se debe al calentamiento y el hardware decide funcionar de forma menos potente.
RAM de sobra, en dos versiones
La unidad que nosotros tenemos es la de 64GB, que cuenta con 4GB de RAM - 3GB en 16GB -, dos apartados en los que andamos sobrados y bien preparados para el futuro. En todo caso, la memoria RAM es del tipo LPDDR4.
En el plano negativo, sobre todo en el modelo inferior, decir que no hay posibilidad de ampliar la memoria de almacenamiento.
Mi resumen ante las posibilidades del OnePlus 2: valoremos más la cantidad de RAM para poder hacer muchas cosas a la vez - o actualizaciones futuras -, que la potencia bruta en sí. El chipset, como otros muchos, juegan a bajar demasiado su rendimiento cuando la cosa se empieza a calentar. En este sentido me gusta más el desempeño de las soluciones Exynos (14nm).
¿Dónde está el NFC?
Una crítica importante se la podemos hacer en la conectividad, un apartado perfecto sino fuera por la ausencia del soporte NFC. No les hubiera costado demasiado tenerlo, pero no está. Vale, hasta que Android Pay sea una realidad queda otra generación de OnePlus, pero es un añadido que hay gente que ya usa, y no era crítico para el precio final.
Termino con el altavoz - mono -, que no tiene nada especial, ni en calidad ni en potencia. Una solución mediocre, quizás algo mejor que en el primer modelo, pero que debemos de tener en cuenta si lo vamos a usar mucho. En la parte software tenemos una aplicación de AudioMaxx con perfiles y configuraciones, que puede tener utilidad con buenos auriculares (que no vienen en la caja).
Dos rejillas pero el sonido solo sale por una, es mono. Calidad y potencia normal, no defraudará a nadie, pero tampoco es un punto a destacar
Sin sorpresas en la batería
La batería en el OnePlus 2 crece hasta los 3.300mAh, que son 300 mAh más que lo que teníamos en el primer modelo. Con una pantalla similar, un hardware más moderno, deberíamos pensar que tendremos más autonomía, pero no es el caso.
OnePlus 2 es ahora mismo un teléfono para aguantar un día con un ritmo exigente, nos hubiera gustado que pasara con holgura a la siguiente jornada
Nos referimos a durar un día en funcionamiento, que para una phablet potente no está mal, pero 3.300mAh - y un mayor peso - pueden dar para más. No hace falta decir que el uso que se le da un equipo durante un conocimiento o análisis es mucho más potente que el habitual, así que tampoco podemos ser muy duros con la autonomía percibida.
En los días que se publica este análisis tiene que llegar una actualización que me cuentan que mejora cámara y batería, no puedo cuantificar el asunto, ya que no he tenido tiempo de tocarla, pero me animaría saber que se ha mejorado de forma significativa. Algunos benchs que he sacado, y creo que me vendrán bien para comparar cuando se actualice:
- GameBench: 3 horas de Real Racing 3 con el brillo al máximo.
- PCMARK: 5 horas 20 minutos
- Geekbench: 148,9 minutos
Oxygen OS, simple y eficiente
CyanogenMod se perdió en el camino. Antes de que OnePlus 2 fuera una realidad, la empresa china se divorció de ellos para crear su propia personalización sobre el sistema operativo Android. En esta ocasión se construye sobre la versión 5.1 del sistema operativo de Google, en lo que se conoce como Oxygen 2.0. Para china hay otra variante conocida como Hydrogen, y nuestra versión está confeccionada por la gente de Paranoid Android.
Cuando una compañía crea una personalización, siento pavor, preferiría que no tocaran demasiado lo que Google va creando. En el caso de una compañía pequeña, no puedo tener unas expectativas mayores. Afortunadamente Oxygen no toca demasiado a Lollipop, ni hay bloatware, a excepción de aplicaciones útiles como SwiftKey y MaxxAudio.
Oxygen OS no deja demasiado espacio para la personalización, como sí hacía Cyanogen y la mayoría de personalizaciones que llegan desde China (miento, podemos cambiar los iconos). No tiene un gestor de temas, la cosa se reduce a elegir un Dark Theme que oscurece la interfaz - más agradable, menos consumo -, pudiendo colocar un matiz de color concreto. El caso opuesto o de serie es el Light Theme.
Oxygen es una personalización muy simple de Android, destaca por sus gestos o la administración de permisos en las apliaciones
Hay algo que me llama la atención, no hay una galería creada para la ocasión, tenemos que tirar de Google Photo, o bien buscar en el explorador de archivos. También destaco la posibilidad de colocar los botones de navegación en pantalla - responden mejor que los del teléfono -, o configurar acciones en el sensor de huellas: doble toque, toque prolongado.
En el momento que se realiza este análisis, tiene que llegar una actualización, esperamos comentar las novedades software a tiempo, aunque creemos que van más enfocadas a la batería y la cámara. Por cierto, el OnePlus 2 no pone demasiadas dificultades para desbloquear el bootloader.
Cámara de nivel, software verde
Si quieres partir en pedazos a la competencia, presumes de ser un “flagship killer”, tienes que tener la mejor cámara. Complicado asunto, teniendo en cuenta lo que invierten las grandes empresas y se especializan sus departamentos, es el caso de Apple, Samsung o LG. La cámara del One era notable, lastrada por un software bastante malo (Oppo le sacó mucho mejor jugo al sensor Sony), así que no sabíamos que nos íbamos a encontrar en el 2.
Por lo pronto cambiamos Sony por Omnivision, y lo hacemos con unas especificaciones que sobre el papel son estupendas: 13 megapíxeles, lente con apertura f/2,0, estabilización óptica, incluso cuenta con un sistema láser que asiste en el enfoque, como en los últimos teléfonos de LG.
No solo se mejora en especificaciones muy llamativas, que a veces no son tan efectivas, también se hace en algo vital como es el tamaño del sensor. Aquí el tamaño de los píxeles es relativamente grande: 1,3 micrones. Los ingredientes prometen y difícilmente nos vamos a encontrar un mal apartado.
Me encanta lo que es capaz de conseguir a veces, y es que la calidad de la toma es algo así como aleatoria. Termina frustrándome y es necesaria una actualización
Ahora mismo es de notable, con una sensación de potencial importante, pero una calibración deficiente que nos hace que una de cada cinco tomas salgan bien. Nos gustaría que tuviera un porcentaje de acierto mayor, pero la verdad es que cuando sale bien, sale superior.
No me gusta que en la máxima resolución la toma tenga un formato 4:3, prefiero algo más panorámico que case con la mayoría de pantallas que manejo, incluida la del teléfono. Tampoco me gusta la inconsistencia de la interfaz, no funciona del todo bien en los cambios de orientación del teléfono, ya que hay que tirar de gestos para realizar las principales acciones, y a veces se lía (o nos liamos).
De la interfaz salvo su simpleza y el selector de exposición que tenemos en el punto de enfoque. Las posibilidades de esta cámara piden como el comer un modo manual de trabajo, inexistente y prometido en la citada actualización. Por lo pronto tenemos cuatro modos:
- HDR para compensar tomas con cambios de luz, yo la he usado incluso cuando hay poca luz, útil para sacar siempre una toma “con y sin”.
- Bonito, suaviza zonas, no lo he utilizado demasiado.
- Nítida, lo que hace es realizar 10 tomas en un momento y las une para conseguir una imagen de mayor resolución. Nos suena mucho a Oppo, y tarda un ratillo en realizar el proceso.
- Panorama, ya sabéis, lo típico, y aquí no es especialmente brillante. Tendremos que repetir la toma más de una vez para que los escenarios nos salgan bien rectos.
En condiciones de buena luz es muy fácil tomar buenas fotos, se complica como es obvio cuando baja la luz, pero ahí nos sorprende con un buen comportamiento, no tanto como las cámaras de Apple o Samsung, pero sale bien parado. Mejor que cualquiera de su precio, con permiso de los nuevos Motorola. En la siguiente galería podéis ver muestras, en las que se aprecia la calidad del desenfoque y la nitidez:
El enfoque automático debería ser más rápido de lo que se aprecia, ya que presumen de 0,2 segundos para enfocar. Lo mismo podemos decir del funcionamiento de la estabilización, o el tiempo que tarda en registrar las tomas en algunos modos. Me repito en las conclusiones, me animo a consultar con OnePlus, y me dicen que se van arreglar muchas cosas con el nuevo software. Aun así, no funciona mal, y estamos utilizando una cara de medir muy exigente.
Una curiosidad, el sensor - Omnivision OV13860 -, lo tiene OnePlus en exclusiva una temporada, luego lo veremos en más teléfonos. Interpreto por ello que hay mucho margen de mejora desde el punto de vista software.
¿Qué pasa con el vídeo?
El OnePlus 2 es capaz de grabar vídeo en formato 4K/UHD a 30 imágenes por segundo. También es posible bajar a 720p y registrar 120 imágenes por segundo, que en edición nos permite jugar con la cámara lenta. Por último, hay un modo para timelapses.
La calidad es bastante buena, a pesar de que no noto la estabilización óptica, ni el enfoque automático se porta muy bien, funcionando demasiadas veces en la búsqueda de enfocar, cuando ya estaba enfocado. Aquí hay mucho trabajo que hacer en software, y me cuesta mucho sacar más conclusiones hasta que esto ocurra.
OnePlus 2, la nota y opinión de Xataka
Su diseño no es rompedor, pero gustará a la mayoría, especialmente con el cambio en los materiales. El hardware podría simplemente haber evolucionado en los aspectos que suele hacerlo cada año, como el chipset o la pantalla, pero en OnePlus han decidido que había espacio para la novedad con el conector USB reversible y el sensor de huellas, los dos bien implementados.
De cara a su funcionamiento real, en el día a día, nos encontramos con que se adapta a nuestras redes LTE (bandas 3/7/20), y cuenta con una batería decente, un hardware que no tiene problemas con ninguna exigencia, y un software muy sencillo - Oxygen OS - que le facilita las cosas más de lo que puede parecer. Además hay mucho margen de mejora en aspectos que pueden convertir al OnePlus en un gran producto, redondo, y es que ya parte de una posición mejor que el primer modelo.
¿Hay teléfonos mejores? Depende de gustos, bajo mi humilde opinión un Samsung de gama alta o un iPhone son mejores, pero no tienen el precio del OnePlus. En un margen algo más cercano solo encuentro al fantástico Mi Note Pro, que tiene la pega de no poder comprarse en España de forma oficial, ni estar expresamente diseñado para ello. Las otras grandes bazas son un posible Nexus, y lo nuevo de Motorola. La nueva “super gama media” no puede estar más competida.
En la parte negativa tenemos una cámara con un hardware estupendo, pero con mucho que pulir, y el famoso sistema de venta basado en invitaciones. Es frustrante querer un producto y tener que esperar a conseguir un turno, que a veces se antoja imposible, o cuando es posible, ya nos hemos enfriado. Si tuviera que elegir, me iría por la versión de 64GB que cuesta 399 euros (339 euros el de 16GB).
Esperando actualizaciones que mejoren el terminal de forma periódica - es 100% necesario si quieren crear confianza - y cruzando los dedos por que la producción y componentes cumplan con la calidad, no tengo más que decirle a OnePlus que no han creado un “asesino de buques insignia”, pero sí han cumplido con la verdadera misión: mejorar al OnePlus One.
8,4
A favor
- Materiales y construcción premium
- El precio: gama alta por precio de media
- Alert Slider, otros terminarán copiándolo
- Oxygen OS es simple y eficiente
- El sensor de huellas es tan bueno como el mejor
- Conector reversible
En contra
- No tenemos carga rápida ni inalámbrica
- No hay NFC
- Es un teléfono pesado y grueso
- El sistema de invitaciones
- La cámara necesita una actualización. Es caprichosa y las fotos salen bien al azar
- Conector USB 2.0, la revolución se hubiera completado con 3.1
Para la realización del vídeo del artículo contamos con la ayuda de Pedro Santamaría
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de OnePlus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.