La reguladora británica de la industria de las telecomunicaciones, Ofcom, ha publicado un estudio en el que ha evaluado el comportamiento de diversos móviles antiguos y lo ha contrastado luego con el de diversos smartphones para saber cuáles de ellos se comportaban mejor a la hora de obtener una buena calidad de la señal bajo distintos tipos de redes móviles.
Los resultados han sido sorprendentes: si uno quiere centrarse en las llamadas y olvidarse del resto de opciones que ofrecen los smartphones, lo mejor que podría hacer es comprarse un viejo terminal no inteligente. Los materiales y componentes con los que se fabrican los smartphones hoy en día parecen ser un obstáculo en este ámbito.
Nada como un Nokia 1110
La reguladora realizó el estudio en unas condiciones controladas y con una serie de smartphones y teléfonos no inteligentes de los que no quiso dar marcas ni modelos. La selección era demasiado pequeña para ser representativa y "dado que ningún terminal superó en prestaciones al resto preferimos no hacer un listado de teléfonos".
Ese comentario desde luego no ayuda a fiarse al 100% de las conclusiones del estudio, pero según Ofcom en redes 2G los terminales baratos fueron mucho mejores a la hora de lograr captar señales débiles de estas redes. Algunos smartphones necesitaban por ejemplo una señal 10 veces más potente que la de los mejores teléfonos no inteligentes de cara a poder hacer y recibir llamadas.
Esos resultados se repitieron en redes 3G: el peor comportamiento indicaba que se necesitaba una señal nueve veces más potente que la recomendada por el GSMA. Entre las causas podrían estar los materiales y formatos de los smartphones -ya lo decía Nokia, ¿os acordáis?-, que hacen que a menudo aparezcan problemas con la recepción de la señal de las redes móviles, un problema que conocen muy bien en Apple.
Vía | Telegraph
En Xataka | Si tu conexión a Internet es mala, prueba a construir una antena 4G casera