Las autoridades de EEUU le dieron a Mercedes-Benz el permiso para utilizar un color turquesa en las luces de una línea muy específica de sus carros. La firma alemana se convierte así en el primer fabricante de automóviles en ese país en recibir esa clase de autorización.
La cosa es así: la mayoría de los vehículos legales en gran parte del planeta utilizan una combinación de luces de tres colores: blanco para los faros delanteros y las luces de marcha en la parte de atrás, rojo para las luces traseras y de freno, y naranja para las luces intermitentes y/o direccionales.
Otros colores, como el azul oscuro, están reservados para uso policial. Ahora, Mercedes-Benz llevará el turquesa a las carreteras de California y Nevada para denotar un sistema de conducción autónoma.
En otras palabras, para indicar que sus carros se están conduciendo solos.
Las luces turquesa se iluminarán cuando se active Drive Pilot, el modo autónomo de Mercedes-Benz. Se trata, dice la compañía, de un sistema avanzado de asistencia a la conducción de nivel 3 que solo se puede usar en situaciones limitadas y en ciertas áreas como en tráfico pesado en carreteras seleccionadas a velocidades de 65 km/h o menos.
Drive Pilot también está limitado al uso diurno y durante el clima despejado, y no se puede usar en zonas de construcción.
Según la ley vigente, el conductor de sistemas de nivel 3 no puede quedarse dormido ni abandonar el asiento del conductor, pero sí puede retirar las manos del volante.
California le permitirá a Mercedes-Benz probar sus luces turquesas en vehículos de prueba durante dos años. Por su parte, Nevada dio la autorización para su uso en vehículos de uso en calles, salidos de su línea de producción, pero solamente a partir de 2026.