A principios de este año ZTE presentaba en CES un dispositivo que se salía de la línea de productos de esta compañía: un proyector portátil con Android. Un dispositivo multimedia para ver contenido en cualquier lugar con una pared y con el incentivo de usar una plataforma que a día de hoy ofrece un gran abanico de aplicaciones, servicios y juegos.
Desde su anuncio en Las Vegas ha pasado casi un año pero ahora por fin ZTE se atreve a lanzarlo al mercado español. SPRO 2 logra captar nuestra atención desde el primer minuto con su singular propuesta pero también nos plantea una pregunta: ¿necesitamos un proyector de este tipo? Lee nuestro análisis para saber la respuesta pero ya te adelantamos que es uno de los gadgets más curiosos que hemos analizado este año.
¿Qué ofrece el ZTE SPRO 2?
Al ser un dispositivo con Android, muchas de las especificaciones que encontramos en este proyector de ZTE son parecidas a las de un teléfono móvil. Procesador, RAM, memoria interna, pantalla… A todas ellas hay que sumarles las propias de un proyector, vamos con ellas.
ZTE SPRO 2, especificaciones técnicas | |
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Dimensiones | 134 x 131 x 33 mm |
Peso | 526 gramos |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 800 |
RAM | 2GB |
Memoria interna | 16GB (ampliables con tarjetas microSD de hasta 2TB) |
Luminosidad | 200 lumens |
Tamaño máximo de proyección | 120 pulgadas |
Resolución | 720p |
Batería | 6.300 mAh |
Versión de sistema operativo | Android 4.4 KitKat (de momento sin actualización a versiones posteriores) |
Conectividad | Wi-Fi 802.11 b/g/n/ac - Bluetooth 4.0 - USB 3.0 - 2.4G/5G, MIMO |
Precio | 699 euros (PVP recomendado) |
El procesador que monta este mini proyector es el mismo que vimos durante 2013 en smartphones de gama alta. Tanto la CPU como la GPU han envejecido muy bien y su rendimiento a día de hoy es suficiente para reproducir cualquier tipo de contenido sin problemas. Además, al renderizar todo a 72Op el chip gráfico va más holgado que en Full HD.
Los 2GB de RAM son unos buenos compañeros y teniendo en cuenta que en un proyector la multitarea no es tan importante, la cantidad que lleva es suficiente. Si hablamos del proyector como tal cabe destacar la luminosidad: 200 lumens, el doble que en el modelo anterior de ZTE. El cañón es capaz de proyectar imágenes de hasta 120 pulgadas.
La batería ofrece una capacidad suficiente para poder usarlo sin depender del enchufe el tiempo necesario para reproducir al menos un contenido de larga duración. Para todo lo demás, tenemos un cargador que normalmente será la opción que usemos para ver contenido.
En el modelo que se pone a la venta en Europa no viene una ranura para tarjetas SIM. En Estados Unidos (se comercializó con operadora) si la incluía. Muy útil para planes de datos con muchos gigas y así hacer tethering o reproducir contenido en streaming si no hay WiFi. Nos tenemos que conformar solo con un hueco para insertar microSDs y ampliar los 16GB de memoria interna.
Compacto pero polivalente (y algo pesado)
ZTE ha tomado buena nota del SPRO de primera generacion. Abandonan ese diseño bulboso que le daba un aspecto muy rechoncho. Ahora introducen líneas rectas en un cuerpo metálico que le da mucha mejor presencia al proyector. Discreto, pero atractivo.
El SPRO 2 es fácil de colocar en cualquier lugar. Ocupa poco y podemos inclinarlo con una pata para elevar la imagen que vamos a proyectar. Con alejarlo un metro de la pared es suficiente. Al ocupar poco espacio podemos ponerlo en diferentes sitios sin que estorbe ni tener que reordenar todo lo que haya cerca.
En la parte superior tenemos una pantalla de cinco pulgadas y resolución HD. El panel elegido es acertado, el cristal es grueso pero salvo que tengamos mucha luz directa contra la parte superior del dispositivo, no vamos a tener problema en ver el contenido que muestra.
Por su tamaño es fácil de llevar a cualquier lado. De hecho, está bien planteando para moverlo y que no sea tan estático como la mayoría de proyectores. El único inconveniente es su peso: algo más de medio kilo que ZTE intenta justificar con la batería de 6.300 mAh.
Los conectores en la parte trasera eran la única posición lógica mientras que en los laterales nos encontramos con los botones de volumen y en el lado opuesto el pequeño altavoz del proyector. En ese esfuerzo por hacer de este SPRO 2 un dispositivo pequeño, ZTE ha sacrificado calidad de audio con unos altavoces que se quedan algo cortos como veremos luego.
ZTE mejora con creces su SPRO para darle un toque más atractivo y serio. No pasará a la historia del diseño pero el planteamiento es funcional y en términos estéticos supera al modelo original. El fabricante chino comienza con buen pie nuestro análisis.
Notable en las proyecciones, suficiente raspado en el audio
Al ser un mini proyector pensado para moverlo de un sitio a otro, ZTE sacrifica algo de calidad pero la experiencia con él nos ha convencido. Movilidad significa rapidez para ponerlo en cualquier sitio y gracias a la tecnología de ajuste automático el proyector sabrá en qué ángulo está la pantalla y mostrarla de forma correcta.
Da igual en que posición o ángulo respecto a la pared pongamos el proyector. El SPRO 2 se enfoca y ajusta de forma muy precisa, algo que se agradece ya que lo que queremos siempre es ponerlo sobre una superficie, encenderlo y empezar a ver contenido. En las opciones de luminosidad tenemos tres opciones disponibles.
Con brillo al mínimo o al medio tenemos suficiente luminosidad para ver contenido de noche o con poca luz ambiente. Si es de día nos tocará usarlo al máximo y ahí es cuando el SPRO 2 pierde su parte móvil: para emplear toda la potencia de la lámpara es necesario conectarlo a la corriente, en los otros dos casos no es necesario.
El enfoque es rápido y las proyecciones que muestra son nítidas. Colores naturales, buen contraste… No es un proyector pensado para sibaritas pero la calidad de imagen que ofrece es lo suficientemente buena para la mayoría de los usuarios. ZTE juega muy bien la relación de especificaciones y tamaño.
La única pega que le ponemos a la parte de imagen es la resolución. SPRO 2 solo muestra imágenes en HD 720p. Teniendo tantos modelos en el mercado con Full HD e incluso 4K para los más exigentes, se echa un poco de menos más resolución. Eso no quita que se vea bien pero es una pena reproducir Full HD y tener que reescalarlo.
Si proyectando imágenes cumple con nota, con el sonido encontramos algunos problemas. Altavoz mono con muy poca potencia y tamaño reducido por lo que tiende a sonar algo metálico. Graves muy poco profundos, agudos que se quedan cortos… El diseño del altavoz tampoco ayuda. Lo bueno es que al tener Bluetooth podemos emparejarle un equipo de sonido de mayor calidad.
ZTE ha decidido poner sus prioridades en la imagen y aquí como proyector cumple muy bien, lástima no poder reproducir contenido en Full HD pero la calidad que ofrece es suficiente para un dispositivo tan móvil. El sonido sin embargo es una asignatura pendiente si van a seguir adelante con esta familia de productos.
Hardware antiguo pero capaz de todo
Snapdragon 800 ya mostró hace un par de años que era un gran procesador y todavía hoy sigue siendo una buena opción. Al no renderizar en Full HD, la GPU tiene algo más de margen para mostrar contenido sin hacer tanto esfuerzo.
Hemos estado probando el SPRO 2 con juegos, aplicaciones multimedia y servicios en streaming. La experiencia en todo momento ha sido muy buena y no ha habido que lamentar tirones ni cuelgues inesperados en mitad de cualquier actividad.
Como os podéis imaginar el proyector está pensado para que lo toquemos lo menos posible una vez esté funcionando. Por eso, cualquier acción táctil con él acaba siendo un poco frustrante si no lo cogemos como si fuera un teléfono móvil.
En especificaciones no es el dispositivo más puntero pero la configuración es un punto intermedio entre hardware potente y no tener que incrementar el precio introduciendo componentes que probablemente no fueran a destacar tanto como en un móvil o un tablet.
La memoria interna es algo escasa (16GB), por fortuna incluye una ranura microSD para insertar tarjetas de hasta 2TB de capacidad. Teniendo en cuenta que en un proyector casi toda la carga de contenido son archivos, los 16 gigas de base no nos obliga a estar haciendo malabares con las aplicaciones. Si no vais a usar servicios de contenido en streaming, os aconsejo encaredicamente que uséis una tarjeta de memoria.
Los 6.300 mAh ofrecen una autonomía correcta. En nuestra experiencia es capaz de reproducir 2 horas de vídeo en streaming y algo más si el contenido está en local y el SPRO 2 no está conectado a ninguna red. Cantidad suficiente para ver la mayoría de las películas. Llevaros siempre el cargador encima para evitar disgustos porque usa su propio conector (clavija redonda, como los portátiles).
Android es el compañero perfecto de un proyector
ZTE tiene claro que si quieren hacer un proyecto “inteligente” la única opción lógica era Android: fácil de usar, plataforma conocida por los usuarios y con muchas aplicaciones y herramientas. Lo que nos sorprende es que hayan decidido apostar por 4.4 KitKat y no por Marshmallow o Lollipop. Tiempo han tenido desde que anunciaron el dispositivo y finalmente lo lanzaran al mercado.
El SPRO 2 viene con un Android ligeramente modificado. Por defecto nos encontramos un launcher diferente que organiza las aplicaciones en diferentes pestañas y paneles para así facilitar el acceso a todo. Un detalle que se agradece ya que la experiencia que tenemos con este dispositivo es diferente a la de un móvil o un tablet.
Para hacernos la vida un poco más fácil, ZTE incluye algunas aplicaciones multimedia para que no tengamos que estar buscando por nuestra cuenta en Google Play. Entre ellas encontramos un reproductor de vídeo compatible con la mayoría de formatos que se usan hoy en día.
Con las aplicaciones de la tienda de Google se lleva perfectamente y siempre que es posible nos muestra la interfaz en modo tableta. Hemos estado probando con Netflix, Spotify, Google Play Movies y Music, Yomvi… La experiencia ha sido idéntica que en otros Android más convencionales.
Más allá de lo audiovisual puro y duro, es también una consola muy atractivo. Dado el gran número de juegos y emuladores que hay en Android, si emparejamos un mando Bluetooth conseguimos que el proyector sea algo más que una herramienta para ver pelis y series.
Si queréis lanzar contenido desde el móvil, tiene soporte para Miracast para así no depender de cables. Lástima que la conectividad LTE se quedara por el camino porque como hot spot para compartir conexión hasta 10 personas era un incentivo interesante.
El launcher y las personalizaciones que ponen ZTE salvan las carencias de un KitKat que a día de hoy ya se ha quedado un poco atrás. Se echa de menos un versión más reciente pero de momento desconocemos si la compañía china tiene planes de actualizar a Lollipop o Marshmallow.
Una propuesta original para un público muy selecto, la opinión de Xataka
SPRO es un producto atrevido y en ZTE son conscientes de que van a un nicho muy concreto. Su precio de salida (699 euros) no ayuda a llegar al gran público pero como proyector multimedia con Android es un dispositivo que nos ha gustado mucho. Muy capaz y con una orientación clara en quien busca movilidad y contenido sin depender de una fuente adicional.
Si tenemos claro para lo que vamos a darle uso, es una opción interesante. Sus competidores más cercanos son los proyectores convencionales y ahí encontramos opciones muy buenas en calidad pero donde la parte de contenido la tenemos que resolver nosotros con cables o conectividad inalámbrica. Un producto interesante pero pensado para unos pocos dentro de un nicho que de por sí es pequeño.