HP Inc. lanzó hace algunos meses en Colombia su impresora de bolsillo Sprocket, un dispositivo que no utiliza tinta pues, para plasmar una imagen en el papel, utiliza la tecnología ZINK Zero Ink, misma que lleva la Polaroid Zip. Por lo anterior, la Sprocket tiene que utilizar un papel especialmente diseñado para ZINK Zero Ink, que ya integra la tinta, por lo que solo necesita del calor de la impresora para imprimir las imágenes que le indiquemos.
En Xataka Colombia tuvimos la oportunidad de pasar unos días con la HP Sprocket y podemos decir que se trata de una propuesta bastante interesante, especialmente para aquellas personas que aman las fotografías y quisieran tener a su alcance un dispositivo para tenerlas físicamente, aunque desde luego, tiene algunos puntos por mejorar. A continuación les compartimos nuestro análisis de esta pequeña impresora de bolsillo de HP.
Especificaciones técnicas
Empezaremos hablando de las especificaciones técnicas de la HP Sprocket. Esta impresora viene acompañada de 10 hojas de impresión especiales para que los usuarios puedan iniciar su experiencia. Es importante tener en cuenta que si queremos packs adicionales podemos encontrarlos en la tienda en línea de HP o en distribuidores como la Panamericana por un precio que va alrededor de los 30.900 pesos colombianos.
La impresora tiene unas dimensiones de 116 x 75 x 23 milímetros y tiene un peso de 172 gramos, por lo que es casi como llevar un smartphone con nosotros, si de peso estamos hablando. La Sprocket se conecta a los smartphones a través de Bluetooth 3.0, y cuenta con una batería recargable de 500 mAh, que podemos recargar durante 90 minutos a través de su conector microUSB.
En cuanto al papel de impresión, se trata de un HP Zink que mide 5 x 7,6 cm, y ofrece una calidad de la impresión es de 313 x 400 puntos por pulgada. La impresora almacena hasta 10 hojas en su interior y puede imprimir las imágenes que son enviadas a través de la app Sprocket que puede ser descargada de forma gratuita en iOS y Android.
Configurando la HP Sprocket
En primer lugar, al abrir la caja de la Sprocket encontramos la impresora y una pequeña bolsa que tendremos que abrir para encontrar las 10 hojas de impresión. Una vez hagamos esto, tenemos que deslizar la tapa de la impresora hacia abajo para abrirla, y allí es donde depositamos el papel con la cartulina azul que le acompaña debajo, para que reconozca que estamos usando el papel normal. Es importante tener en cuenta que ese papel azul será el encargado de calibrar la impresora, por lo que saldrá antes de la primera impresión.
Como lo mencionamos antes, es indispensable descargar la app de Sprocket en el smartphone para empezar a imprimir, pues es desde allí donde conectaremos la impresora con nuestro teléfono. Cuando lo hagamos, tendremos que buscar la impresora dentro de la app, por lo que es necesario tener el Bluetooth de nuestro teléfono activo, y encender la impresora, pulsando el botón de encendido durante 3 segundos y esperado a que la luz parpadeante quede fija.
Nuestra experiencia con la Sprocket
Ahora es cuando empieza la magia. Una vez hayamos configurado la impresora, procedemos a imprimir las fotos que deseemos, no solo de la galería de nuestro dispositivo, sino que también podemos imprimir las que tengamos en nuestro Instagram, Facebook o Flickr. Para empezar a imprimir, entramos a la aplicación, elegimos la fotografía y tenemos la posibilidad de añadirle marcos (que se van actualizando dependiendo la época del año en la que nos encontremos).
Además de ello, es posible añadir stickers, accesorios e incluso escribir un pequeño mensaje con nuestra propia letra sobre un papel y escanearlo para incluirlo en la fotografía. Incluso, podemos seleccionar el área de la foto a imprimir, algo que es clave si no son fotos con proporción 2:3.
La aplicación en sí es bastante entretenida, también podemos acceder hasta a 17 filtros (aunque no lo aconsejo mucho, pues pueden acabar dañando el resultado final de la impresión). De eso precisamente me gustaría hablar. No es que la calidad de la impresión sea mala, es solo que debemos tener cuidado con los cambios en color que le hagamos a las imágenes, pues en ocasiones me sucedió que algunas fotografías imprimían muy claras, otras muy oscuras y pues el resultado no era el mejor.
Otro tema importante es que la impresora puede imprimir las 10 fotografías pero con un tiempo prudente de espera entre cada una. Eso si, al imprimir una sola imagen la obtenemos en cuestión de segundos y no es necesario "ponerla a secar" como ocurre con sistemas como los ofrecidos por las cámaras Polaroid, pues en este caso no hay tinta sino que todo lo hace el papel Zink.
La fotografía que obtenemos por lo general tiene una apariencia buena, pero si queremos conservarla en buen estado es necesario pegarla sobre una superficie, pues en unos minutos se dobla si la dejamos por ahí. Eso sí, pegarla muy fácil pues el papel es adhesivo, así que solo tenemos que retirar la capa que se encuentra detrás de la foto.
Para tenerlo en cuenta, la impresión se logra gracias a que el papel contiene tres capas de los colores primarios (cyan, magenta y amarillo) que reacciona al calor que aplica un rollo con distintas temperaturas, para acabar representando los colores deseados. La impresión se logra ya que el papel usado contiene tres capas de los colores primarios (cyan, magenta y amarillo) que reacciona al calor que aplica un rollo con distintas temperaturas, para acabar representando los colores deseados.
Precio y disponibilidad
La HP Sprocket se encuentra disponible en las tiendas en línea de HP Colombia, mbia. así como en distribuidores autorizados tales como Falabella, Ktronix o Panamericana. La impresora tiene un precio de 499.900 pesos colombianos, y viene con 10 hojas de papel, algo que no parece ser tan justo pues si queremos imprimir mucho más, tendremos que comprar las hojas que se venden por separado a un precio de 30.900 pesos colombianos (vienen 20 en una caja).
Opinión de Xataka Colombia
Aunque la HP Sprocket no es la primera impresora de su categoría, si es una de las pocas que están disponibles en Colombia, pero tiene puntos a su favor que la hacen una opción interesante. El principal es todas las posibilidades que nos ofrece la aplicación, por lo que no es necesario acudir a apps de terceros para editar la foto que vamos a imprimir, todo podemos hacerlo desde la app de Sprocket, incluso elegir fotos de nuestras redes sociales sin tener que salir de la app. De otro lado, la impresora es rápida, funciona sin inconvenientes y su batería tiene una duración adecuada, incluso se puede recargar rápidamente para seguir utilizándola.
Ahora vamos con lo no tan positivo de la Sprocket. Como mencionamos anteriormente, la impresora tiene un valor de 499.900 pesos colombianos, algo que no es tan económico si a eso le sumamos el precio del papel, pues obviamente para calmar la fiebre no vamos a utilizar solo las 10 hojitas que vienen por defecto, sino que necesitaremos varias más para no dejar la impresora guardada en un cajón.
Desde luego el papel no es tan económico por la tecnología que utiliza, así que la Sprocket podría ser un lujo no tan económico después de todo. Sin embargo, si estás buscando una impresora de bolsillo, podemos decirte que es una de las mejores opciones que encontrarás en el mercado actual.
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