Los responsables de Oculus quieren impulsar las ventas de sus gafas de realidad virtual Oculus Rift y de sus mandos Oculus Touch, y para ello han dado un paso que suele tener buena respuesta: han reducido el precio de estos productos.
En Estados Unidos las Oculus Rift pasan a costar 499 dólares en lugar de los 599 dólares tradicionales, mientras que los Oculus Touch también bajan 100 dólares, de 199 a 99. En España el pack completo de las Rift + Touch sale por un precio total de 708 euros, una rebaja notable desde su lanzamiento hace un año que veremos cómo encaja HTC.
El precio sigue siendo alto
Nate Mitchell, director de producto en Oculus, reconocía en Bloomberg que "sabemos que el precio es desde luego una de las preocupaciones" a la hora de acercar la realidad virtual al gran público. La bajada de precios, explicaba este directivo, también se ofrecía por la mejora en los procesos de fabricación y la bajada de precios de los componentes.
El problema de las Oculus Rift es que siguen necesitando un PC potente para poder disfrutarlas. Es cierto que esos requisitos son ahora algo menos exigentes, pero el coste total de estas soluciones sigue siendo elevado. Tanto las Oculus Rift como las HTC Vive o las PS VR plantean una inversión difícil de justificar sin esas "killer apps" que realmente puedan ayudar a que el coste compense para muchos.
La reducción del precio de las Oculus Rift (589 euros de forma individual), Touch (119 euros si se compran por separado) y otros accesorios como los auriculares (59 euros) o el Oculus Sensor (69 euros) es desde luego relevante, y nos deja esperando a que HTC también reaccione para abaratar unos periféricos que son atractivos, pero no lo suficientemente baratos para un buen número de usuarios.
Un segmento que no acada de despegar
No hay datos oficiales de las ventas de estas gafas de realidad virtual, pero según SuperData Research Oculus vendió 243.000 unidades en 2016. En HTC indicaron en noviembre que habían vendido 140.000 HTC Vive desde su lanzamiento, algo que contrasta tanto con la estimación de SuperData (420.000) con la afirmación de Tim Sweeney, fundador de Epic Games, que indicaba que se estaban vendiendo dos HTC Vive por cada Oculus Rift.
A PS VR le ha ido bastante mejor, y está cerca de superar el millón de unidades vendidas desde su lanzamiento (de nuevo las cifras de SuperData son bastante distintas), pero también es una solución algo más asequible y que se beneficia de que la base instalada de PS4 es enorme en comparación con los PCs que cumplen con los requisitos de Oculus y HTC.
La realidad virtual fue una de las grandes tendencias del año pasado, pero meses después no hay signos de que este mercado haya conquistado al gran público. Puede que medidas como estas y la creciente mejora del hardware de nuestros PCs facilite ese crecimiento, pero lo que necesitamos, insistimos, son juegos y experiencias que realmente nos convenzan de que vale la pena gastar 700 u 800 euros en estos periféricos.
Vía | Bloomberg
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