Microsoft hizo oficial lo que se rumoreaba hace semanas, y se pensaba imposible hace años: la firma de Redmond llevará algunos juegos exclusivos de Xbox a PS5 y Nintendo Switch.
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La decisión, confirmada en redes sociales, hace parte de un cambio tectónico de estrategia dentro del negocio de juegos de Microsoft para tratar de hacer crecer los juegos más allá de los confines de las consolas de la compañía.
"Hemos tomado la decisión de que vamos a llevar cuatro juegos a las otras consolas", reveló el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, en el podcast oficial de Xbox. La compañía luego hizo oficial el anuncio con un trino.
¿Qué juegos lanzará Microsoft en PS5 y Switch?
Esa es la pregunta... ¿verdad? Durante el podcast, Spencer evitó revelar específicamente los cuatro títulos, pero indicó que dos son juegos "impulsados por la comunidad" y los otros dos son títulos "más pequeños". Eso sí, de plano descartó que entre los cuatro juegos estuvieran ‘Indiana Jones’ o ‘Starfield’.
Eso no nos impide especular. The Verge menciona que los cuatro juegos podrían ser ‘Hi- Fi Rush’ y ‘Pentiment’ en una primera oleada, seguidos por ‘Sea of Thieves’ y ‘Grounded’.
Microsoft está enmarcando este movimiento como “solo cuatro juegos” de los que la compañía puede aprender, probando las aguas antes de saltar. Pero las ambiciones de Microsoft para los juegos multiplataforma son mucho más profundas y todo indica que, si los cuatro lanzamientos iniciales tienen éxito, podemos suponer que habrá más juegos multiplataforma.
Pero… ¿por qué?
Por lo general, los fabricantes de consolas de videojuegos desarrollan o licencian juegos exclusivos para sus dispositivos. El nuevo God of War solo está disponible en PlayStation. Mario Kart es solo Nintendo Switch. ¿Halo? Xbox, por supuesto.
Es lo que por años se ha denominado ‘la guerra de las consolas’, una competencia de las marcas líderes para tratar de lograr mejores ventas mediante tecnología más avanzada, una mejor selección de videojuegos y marketing en general.
La idea es que la pasión por un solo juego (o por una familia de juegos) sea la razón que incline la balanza a la hora de decidir qué consola comprar.
Pero aunque esa estrategia ha funcionado para sus competidores, ha sido un fracaso para Xbox, que parece condenada al tercer lugar sin ninguna esperanza real de ascender. Anunciar que exclusivos de Xbox ya no serán exclusivos es un reconocimiento implícito de ese hecho y una apuesta por un cambio de estrategia que podría probar ser exitoso en el largo plazo.