Sony al fin presentó sus dos nuevas alternativas para la PlayStation 4 original, siendo una básicamente una mejora estética de la parte física de la consola, y la otra una actualización para poder entregar gráficos en resolución 4K para los juegos que se produzcan de ahora en adelante e incluso los que ya existen mediante actualizaciones. Adicionalmente Sony dio las buenas noticias de una actualización de firmware para todas las PS4 con el objetivo de soportar HDR (High Dynamic Range) de forma nativa.
A pesar de que la PlayStation 4 Pro ha prometido poder entregar gráficas en 4K, no se trata de una resolución nativa, sino más bien de un ajuste (escalado) de la imagen para que los juegos se puedan ver de forma adecuada en televisores 4K. Lo que esto significa a la larga, es que mientras los juegos puedan resultar viéndose mucho mejor que antes en televisores HD, posiblemente no se vean tan bien como deberían en televisores 4K, sencillamente porque sus creadores no los desarrollaron con esa resolución en mente.
Desde este punto de vista, el proyecto Scorpio de Microsoft (que de momento es solo un proyecto), ha prometido en múltiples ocasiones entregar una resolución nativa de 4K a 60 cuadros por segundo. Esto pone de manifiesto que a diferencia de la PS4 Pro, que se presenta como una actualización de la consola actual de Sony y seguramente más encaminada a competir con la versión actualizada de la Xbox One, Microsoft seguramente está reservando a Scorpio para una nueva generación de la Xbox, y no meramente como otra actualización de la Xbox One.
Un punto adicional que realmente es extraño es la falta de compatibilidad que tendrá la PS4 Pro con discos Blue-ray 4K. esta definitivamente es una decisión desacertada de Sony, pues en el pasado se ha demostrado que muchas personas han comprado la consola no solo para jugar, sino también para ahorrarse la compra de un reproductor de Blue-ray. Mercadear la PS4 como un dispositivo compatible con 4K, pero al mismo tiempo no darle soporte para Blue-ray 4K, seguramente desanimará a más de un comprador que quiera actualizar su actual PS4.
La PS4 Pro seguramente logrará cosechar buenas ventas entre quienes aún no tengan una PlayStation 4 y se sientan motivados a comprarla ahora que es un poco más potente y económica, alargando un poco más la vida útil de esta generación de consolas de Sony, dándoles un poco más de tiempo para trabajar en la verdadera sucesora de la PS4. Sin embargo, para quienes ya tienen una PS4 original en su casa, estas dos nuevas versiones de la consola, seguramente no resultarán atractivas (o necesarias), especialmente si no tienen un televisor 4K.
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