Las nuevas Xbox Series S y Xbox Series X pueden no tener el catálogo de exclusivos en el que Sony cimenta la apuesta por sus nuevas PS5, pero además de Game Pass o de la retrocompatibilidad ahora se han destapado con otra sorpresa: son perfectas para la retroemulación.
Un desarrollador ha logrado crear una forma de instalar RetroArch en las Xbox Series S y X, y gracias a esta aplicación es posible convertir las consolas de Microsoft en máquinas que permiten emular el comportamiento de otras plataformas del pasado. Irónicamente una de las emuladas es la PS2, cuyos juegos no pueden disfrutarse en la PS5 pero sí pueden hacerlo en sus competidoras.
Emulando que es gerundio
Como explican en Ars Technica, Microsoft no ha dejado que los emuladores formen parte de la oferta de aplicaciones disponibles para sus consolas, pero un desarrollador llamado tunip3 logró "explotar" una vulnerabilidad del sistema de distribución de aplicaciones de las nuevas Xbox y lograr descargar una versión "comercial" de RetroArch usando el Modo Desarrollador de estas consolas.
El truco está en publicar una ligera modificación de la versión UWP (Universal Windows Platform) de RetroArch que la convierte en una especie de aplicación privada que Microsoft no revisa y que gracias a eso se puede descargar directamente. Eso, como indica otro desarrollador, tiene un riesgo claro: "Microsoft", explica "avisa de que podría banear cuentas de desarrollador que violen las normas de forma consistente".
La firma no parece haber querido mover ficha de momento en ese aspecto, pero la posibilidad de disfrutar de RetroArch ha tenido una consecuencia llamativa: es posible jugar a juegos de la PS2 en las nuevas Xbox, pero no en las PS5.
La situación es peculiar ya que hace tiempo se confirmó que la retrocompatibilidad de las PS5 está limitada a juegos de la PS4: las plataformas anteriores quedan huérfanas salvo por el uso del servicio PS Now, pero si tenéis juegos de la PS2 (incluidos los exclusivos), se pueden seguir disfrutando en las nuevas Xbox gracias a RetroArch y al emulador PCSX2 integrado en esta plataforma de retroemulación.
El proceso para lograr acceso a esta opción es algo engorroso. Los interesados tienen que pagar 19 dólares para ser parte del programa de desarrolladores de Microsoft y luego descargar la aplicación "Dev mode activation" de la tienda Xbox. Una vez hecho eso es posible conectar la Xbox desde un navegador en tu red de área local y usar los ficheros UWP de RetroArch, aunque eso conlleva una limitación: nada de juegos que superen los 2 GB.
Será interesante ver qué hace Microsoft en este sentido y si acaba atajando esta opción. Sony por su parte podría quizás acudir a una solución como esta para ofrecer a sus usuarios ese soporte (al menos parcial) para emular juegos de sus anteriores versiones de la PlayStation, pero puede que en ambos casos el foco siga siguen acceder a los títulos que ellos quieran ofrecer y solo a través del juego en la nube.
Vía | The Verge