De entrada, cuando terminó la sucesión interminable de nombres de estudios y desarrolladores y comenzó el juego, mi primer pensamiento es que no estaba preparado para Felix the Cat y su inconfundible estética retro.
Este juego, el primer lanzamiento que resulta de un acuerdo para que Limited Run Games relance algunos juegos antiguos de Konami, tiene -es cierto- fallas difíciles de ignorar, pero la experiencia es, a pesar de todo, sorprendentemente divertida.
Lo que hizo Limited fue juntar el producto original de 1992 (basado en una película y una series que de ninguna manera describirá como memorables) con la versión japonesa inédita de Famicom y la de Game Boy de 1993.
Lo que resulta es un juego que, aunque repetitivo, es sin duda sólido dentro de su propuesta narrativa -lo cual es notable, tomando en cuenta que esta se cuenta con viñetas cada dos niveles- y también dentro de su mecánica.
It's-a me, Felix!!
Juegas, obviamente, como el famoso gato y tratas de evitar que enemigos de todos los colores te arrebaten tu preciado bolso. Más tarde -en uno de varios ecos de Super Mario Bros.- tratas rescatar a tu novia, Kitty, de las garras del Profesor.
La mecánica principal consiste en saltar a plataformas flotantes y eliminar enemigos con una especie de guante de boxeo. Nada de saltar sobre ellos, esto no es Mario, aunque lo evoque.
Recoges fichas y potenciadores y, cuando activas estos últimos, el guante cambia por una explosión de estrellas. Por el camino hay un auto, y un tanque, el ritmo nunca decrece.
La banda sonora del juego es bastante agradable y complementa bien la acción, que es siempre horizontal y siempre frenética.
Los niveles son generalmente bastante cortos. Los más largos tienden a hacerse repetitivos. Te encontrarás con los mismos enemigos básicos durante la mayor parte del tiempo, e incluso las peleas de jefes se sienten más como cambios de paleta que como desafíos por encima de los demás.
Por lo demás, no juegas por un puntaje o por fijar un récord. Juegas por la experiencia de sobrevivir niveles que parecen sencillos, pero no lo son. En realidad, no siempre parecen sencillos, porque lo mismo Félix sale volando o nada debajo del agua. ¿Dijimos repetitivo? Bueno, a menudo lo es. ¿Aburrido? Jamás.
Rutinario, pero entretenido
El apartado gráfico del juego no es lo que te viene a la mente cuando piensas en títulos revolucionarios, pero es difícil negar que tiene un permanente encanto, que recompensa el tiempo que pasas jugando.
Se trata, es verdad, de un juego que ya era bastante estándar cuando salió originalmente y eso hace tan sorprendente que su encanto perdure y, me atrevería a decir, incluso se vea acentudado ahora que lo relanzan.
Felix the Cat se lanzó para PlayStation 5, PlayStation 4 y Switch el 28 de marzo. Si ya tienes la versión para PS4 de este juego, puedes conseguir la versión digital para PS5 sin costo adicional.
Si algo de esto despierta tu curiosidad y quieres probarlo, Felix the Cat es un juego decente; rutinario, sí, pero entretenido. Limited Run Games no habrá recuperado precisamente una joya escondida, pero le dio otra vida a un personaje que, con más de 100 años en su bolsa, sigue siendo el único, único gato.
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