The Castlevania Dominus Collection ofrece una inmersión nostálgica en la icónica franquicia de Konami con una atractiva mezcla de títulos clásicos y un nuevo remake en el universo de la saga, conocida en Japón como Akumajō Drácula.
Esta colección, que reúne tres entradas veneradas de DS y una versión renovada del clásico arcade Haunted Castle, llega a PlayStation 5, Nintendo Switch, Microsoft Windows, Xbox Series X and Series S e incluye Castlevania: Dawn of Sorrow, Castlevania: Portrait of Ruin y Castlevania: Order of Ecclesia. Cada juego ofrece una experiencia única mientras mantiene la jugabilidad característica de la franquicia de terror gótico ambientada en su mayor parte en el castillo del Conde Drácula.
Luego de recibir la versión de PS5 para pruebas, repasemos lo que cada una de sus partes tiene para ofrecer.
Tres clásicos y un remake
Castlevania: Dawn of Sorrow presenta a los jugadores a Soma Cruz, quien usa su habilidad para absorber almas enemigas para mejorar sus poderes y desbloquear nuevos ataques. Este título presenta un diseño centrado en la mansión, que combina la exploración con el combate a medida que los jugadores atraviesan intrincados niveles y descubren desafíos secretos.
En Castlevania: Portrait of Ruin, Jonathan Morris y Charlotte Aulin, respectivamente un cazador y una bruja, se aventuran en el antiguo dominio de Drácula.
El juego utiliza un sistema de dos personajes, así que hay que cambiar entre los dos protagonistas para resolver acertijos y derrotar a los jefes. Esta entrada integra una mecánica que permite atravesar diferentes reinos, agregando variedad a la jugabilidad.
Finalmente, Castlevania: Order of Ecclesia cambia el enfoque a Shanoa, una de las guerreras de Ecclesia, quien lucha contra las fuerzas de Drácula con la ayuda de glifos. Este título combina elementos de sus dos predecesores, absorbiendo glifos para obtener habilidades y navegando por un mapa más segmentado, lo que da como resultado una experiencia desafiante pero gratificante.
La transición de DS a PlayStation 5 se ha manejado con precisión. Gracias a la experiencia de M2, los juegos se ejecutan a la perfección, utilizando la pantalla más grande de manera efectiva. La interfaz muestra la acción principal a la izquierda, mientras que proporciona detalles del mapa y los personajes a la derecha.
¿Y Haunted Castle? Bueno, un puerto arcade del videojuego original de NES de 1986 será, por necesidad, limitado. Pero sin duda hay un público que lo encontrará divertido.
Como entretenimiento retro, la colección es exponente de una tendencia de la que hemos visto ya entradas geniales como Contra: Operation Galuga y Felix The Cat. Sin embargo, su nivel varía de título a título. Order of Ecclesia es el único juego de la colección en el que haces más que ir de habitación en habitación matando monstruos y, al darte gente que salvar y misiones que hacer, se eleva sobre sus similares.
Pero en todos se aprecia que la dinámica de combate funciona bien, la historia es sólida y la música golpea, como de costumbre. Dawn of Sorrow es, sí, el eslabón más débil, pero se gana su lugar en la colección por razones de nostalgia. Se juega prácticamente igual que su predecesor, gracias a la reimplementación del mismo sistema táctico.
También hay un uso interesante de los recién introducidos Magic Seals, con los que derrotar a los jefes requiere ingresar una secuencia de botones específica. Esto se usó con la pantalla táctil en la DS, pero se ha traducido con elegancia en la consola, incluso si el concepto se siente innecesario a nivel de juego.
La colección Castlevania Dominus no solo muestra la evolución de las entradas portátiles, sino que también destaca la progresión dentro de la serie. Aunque no sea para todo el mundo, destaca por ser una recopilación estelar que reúne con éxito lo mejor de la era portátil de la saga.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co
VER 0 Comentario