Waymo One ya está aquí, y los taxistas de todo el mundo quizás deberían andarse con ojo. El proyecto de Waymo, parte de Alphabet, llevaba tiempo fraguándose, y su rumoreado servicio de taxis autónomos comienza a estar activo ya, aunque de forma reducida.
Los coches de Waymo One están disponibles para un grupo limitado de usuarios en la zona metropolitana de Phoenix, en Estados Unidos, y aunque los coches son totalmente autónomos, en esta fase inicial habrá un conductor humano asistiendo esa conducción autónoma por si surge cualquier problema.
¿El principio de una nueva era del transporte?
El despliegue del servicio será, insistimos, cauteloso, y solo podrán usarlo los miembros de ese programa inicial de Waymo que permitió evaluar el servicio. Ese grupo de 'riders' serán los que podrán acceder al servicio, que estará gestionado por una aplicación móvil similar en esencia a la que ofrecen servicios como Uber o Cabify.
El programa, eso sí, irá extendiéndose a nuevos usuarios gradualmente, y las personas que sean aceptadas en dicho servicio podrán ser acompañadas por otros dos adultos y un niño en esos trayectos.
Mucho ha llovido desde que Google empezó a experimentar de forma secreta con los coches autónomos en 2009. La creación de Waymo como una división independiente en 2016 dejaba clara la ambición de una empresa que ha crecido de forma notable en este ámbito: es de largo la que más kilómetros recorre entre todas las empresas que están apostando por este mercado.
Ha habido desde luego otras iniciativas dirigidas a llevar el taxi autónomo en la práctica, pero la apuesta de Google podría plantear un verdadero punto de inflexión gracias a los recursos y la trayectoria —no exenta de algún que otro susto— de sus coches autónomos. Como decíamos al principio, los taxistas quizás deberían estar (un poco) preocupados.
Vía | TechCrunch