Prepárate para la carretera en época navideña: ¿cómo mantener en perfecto estado las llantas de tu carro?

Las vacaciones son sinónimo de aventura y descanso, pero también implican preparar el vehículo para asegurar un viaje sin contratiempos. Uno de los aspectos más importantes, pero a menudo subestimados, es el estado de las llantas.

Estas son esenciales para la seguridad en carretera, ya que garantizan la estabilidad, la tracción y la capacidad de frenado. Por ello, antes de emprender cualquier recorrido, es fundamental seguir los consejos de expertos para mantenerlas en óptimas condiciones.

En esta nota te presentamos los principales consejos de Camilo Millán, experto en producto de Michelin, para mantener las llantas en perfecto estado.

Estado de las llantas

Asegúrate de que las llantas estén en buen estado y con el labrado adecuado. Esto mejora la adherencia tanto en superficies secas como mojadas, lo que incrementa la seguridad en carretera.

La presión debe revisarse cada 15 días o antes de un viaje largo. Realízala con las llantas en frío, es decir, cuando el vehículo ha estado detenido al menos una hora. En caso de tener que medirla en caliente, agrega 4 PSI adicionales a la recomendación del fabricante.

En caso de que las llantas se encuentren un poco desgastadas, ubica las llantas menos gastadas en el eje trasero. Esto mejora la estabilidad del vehículo y reduce el riesgo de pérdida de control, especialmente en condiciones difíciles, como lluvia.

Además, siempre verifica que la llanta de repuesto esté en óptimas condiciones. Un descuido puede generar contratiempos y retrasos innecesarios durante el viaje.

Revisión mecánica

Antes de emprender un viaje largo, o si ha pasado mucho tiempo desde la última revisión de tu vehículo, es recomendable visitar a un mecánico para realizar una alineación y balanceo.

La alineación se refiere a ajustar el ángulo de las ruedas para asegurarse de que estén perfectamente paralelas y en contacto adecuado con el suelo, lo cual evita que el vehículo se desvíe hacia un lado al conducir.

Por su parte, el balanceo consiste en distribuir de manera uniforme el peso de las llantas, y elimina vibraciones en el volante y garantiza un desgaste parejo de los neumáticos. Ambas prácticas mejoran la estabilidad del vehículo, prolongan la vida útil de los neumáticos y garantizan una conducción más segura y cómoda.

Una desalineación puede desgastar prematuramente las llantas, aumentar el consumo de combustible y disminuir la estabilidad. Además, un balanceo adecuado asegura un desempeño óptimo del conjunto llanta-rin, lo que a su vez evita vibraciones y mejora el confort de conducción.

Antes de salir de viaje, verifica el estado de los frenos. Su correcto funcionamiento es crucial para la seguridad en carretera.