Estuvimos en la presentación del primer bus impulsado por hidrógeno verde en Colombia

El Patio de Tránsito de Fontibón, ubicado al occidente de las pistas del aeropuerto El Dorado, fue el escenario de una ceremonia que tuvo mucho de político, pero -por fortuna- mucho más de técnico y ambiental. Allí, una alianza de Ecopetrol, el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía, la Fábrica Nacional de Autopartes y Green Móvil, permitió la presentación en sociedad del primer bus impulsado por hidrógeno ensamblado en Colombia.

Pero para que el vehículo -cuyo nombre de referencia es 3RH2FC- pudiera ser una realidad, hubo que implementar una descomunal operación integral que costó 22.000 millones de pesos y que, por supuesto, va mucho más allá de un bus.

Esa operación incluye la producción de hidrógeno de bajas emisiones, un sistema de compresión y almacenamiento de producto, una estación de servicio -así como hay gasolineras, esta es una ‘hidrogenera’- y, ahí sí, un bus de transporte público para 50 pasajeros.

Por eso, con la presencia de autoridades como la alcaldesa Claudia López, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón; y la ministra de Minas, Irene López, el acto de lanzamiento tuvo un distintivo sabor de celebración.

El sueño del hidrógeno verde

Así lo expresó Bayón, quien dijo: “Este es el inicio de un sueño. Desde hace varios años hemos hablado de descarbonizar y por eso en Ecopetrol empezamos a movernos por este camino de producir este tipo de hidrógeno”.

El directivo trazó para los asistentes una ruta en la que este vehículo -y, en lo posible, otros similares- estarán a prueba en las calles de la capital colombiana por ocho años. Para eso, también se puso en funcionamiento un electrolizador, que permitiría cargar, cada día, hasta 16 buses como el presentado este lunes.

Por eso la alcaldesa destacó que el piloto no se quedará en solamente un bus. “La idea es tener muy pronto otros 13 ó 14 ó 15 buses, que se podrán poner en operación con este electrolizador y se sumarán a la flota eléctrica de buses de servicio público más grande por fuera de China”, dijo.

La idea, explicó, es usar la prueba para evaluar no solo los aspectos más técnicos (relacionados con el sistema de producción de hidrógeno y el desempeño del vehículo), sino variables comerciales, tecnológicas y hasta sociales del uso de este energético.

Finalmente, López resaltó el trabajo conjunto entre la empresa privada y el sector público que permitió materializar este proyecto. “Este es también un logro de la ingeniería, los trabajadores y empresarios colombianos, que hacen realidad estas transformaciones, ¡gracias por hacer esto posible!”, puntualizó.

El bus impulsado por hidrógeno

El bus que inauguró para Bogotá la era del hidrógeno verde es un diseño pensado para la realidad de la ciudad y fue ensamblado en Colombia -específicamente, en Cota, Cundinamarca- por más de 100 profesionales y técnicos.

Elementos como el clima y la altura fueron tomados en cuenta, así como la inclinación de algunas calles. Es por eso que sus motores, a diferencias de buses similares que se ven en Europa, pueden resistir -se informó- pendientes de hasta 21 grados de inclinación.

El prototipo que reposa en el patio de Fontibón puede alcanzar una velocidad máxima de 90 km/h, y tiene la capacidad para transportar a más de 98.500 pasajeros al año. El vehículo incluye una pila de combustible y una batería (la pila consume hidrógeno para generar energía eléctrica) y, con sus especificaciones actuales, alcanza una autonomía superior a 450 kilómetros con una sola recarga.

“Estamos atravesando un momento histórico, una transición energética sin precedentes como parte de una nueva revolución industrial. Tenemos el honor de presentar el primer bus a hidrógeno, es el resultado de años de investigación y desarrollo para lograr un vehículo diseñado y ensamblado 100% en Colombia”, dijo Joaquín Lozada, presidente Ejecutivo de la Fábrica Nacional de Autopartes.

Primero hay que matricularlo

Pero con todo su despliegue tecnológico, este bus aún tiene pendiente un factor clave para poder salir a la calle: una matrícula. Todos los asistentes al evento del lunes lo saben, y por eso hubo un reiterado llamado al Ministerio de Transporte -cuyo titular no asistió al lanzamiento, aunque sí su viceministro- para que se agilicen los trámites de matrícula. Según se indicó, eso podría pasar antes de junio, por lo que las pruebas en calle se proyectan para julio de este año.

Eso no redujo en absoluto el clima de celebración. Bayón lo capturó apropiadamente al decir: “No tendremos todas las respuestas, ni todas las soluciones implementadas, pero estamos dando como país y como sociedad pasos muy importantes, mostrando cómo se desarrolló, cómo se adaptó este bus, y cómo este país tiene las capacidades para hacer estos sueños realidad. Este bus, este proyecto, es una demostración poderosa de que podemos”.