Los aviones tienen envidia de los coches. Estos últimos ya llevan mucho "camino eléctrico" andado, pero el segmento de los aviones eléctricos estaba aún en pañales. Eso ha cambiado notablemente con el despegue de una avioneta de Cessna muy especial.
Se trata de una Cesna 208B Grand Caravan de nueve plazas que se ha reconvertido para pasar de un motor de combustión a un motor totalmente eléctrico. El despegue de esta aeronave eléctrica la convierte en la más grande del mundo de su tipo, y hace pensar en más y más avances en ese prometedor futuro de la aviación de emisiones cero.
Los aviones eléctricos despegan, pero de verdad
Aunque no hay estudios definitivos, diversos analistas llevan tiempo advirtiendo del impacto medioambiental de la aviación, que es una de las grandes contribuyentes al cambio climático debido a las emisiones de CO2, los gases nitrosos o las estelas de condensación que forman los aviones.
Varios fabricantes y proyectos han tratado de plantear una alternativa basada en motores eléctricos, y esta avioneta de Cessna se ha convertido en la última gran promesa de este segmento.
Para lograrlo Cessna se ha aliado con la firma aeroespacial AeroTEC y con la empresa de propulsión magniX. Esta última ha proporcionado su sistema magni500, con una potencia de 750 CV (560 kW) y que ya se había usado con éxito en un vuelo eléctrico de seis plazas en diciembre de 2019.
El vuelo, que tuvo lugar en las instalaciones de AeroTEC en Washington, se convierte en una demostración más de que este tipo de vuelos comerciales de cero emisiones —y más eficientes en coste— son ahora factibles.
Otras empresas llevan tiempo desarrollando proyectos en este sentido. EasyJet está trabajando en un avión con una autonomía de 500 km, mientras que Airbus tiene como objetivo probar su avión híbrido de doce plazas en 2022.
Parece difícil plantear de momento estas soluciones en los grandes aviones comerciales, pero sea como fuere, parece que este prometedor nicho de mercado despega definitivamente, y nunca mejor dicho.
Vía | NewAtlas