El futuro parece llegar como pasajero de un coche autónomo. Los avances en este terreno son patentes, y son muchas las empresas que están dedicando tiempo, esfuerzo e ingentes cantidades de dinero en preparar nuestros vehículos para ese momento.
Las ventajas del coche autónomo son evidentes en muchos ámbitos, pero esa llegada también tendrá efectos colaterales y grandes perjudicados. Y si hay uno especialmente importante, ese es el segmento de las aseguradoras, que según KPMG reducirán su negocio hasta en un 60% en el año 2040.
Las aseguradoras tendrán que prepararse para el golpe
Es cierto que aún queda mucho para que ese momento llegue, pero los analistas de consultoras como esta parecen tener claro que el impacto del coche autónomo será notable en los seguros de automoción. Según Jerry Albright, responsable de esta parte de negocio en KPMG, "en los próximos 20 o 25 años el número de accidentes se reducirá en un 80%. Desde la perspectiva de usuario esto es realmente bueno. Veremos una seguridad mejor y menos muertes".
La amenaza para la industria de los seguros es patente e incluso Warren Buffett, propietario del conglomerado Berkshire Hathaway del que forma parte el gigante de los seguros Geico, la llegada del coche autónomo plantea "una amenaza real a la industria". En KPMG no tienen claro quiénes sobrevivirán, pero sí que habrá menos compañías de seguros que en la actualidad.
De hecho, también cambiarán los modelos de negocio, y las aseguradoras probablemente dependan más de cuentas comerciales, con un descenso especialmente claro de seguros contratados por particulares: Los tomadores se reducirán en número ya que el número de coches por persona u hogar se reducirá, y habrá hogares en los que ni siquiera se tendrá un coche en propiedad.
Vía | The New York Times
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