China no sólo quiere resucitar el avión más grande, sino que piensa en toda una flota

Hace unos meses os hablábamos del Antonov An-225, un enorme avión que en mayo realizaba una serie de vuelos intercontinentales recogiendo cargas de hasta 130 toneladas de peso. Pero los récords están para batirlos y si no que se lo digan a China, que están pensando en retomar esto de los mega-aviones, concretamente la construcción de más ejemplares de An-225.

En realidad se trata de un acuerdo entre la empresa que creo la aeronave, la ucraniana Antonov Corporation, y la Aviation Industry Corporation de China (AICC). ¿El plan? No sólo que haya un súper avión, sino formar una flota de mega-aviones capaces de realizar transportes de cargas enormes de manera regular.

Hecho para batir récords

El An-225 fue el avión más grande construido según los registros (hablando de civiles -no militares- y que no se traten de un proyecto), como recuerdan en Popular Science donde se hacen eco de la intención de resucitar el proyecto, o más bien renovarlo y darle más envergadura. El título desde luego se lo gana a pulso hablando de unas medidas de 84 metros de longitud (de nariz a cola) y 88 metros de ala a ala. Una bestia de 640 toneladas y seis motores.

Además del récord en dimensiones, el An-225 también se lleva el de la carga más pesada, de 250 toneladas (253.820 kilogramos), así como del elemento único cargado más pesado, un generador de 189.980 kilogramos. Aunque vimos su último vuelo hace unos meses como recordábamos al principio, el primero fue en 1988 transportando una aeronave espacial de 105 toneladas.

Una flota de gigantes

Como decíamos, la idea que tienen los chinos es crear una red de transporte con estos aviones de modo que puedan llevarse de un lado a otro cargas muy pesadas o grandes elementos (como el generador que decíamos, maquinarias, elementos de construcción, etc.). Un proyecto cuya primera fase consta en tener un segundo An-225 en 2019 para posteriormente abarcar una segunda en la que se lleve a China la tecnología de los motores, concretamente los motores Progress D-18T (o Lotarev D-18T), diseñado para aviones de gran tamaño (también de origen ucraniano).

El nuevo An-225 será ya algo distinto del anterior, dado que la puerta de carga estará en la parte trasera (ya vimos que en el An-225 se abría la nariz para introducir la carga, siendo algo bastante llamativo). En la actualidad su construcción se encuentra entorno al 60-70%, por lo que resulta plausible la meta a tres años (casi dos) vista, con la intención de que los primeros vuelos se hagan ya en 2020.

Aquí también se contempla el uso militar, aunque no sea un avión militar per se. Para la AICC el An-225 es una opción muy adecuada para el transporte de equipamientos militares, dado que puede cargar helicópteros, armamento e incluso tanques. De momento está en construcción el segundo gran avión para transporte, veremos si a largo plazo logran crear esta flota para grandes transportes intercontinentales.

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