La emblemática actividad de los coches de caballos en el Centro Histórico de Cartagena está en proceso de transformación. La Asociación Cartagenera de Cocheros, que agrupa a 60 coches, 300 cocheros y 120 caballos, ha sido durante décadas el corazón de esta tradición turística, que ofrece recorridos por las zonas más representativas de la ciudad.
Sin embargo, el panorama cambiará por completo tras la resolución emitida por el Ministerio de Transporte en octubre de 2024, que autoriza la transición hacia coches eléctricos.
Esta iniciativa busca modernizar el transporte turístico y garantizar el bienestar animal, pero también ha generado preocupación entre el gremio de los cocheros.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, anunció que las primeras 20 carrozas eléctricas llegarán en abril de 2025, seguidas de otras 40 entre mayo y junio, con el objetivo de contar con 60 coches operativos para el primer semestre del año.
Estos vehículos estarán a cargo de los propios cocheros, quienes liderarán la empresa sin la participación de inversores externos. “Presentaremos un proyecto ante el Concejo para blindar esta exclusividad y prohibir la entrada de inversores privados o foráneos”, afirmó Turbay.
Modernización con inclusión
El proyecto también contempla la transformación de las caballerizas actuales en Chambacú. En su lugar, se construirán nuevas instalaciones en el Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, destinadas al cuidado veterinario y nutricional de los caballos.
Estas caballerizas también albergarán programas de equinoterapia para niños con autismo y condiciones especiales, además de ofrecer paseos gratuitos para locales y turistas en circuitos controlados, preservando parte de la tradición.
Sin embargo, el gremio de cocheros expresó dudas y descontento ante la falta de concertación sobre el proyecto. Joaquín Torres Nieves, abogado de la Asociación Cartagenera de Cocheros, aseguró que no se ha realizado una consulta efectiva sobre la implementación de los coches eléctricos.
Además, recordó que un fallo judicial de 2009 exige la construcción de caballerizas adecuadas, algo que aún no se ha cumplido. “El gremio desconoce los detalles del proyecto y qué pasara con los cocheros actuales”, declaró.
Por otro lado, la Alcaldía defendió el proyecto y afirmó que está alineado con el plan integral de sustitución gradual de los coches de caballos. Según Turbay, “Con ellos o sin ellos, los coches eléctricos van”, destacando que esta transición no es obligatoria, pero representa la única alternativa viable para garantizar un futuro sostenible.
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