A Taylor Swift le gustan los pulsos y le da igual el tamaño del contrincante, los ha tenido con YouTube y Apple, también cualquier servicio streaming que se le ponga por delante. Pero igual que se marchó de Spotify en 2014 con todo su catálogo, vuelve para disfrute de sus seguidores y molestia de sus competidores.
La cantante está colocando sus cinco discos en el estado de disponibles en las plataformas streaming que todos conocemos, con la citada Spotify como principal contenedora. Pero también habrá música , en versiones gratuitas y de pago, para Pandora, Tidal o Amazon.
Los representantes de Swift aseguran que la vuelta al mundillo digital va a coincidir con la celebración de las ventas de su disco ‘1989’: 10 millones de discos, 100 millones de canciones vendidas. En definitiva, este cambio de opinión con respecto al streaming es una forma de agradecer el buen momento a sus seguidores.
Taylor: por el arte hay que pagar
No nos vamos a extender demasiados en las razones por las que se fue, pero tienen que ver con cómo pagan estas compañías digitales a los artistas, se convirtió en una de las mayores críticas del sistema:
La música es arte, y el arte es importante y raro, y las cosas importantes y raras son valiosas, deberían ser pagadas, no gratuitas
Spotify actualmente es el mayor servicio de música en streaming, y cuenta con la posibilidad de escuchar sus contenidos de forma gratuita siempre que aceptes recibir anuncios. Actualmente hay más de cien millones de usuarios activos, de los que la mitad no pagan una cuota mensual.
Como toda historia relacionada con la cantante norteamericana, tiene muchos puntos de vistas, algunos creen que la intención real de aparecer este viernes en Spotify tiene que ver con coincidir con la salida del nuevo trabajo de Katy Perry, Witness.
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