La primera temporada de The Last Of Us ha llegado a su final. Con solo 43 minutos, existían temores de que el final lograra cumplir monumentales expectativas y es el deber de este redactor informar que, en efecto, las cumple.
Fiel a lo que vimos a lo largo de la temporada, el acierto de los realizadores en este episodio es saber qué mantener del videojuego y qué cambiar. Así, el capítulo 9 comienza con un flashback -como los episodios 1, 2 y 5 lo hicieron anteriormente- y nos muestra a una mujer embarazada… en serios problemas.
Hagamos aquí una pausa para señalar que Ashley Johnson es la actriz que da su voz a Ellie en el videojuego. Verla corriendo por el bosque, evidentemente huyendo por su vida, es emocionante ya sea que hayas jugado el juego o no, pero adquiere visos de homenaje si reconoces a la actriz.
En medio del pánico, Ellie, digo, Anna, arriba a una casa aparentemente vacía y, como puede, trata de refugiarse. Sus esfuerzos resultan en vano porque un infectado la alcanza y la muerde. Así presenciamos el parto violento de Ellie y la razón de su inmunidad.
Entonces aparecen en escena Marlene y algunos otros. La bebé llora porque tiene hambre, pero su madre no ha querido amamantarla por miedo a contagiarla. El deseo final de Anna es que Marlene proteja a su hija y la primera acción que debe realizar para honrar ese deseo es ponerle fin a su miseria. Marlene entrega a la bebé a los hombres que la esperan afuera y luego entra en la habitación y le dispara a Anna.
Una última tarea
Así regresamos al presente, a un Joel y una Ellie más unidos que nunca. Están buscando a las Luciérnagas y la esperanza que representa la posibilidad de usar la sangre de Ellie para hacer una cura.
Sin que sean integrales a la trama, este es el episodio en el que la serie honra al juego de dos maneras muy efectivas. La primera ocurre cuando muestra a Joel impulsando a Ellie para que suba a alguna parte y le arroje una escalera, algo que Ellie hace a menudo en el juego. La segunda es esa bella escena en la que ella le grita a Joel que venga a ver algo y resulta ser nada menos que una jirafa. Es una escena inusualmente alegre, sin visos negativos, que también está sacada directamente del videojuego.
La mejor demostración del vínculo entre los dos la da el hecho de que se permitan planear qué van a hacer después. Joel le dice que, si quiere, pueden dar la vuelta y volver a Wyoming. Ellie le dice a Joel que una vez terminen lo que deben hacer lo seguirá a donde quiera que vaya, pero que de ninguna manera dejará inconclusa una misión que ha costado tanta sangre. Tienen una última tarea y van a cumplirla.
Joel corresponde a la lealtad de Ellie -que hay que recordar, en este punto le ha salvado la vida más de una vez- confesándole que la herida de bala de la que hablaron al comienzo de la temporada, el disparo que dejó esa cicatriz en su sien, es el resultado de un intento de suicidio. Él fue quien disparó y falló.
Traicionados
Pero en este mundo lo bueno nunca dura y es así que los protagonistas son atacados y separados. Cuando Joel se despierta, Marlene está allí. De algún modo han encontrado a las Luciérnagas.
Sin embargo, lo que debería ser un final triunfal para la cruzada de Joel y Ellie Marlene termina en una revelación terrible. No está en los planes de Marlene que Ellie, está siendo preparada para la cirugía, sobreviva. Los médicos creen que cualquier cura que resida en ella habita su cerebro y se proponen extraerla a como dé lugar. Marlene dice que la de Ellie será una muerte indolora.
Marlene no sabe hasta qué punto han llegado a ser Joel y Ellie como un padre y una hija. Es así que, en un regreso a otra secuencia icónica del juego, Joel recorre el hospital disparando a las luciérnagas que encuentra y avanzando inexorable hacia la sala de cirugía. Es imposible no recordar a Bill y su carta de despedida, en la que le dice a Joel que gente como ellos solo sirve para hallar a alguien que cuidar “Y Dios ayude a cualquier hijo de puta que se interponga en el camino”.
Joel llega al quirófano y halla a Ellie inconsciente por la anestesia. La rescata dejando un médico menos en el mundo y la lleva con él. En la salida se cruza con Marlene, que le increpa llevarse a la niña a lo que en su opinión es una muerte segura en un mundo roto que ellos podrían haber salvado. El intercambio se corta y en la secuencia final vemos a Joel conduciendo, aparentemente solo.
Por supuesto, no es así, Ellie despierta en el asiento trasero y pregunta qué sucedió. En un acto de amor que todo padre debería reconocer, él miente y le dice que los médicos le hicieron pruebas a ella y a una docena de personas que, como ella, son inmunes. Sin embargo, explica, hacer viable una cura sencillamente no es posible. Luego se inventa un ataque y una huida por los pelos.
La realidad, descubrimos en un flashback, es otra. Joel le disparó a Marlene y, aunque hubiera podido salvarse, él sabía que vendría tras Ellie y no podía permitir que eso sucediera. Ambos, resulta, quieren proteger el futuro, pero a Joel solo un futuro le importa. Por eso, antes de irse, mata a Marlene.
'Todo está bien'
El episodio termina con Ellie y Joel caminando, como tantas otras veces. Van de regreso a Jackson, Wyoming, con Tommy y los suyos. Joel dice que a Sarah le hubiera gustado Ellie porque es divertida y la habría hecho reír y entonces Ellie le confía a Joel su secreto final.
Así, Ellie le cuenta a Joel sobre Riley. Cómo ambas fueron mordidas y cómo decidieron esperar juntas un fin que llegó para Riley pero no para ella. Riley perdió la cabeza y Ellie no, así que tuvo que dispararle. Con el peso de semejante confesión aún en el aire, le pide a Joel que le jure que todo lo que dijo sobre las Luciérnagas es cierto. Él, por supuesto, jura. Las cosas que hacemos por amor.
Ellie asiente y dice que está bien. El episodio 9, y con él la primera temporada de The Last Of Us llegan así a un final que es a la vez doloroso y feliz -tan feliz como cabe en un mundo despedazado- y que deja sentadas las bases de una temporada 2 con muchas expectativas que enfrentar.
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