Llegó a Disney+ la última aventura del arqueólogo más mítico de la historia del cine. La última aventura de Indiana Jones tiene un componente tecnológico del que se hace necesario hablar.
En los últimos años, la tecnología de rejuvenecimiento en las películas de Hollywood ha visto avances significativos, lo que permite a los cineastas rejuvenecer digitalmente a los actores y traer a sus versiones más jóvenes de vuelta a la pantalla de manera cada vez más creíble. Esta tecnología ha abierto un mundo de posibilidades para contar historias, ya que permite a los cineastas explorar narrativas que abarcan décadas o incluso siglos.
Sin embargo, no falta a la verdad decir que los resultados de esta todavía relativamente joven tecnología son… inconstantes, por decir lo menos. Lo mismo obtienes al Robert de Niro de The Irishman que al Will Smith de Gemini Man. O peor, al Jeff Bridges de Tron: Legacy.
Es por eso que los 25 minutos de Indiana Jones and the Dial of Destiny en los que vemos al joven Indiana Jones llaman tanto la atención. Es posible que estemos ante el mejor caso de rejuvenecimiento digital en una película… y hay una razón para ello.
La razón es que Harrison Ford, que ya completa 80 años en esta Tierra, lleva más de cuatro décadas interpretando al arqueólogo aventurero y LucasFilms ha estado detrás de las cinco películas. Como resultado, el estudio tenía horas y horas de cinta, no solo de Ford, sino de Ford interpretando a Indiana Jones.
El joven Indiana Jones
En palabras simples, lo que hizo el estudio de efectos visuales ILM fue una versión ultrasofisticada del face-swap de Snapchat de hace algunos años. Al igual que en The Irishman, se utilizó un sistema patentado llamado Flux que usó dos cámaras infrarrojas que captaban la información visual de la actuación de Ford. Pero a diferencia de la cinta de Netflix, Dial of Destiny sí empleó puntos de referencia en la cara de Harrison Ford.
Luego, toda esa información se combinó para crear una "máscara CG", una matriz interactiva con las facciones del Indy joven, que se podía colocar encima de la cara del Indy viejo fotograma por fotograma.
El propio Ford ha defendido el uso de la tecnología en la quinta entrega de la saga. En una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Cannes de este año, el actor dijo: "Sé que esa es mi cara. No es una especie de magia de Photoshop, así es como me veía hace 35 años. Porque Lucasfilm tiene todos los fotogramas de película que hemos hecho juntos durante todos estos años”.
Un proceso más tradicional, alimentado con muchas menos imágenes de referencia, se aplicó al villano de la trama, interpretado por Mads Mikkelsen.
Para Ford, el uso de la magia digital para alterar los efectos del tiempo en el rostro de un intérprete es solo un truco si no está al servicio de una buena historia y, en su opinión, este último es el caso de su película. “Si no se hace bien, sobresale como un pulgar lastimado. Eso pasa si no es honesto, si no es real ... Quiero decir, emocionalmente real. Y por eso creo que se usó muy hábilmente en esta cinta".
Un mundo de posibilidades
El proceso de eliminar el envejecimiento de un actor a través de la IA implica el uso de algoritmos de aprendizaje automático para analizar y manipular los rasgos faciales, la textura de la piel y otros elementos visuales. Esto permite a los cineastas rejuvenecer digitalmente a la persona y crear una ilusión convincente.
Un ejemplo notable de esta tecnología es su uso extensivo por parte del Universo Cinematográfico de Marvel. En películas como Captain America: Civil War, Ant-Many Captain Marvel, actores como Robert Downey Jr., Michael Douglas y Samuel L. Jackson fueron rejuvenecidos digitalmente para interpretar versiones más jóvenes de sus personajes. Esto permitió a los cineastas explorar los orígenes de estos personajes, creando una sensación de continuidad dentro de la franquicia.
La tecnología de envejecimiento en estas películas fue bien recibida, ya que integró a la perfección las versiones más jóvenes de los actores y agregó profundidad a la narración. Otros casos, como los de los personajes de Leia y Luke en el universo de Star Wars, han recibido, en cambio, críticas de quienes creen que no se hizo adecuadamente.
Con todo, pocos pondrían en duda que las posibilidades que ofrece la tecnología de envejecimiento son inmensas. No solo puede ayudar a preservar los legados de los actores envejecidos, dándoles la oportunidad de repetir sus papeles icónicos de principios de sus carreras, sino que, además, abre oportunidades para historias que involucran viajes en el tiempo o narración no lineal, donde los personajes pueden interactuar con sus seres pasados o explorar líneas de tiempo alternativas.
A pesar de las críticas, la tecnología de rejuvenecimiento continúa evolucionando, ofreciendo a los cineastas nuevas vías para la narración creativa. A medida que avanza la tecnología, es probable que se vuelva más fluida y menos discordante para el público. Los cineastas y los estudios tendrán que navegar las consideraciones éticas que rodean su uso y encontrar un equilibrio entre honrar el legado de un actor y crear oportunidades para nuevos talentos.