En una sorprendente revelación, IMAX demostró recientemente -y, probablemente, sin proponérselo- cómo las reliquias tecnológicas pueden seguir jugando un papel crucial en los avances más sofisticados de hoy en día. Durante el estreno en cines de la última obra maestra de Christopher Nolan, Oppenheimer, un video mostró que la producción depende en parte de un dispositivo de hace más de dos décadas: la Palm Pilot.
La complejidad de la filmación de Oppenheimer, grabada en su totalidad en película de 65 mm, no en digital, resultó en una cinta épica de 18 kilómetros de longitud y más de 27o kilogramos de peso. El de 65 mm es, de lejos, el tamaño más grande de celuloide que está disponible comercialmente.
Para proyectar en IMAX ‘puro’, que promete a los espectadores una experiencia cinematográfica inigualable, se imprime la película en una cinta de 70 mm (los 5 mm extra son para el track de audio) y se usa, como en las salas de antaño, un proyector de carretes. Ahí entra el video y entra la Palm Pilot.
Pequeño pero poderoso dispositivo
La revelación del papel significativo de una Palm Pilot de 2002 en el logro técnico que es la proyección de la obra maestra de Nolan se produjo cuando IMAX mostró en su cuenta de TikTok el funcionamiento del proceso de proyección de la película.
Entre los aspectos técnicos detallados, los espectadores notaron una pantalla táctil que resultó ser una PDA Palm Pilot m130, refugiada en una caja de acrílico pegada a la pared.
Este dispositivo, lanzado hace más de 20 años, contaba con una pantalla de dos pulgadas y una resolución de 160 x 160 px, un procesador Motorola DragonBall VZ a 33 Mz, y estaba basado en el sistema operativo PalmOS 4.1.
Tecnologías de ayer
En un informe de Vice, se explicó que, a pesar de su antigüedad, la Palm Pilot sigue siendo un recurso valioso en las salas de IMAX. Según un portavoz de la compañía, todas las unidades originales Quick Turn Reel, el sistema de proyección de IMAX, funcionaban con Palm Pilots.
IMAX respondió diciendo que, en realidad, se trata de un emulador, pero ese hecho sólo acentúa la importancia de la Palm (ese no fue nunca su nombre oficial, pero así la llamamos todos): a falta de una, IMAX tuvo que construir un emulador para seguir usándola.
"Antes del lanzamiento de Oppenheimer, IMAX Engineering diseñó y fabricó un emulador que imita el aspecto de una Palm Pilot para que los proyeccionistas de películas IMAX puedan utilizarlo de forma sencilla y familiar". –Vocero de IMAX
Este dato no solo resalta la interconexión entre la tecnología del pasado y del presente, sino también cómo algunas herramientas, aunque obsoletas a primera vista, pueden seguir teniendo aplicaciones prácticas en el mundo moderno.
Es también un recordatorio de que, en ciertos contextos, la tecnología 'antigua' puede continuar siendo esencial, tal como sucede con los Boeing 747 que recibieron hasta el fin de sus días actualizaciones críticas con disquetes, o el software gubernamental de 1958 que sigue en uso en los EE.UU., debido a los costos prohibitivos de su sustitución.
¿Oppenheimer 'recortada'? Es verdad.
Lamentablemente, en Colombia solo hay cuatro salas IMAX y no son salas de IMAX ‘puro’, sino IMAX Digital, un sistema que comenzó a usarse en 2008 y que reemplaza la cinta física por archivos digitales. Este sistema está diseñado para su uso con pantallas de relación de aspecto más cortas de 1,89:1. El sistema utiliza dos proyectores 2K que pueden presentar contenido 2D o 3D en formato digital.
Mucho se ha debatido en redes acerca de si esto significa que Oppenheimer está siendo proyectada en una versión ‘recortada’. La respuesta es sí.
Porque, si bien la presentación digital de imagen y sonido IMAX es mejor que tu pantalla tradicional en el múltiplex más cercano, la relación de aspecto del formato digital, de 1,89:1, está mucho más cerca de la de una sala de cine tradicional (1,85: 1) que una pantalla IMAX de 70 mm (1,44: 1).
Si bien la imagen en la pantalla debería expandirse un poco durante las secuencias IMAX en películas como Top Gun: Maverick o Mission: Impossible – Dead Reckoning, no es ni de lejos tan dramática como un cine IMAX real y la resolución de la imagen (equivalente más o menos a un 2K), no es tan impresionante como en el formato analógico.