Dado que curre en el universo de la cinta -y, de hecho, apenas unas semanas después del final de la primera parte y antes de la segunda-, es obvio que El Pingüino, la serie spin-off de The Batman en Max, integra alusiones y guiños muy a menudo.
Pero si la mayoría de los easter-eggs son neutros o incluso juguetones, el que cierra el episodio 6 es decididamente brutal y alude a uno de los arcos más violentos de la historia del héroe en el cómic.
Y una vez más corresponde a Sofia Falcone (Cristin Milioti) mover la trama a zonas más oscuras.
--Siguen spoilers del sexto episodio de El Pingüino—
‘Cumbre de Oro’
Comencemos, entonces, por el final. Absortos como están en un baile de celebración, ni Victor (Rhenzy Feliz) ni Francis Cobb (Deirdre O'Connell) advierten que Sofia Falcone -digo, Sofia Gigante- encontró su escondite y la fría determinación que ha movido al personaje toda la serie nos indica que por fin ha encontrado una manera de lastimar a Oz.
En otras palabras, las cosas están a punto de ponerse muy, muy mal para El Pingüino.
Específicamente, el guiño que obliga a comenzar por esta escena es el hecho de que Sofia lleva en la mano una barra metálica. Que entre todas las opciones disponibles los realizadores hayan escogido esta arma parece, por lo menos, intencional, toda vez que es la misma arma que usó el Guasón en la clásica historia de DC Comics A Death In The Family.
Volveremos a eso, pero por ahora revisitemos otra escena, que le da a Sofia Gigante la oportunidad de mostrar que su cruzada de venganza no carece de razón, toda vez que perdona la vida de Eve Karlo, incluso ante la negativa de esta de darle la información que busca.
Es una escena poderosa en un episodio impecablemente escrito, porque demuestra lo inteligente que es Eve, al punto de que la fuerza y la dignindad implícitas en esta mujer llevan a Sofia a abandonar sus planes de matarla.
La forma en que Eve navega por la situación agrega mucho al personaje y el respeto que las dos mujeres terminan por mostrarse, en un arco que pasa del “no eres en nada como yo” a "no somos tan diferentes" hace de este un diálogo realmente satisfactorio de ver.
Que Eve revele la ubicación de la familia de Oz es, por supuesto, una traición, pero también es una revindicacion del hecho de que Sofia se merece, después de tantas traiciones y tribulaciones, la oportunidad de enfrentar al responsable de su desgracia.
Como se reveló al final del episodio anterior, Oz movió bajo tierra su operación de producción del Bliss, la droga basada en hongos que les robó a Faclones y Maronis. Su imperio ha crecido en pocas semanas y ya tiene al mafioso pensando en llevarla a nivel internacional.
Cuando Sofía llega al escondite de Crown Point, Oz está en la cima de su ascenso: no solo acaba de lograr que un diputado local devuelva la energía a su empobrecido sector de Gotham -ratificando en su mente la fantasía de que es alguien que cuida a su comunidad- sino que logró salir vivo de la "cumbre dorada" -que da nombre al episodio- con los principales líderes criminales de la ciudad, a quienes logra, cerveza en mano, plegar a su causa recordándoles que Falcones y Maronis ni siquiera recuerdan su nombre.
Ahora todo podría ser para nada porque Sofía está en su apartamento con una palanca en la mano.
Y por eso, aunque el episodio incluya momentos cruciales para personajes como Vic, que descubre que está dispuesto a matar para proteger el sueño que construye junto a Oz, el arco principal vuelve a girar más en torno a Sofia que a El Pingüino.
Esto es porque la fuerza de la interpretación de Milioti se impone en cada oportunidad, y de hecho ha llevado a muchos a elevarla a una especie de Joker en la saga de Oswald.
Y aunque los paralelos existen (las cicatrices, el comportamiento violento y hasta su propio psicólogo de cabecera convertido en amante y secuaz), puede que esa sea una comparación bienintencionada pero en últimas equivocada.
No, Sofia es su propia clase de monstruo, y eso hace tan magnética su presencia cada vez que está en pantalla. Así que, volviendo a la escena final, quizás el homenaje a A Death In The Family no pase de ser un guiño.
Con solo dos episodios restantes en la temporada, lo descubriremos pronto. Finalmente parece que las tensiones entre Oz y Sofia alcanzarán su punto de ebullición.
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