La confrontación es inevitable: Oswald Cobb y Sofia Falcone han destruido sus mutuos imperios y al final del penúltimo episodio de la serie spin-off de The Batman no queda sino un cara a cara final.
El explosivo final del episodio eleva las apuestas y hace inevitable que uno se pregunte: “¿Dónde diablos está Batman?”.
--Siguen spoilers del séptimo episodio de El Pingüino—
‘El Jefe’
Una vez más, corresponde a los flashbacks revelar nuevos detalles sobre el pasado de los personajes. En este caso, la infancia de Oz revela los orígenes de su fascinación con la mentira del noble mafioso y expone perturbadores detalles sobre las personas y los hechos que influyeron en su desarrollo como un criminal de Gotham con aspiraciones al trono.
En el corazón de todo está su relación con sus hermanos: Jack y Benny, que perdieron la vida en una infortunada sesión de juegos en el mismo sistema de tranvías abandonado que Oz escogió como base de operaciones.
La muerte de los niños puede atribuirse a un acto de la naturaleza, lluvias abundantes que inundaron los ductos, pero fue la mano de Oz la que, en rapto de ira, cerró la puerta que podría haberlos conducido a la salvación.
Es difícil atribuirle al joven Cobb una intención fratricida, pero es difícil también ver en él culpa o remordimiento por lo que pasó. Desde el comienzo, quedo claro que resentía el tener que compartir el amor de su madre y, mientras ellos se ahogaban, en su rostro solo era apreciable, si acaso, la satisfacción de tener a u mamá para él.
Pero no cabe duda de que la relación de Oz con su madre, Francis, está marcada por esa tragedia y es probable que no hayamos terminado de ver sus ramificaciones, en especial ahora que, gracias a la ayuda de Julian Rush, Sofia conoce la historia de los hermanos Cobb .
Por lo demás, el episodio recoge el cliffhanger del capítulo anterior, cuando Sofia llega al apartamento en el que Oz mantiene escondida a su mamá, al cuidado de Vic. Ahora que mantiene como rehén al único familiar de El Pingüino, Sofia tiene en sus manos la carta ganadora para forzarlo a entregar su floreciente negocio de Bliss.
La intención homicida de Sal Maroni lo lleva hasta el escondite de Oz, pero una vez más la astucia del Pingüino y la lealtad de sus hombres marcan la diferencia y, en un enfrentamiento final, Maroni muere de un ataque cardiaco que, de cierta manera, roba al Oz de una clara victoria.
Pero eso no cambia la ventaja que tiene Sofia o la determinación de Oz de recuperar a su madre. Ambos pactan un intercambio en los túneles debajo de Crown Point y, cuando parece que Sofia optó por matar a su rehén, descubrimos que en la camioneta que le envió a Oz no va un cadáver, sino una bomba.
Oz tiene tiempo de escapar, usando para ello la misma escotilla en la que murieron sus hermanos, pero la devastación en Crown Point es total. A solo semanas de la tragedia causada por la inundación que desató The Riddler, la zona más pobre de Gotham vive momentos que parecen sacados de un video del 9-11.
Es inconcebible que semejante explosión no haya atraído la atención del Hombre Murciélago y más vale que tengamos una explicación para su ausencia, ya sea en el final de temporada o en The Batman 2.
Francis es llevada por Sofia a Monroe’s, un club de jazz en el que transcurre el flashback final del episodio. El detective Marcus Wise encuentra a Oz y lo noquea. Todo indica que la formidable Sofia es el obstáculo final en el camino de Oz hacia el trono del submundo criminal de Gotham y, con solo un episodio en la temporada, todo está listo para la inevitable confrontación final.
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