'El Pingüino': resumen del cuarto episodio de la nueva serie del universo de 'The Batman' en Max

Sofia Falcone
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¡Así se hace un episodio! Aunque la calidad de El Pingüino, la serie spin-off de The Batman, quedó de relieve desde el comienzo, vale decir que con su cuarto episodio alcanzó nuevas alturas.

Queda en manos de cada uno decidir si es bueno o malo que esas nuevas alturas se alcancen dedicándole el arco central del episodio -y la mayoría de sus 56 minutos- no al personaje titular sino a Sofia Falcone, aka The Hangman, que se consolida en esta hora como el personaje secundario más fascinante de la televisión en 2024.

--Siguen spoilers del cuarto episodio de El Pingüino--

‘Cent’anni’

El título del episodio está en italiano y de manera literal traduce “cien años”. Se trata de un brindis, una muestra de respeto, en el que alguien expresa sus deseos de que la vida o la obra de alguien dure otros cien años, o más.

Lo pronuncia Sofia, en un brindis lleno de dolor, ante toda su familia, que no solo no tiene un lugar para ella tras la muerte de su padre, y no solo ha decidido exiliarla en Italia, sino que, ahora sabemos, colaboró junto al capo para enviarla por una década al horror que es el asilo de Arkham.

Por eso, aunque el episodio retome los hechos del final del anterior, con Nadia Maroni revelando el doble juego del Pingüino, esta vez asistimos al momento desde la perspectiva de Sofia, que descubre la traición -la segunda traición- del hombre en quien trataba de confiar.

Ahora Sofia sabe que Oz colaboraba con sus rivales para apoderarse del negocio del Bliss, la nueva droga que quieren distribuir en Gotham. Más aún, sabe que fue Oz quien mató a Alberto. Si Cristin Milioti no se gana el Emmy por este episodio y por esta escena…

Penguin

El coletazo de esa traición nos lleva a presenciar -en un flashback- la otra traición de Oz que marcó la vida de Sofia, cuando reveló ante su padre sus contactos con una reportera que investigaba los crímenes de The Hangman. La delación le valió a Oz pasar de un humilde chofer a ser eventualmente el encargado del Iceberg club, que es en donde lo conocimos en The Batman.

En un giro que solo hace más interesante a su personaje, descubrimos que no fue Sofia, sino su padre, quien cometió los asesinatos, y que entre sus víctimas estuvo, incluso, su madre, Isabella Falcone.

Rush

El grueso del episodio de va en revivir las tribulaciones de la todavía inocente Sofia en el infierno que es el asilo para enfermos mentales de Gotham, en el que los médicos a cargo de su cuidado o participan activamente en la destrucción de su mente, como es el caso del doctor Vermis, o asisten impotentes a una tortura tra otra, como es el caso de Julian Rush.

Ese horror se personifica, ademas, en otras internas, como Abby y como Magpie -que de hecho es canónicamente una villana menor de Batman- a quien Sofía finalmente golpea hasta la muerte en el clímax de su transformación.

Sofia

Porque ‘transformación’ es la palabra adecuada: la única manera de sobrevivir para Sofia es transformarse efectivamente en The Hangman, y alcanzar niveles de violencia y frialdad que alguna vez habrían sido inimaginables.

Ella lo explica mejor en una charla con Gia, su prima segunda: “Mi padre me encerró en una mazmorra con monstruos horribles y tuve que luchar con ellos para sobrevivir”.

Esa violencia y esa frialdad son las armas que, eventualmente, le permiten ejecutar sin ayuda el fin de la práctica totalidad del clan Falcone intoxicándolos con monóxido de carbono. Solo sobreviven Gia (su prima segunda, una niña a quien Sofia perdona por su inocencia) y Jhony Viti, el consigliere de la familia.

Penguin

En la escena final, Sofia entra en la habit ación de Johnny y le apunta con una pistola. Ella dejó abierta una ventana, lo que le mantuvo con vida. Apenas horas despupes de haber amenazado con matarla si no se iba a Italia, pasa a ser su rehén y colaborador involuntario

Para el Pingüino, el final del episodio ofrece amenazas y posibilidades. Ciertamente, ser el objeto del rencor homicida de Sofia Falcone no es una posición cómoda, y de seguro Oz pagará el precio de haber traicionado a The Hangman, pero la desaparición del clan Falcone ha reducido a solo un puñado su lista de enemigos y es probable que entre ellos surjan alianzas motivadas, sino por el honor, por la necesidad.

Lo cierto es que, como le dijo Oz a Vic en su huída, para los dos no hay vuelta atrás.

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