En el colosal tapiz del Monsterverse, donde titanes del tamaño de un rascacielos se enfrentan en batallas épicas por el dominio del planeta, una criatura destaca no solo por su impresionante presencia, sino también por su profundo significado: Mothra.
La historia de Mothra es una de resiliencia y reencarnación. A pesar de enfrentarse a la ira de otros kaiju como King Ghidorah y el propio Godzilla, la existencia de Mothra desafía la absolutez de la muerte. Su intrincado ciclo de vida, un sello distintivo de su carácter, asegura su eterno regreso, haciéndola, para todos los efectos, inmortal.
Mothra surgió en la juventud del género, si bien precedida por varios años por King Kong (1933) y Godzilla (1954).
En su debut de 1961, una película que lleva su nombre, la forma adulta de Mothra era una intrincada marioneta mecánica movida por alambres, mientras que la larva era operada por seis dobles de acción que se arrastraban en fila india. En Mothra vs. Godzilla, de 1964, la marioneta fue modificada con piernas controladas por radio.
De vuelta en el Monsterverse, Godzilla: King of the Monsters representó a Mothra como un ser de gran belleza y bondad.
Es su huevo el que pone en marcha los acontecimientos del film, y de él emerge la criatura en su forma larvaria, antes de convertirse, finalmente, en su majestuosa forma adulta, con alas majestuosas y coloridas. Olvidados sus enfrentamientos de otras sagas, Mothra se alineó rápidamente con Godzilla en el enfrentamiento definitivo contra adversarios como Rodan y el despiadado King Ghidorah.
Pero el papel de Mothra trascendió el mero combate; su papel en King of the Monsters la elevó a una especie de símbolo de sacrificio y renovación.
En un momento culminante, le otorgó su esencia vital a Godzilla, otorgándole la fuerza necesaria para vencer a su antigua némesis.
Aunque Mothra sucumbió a la batalla, su legado perduró a través de la enigmática promesa de su huevo, un presagio de su inevitable regreso.
Pero si bien se suponía que iba a aparecer en Godzilla vs. Kong, sus escenas fueron finalmente eliminadas. Las audiencias del Monsterverso tuvieron que esperar hasta el estreno de Godzilla y Kong: el nuevo imperio.
Según se explica en la Guía de Monsterverso, los recuerdos de Mothra persisten a través de su descendencia, lo que garantiza la continuidad a través de sus encarnaciones. Esta revelación agrega capas al personaje de Mothra, imbuyéndola de un profundo sentido de sabiduría y propósito que trasciende las vidas individuales.
En otras palabras, cuando ves morir a Mothra pero adviertes que dejó un huevo, no es que vayamos a tener entre nosotros al hijo de Mothra, sino a la propia Mothra reencarnada, eterna.
¿Cómo encaja Mothra en la historia de Godzilla x Kong?
En Godzilla x Kong hay una tribu oculta de Iwi en la Tierra Hueca. Ellos se comunican telepáticamente, convocan si hace falta a los titanes, y adoran a Mothra. Pero en su momento de mayor necesidad requieren de la ayuda de Jia (Kaylee Hottle) para despertarla.
Cuando Godzilla emerge, después de supercargarse en un glaciar magenta, se lanza en una feroz lucha contra Kong, que no busca pelear, sino pedir ayuda para enfrentar a un nuevo villano, un despiadado simio gigante llamado el Rey Skar.
Mientras luchan y destruyen el patrimonio de la Humanidad -y de paso la industria turística de Egipto-, Mothra baja, enfría los ánimos y de alguna manera convence a Godzilla para que ayude a Kong con esta nueva amenaza. Mothra, resulta, y no un Pokemon, debería protagonizar el meme de "vamo’ a calmarno’".
Bueno... al menos tenemos el Funko Pop!
El legado de Mothra
Pero Mothra no es solo amor y paz. La gran batalla culminante del tercer acto comienza en la Tierra Hueca, con ella uniéndose a Kong y a Godzilla para enfrentar al Rey Skar y a Shimo, un infortunado titán que el Rey Skar controla con lo que parece ser un cristal mágico.
Eventualmente, la pelea se traslada a la superficie, en donde tiene lugar la confrontación final con el Rey Skar, y en donde una vez más Godzilla y Kong no dejan piedra sobre piedra en las playas de Ipanema.
Después de su recorrido por el Monsterverso, en este punto queda claro que el legado de Mothra perdura y trasciende las meras batallas de monstruos.
La presencia de su huevo sirve como un testimonio de la naturaleza cíclica de la existencia dentro de este universo de gigantes y una promesa de renovación y resiliencia. Mientras haya un huevo esperando a eclosionar, el espíritu de Mothra sigue vivo, listo para resucitar y continuar su eterna danza de renacimiento.