En medio de las constantes noticias sobre las nuevas capacidades de esta o aquella IA, existe una tendencia a sobreestimar lo que la inteligencia artificial puede hacer y se crea una especie de mito de nuestros días que esa tecnología tiene la clave para resolver, explicar, o incluso predecir todo.
Y lo mejor es que esa frase es cierta… hasta que escribes “todo”.
Porque si bien la IA es la esperanza de que la Humanidad pueda voltear la esquina en áreas muy desafiantes que van del diseño de nuevos materiales a la lucha contra enfermedades como el cáncer y el Sida, en lo que respecta a predecir los números de la lotería, la IA tiene la misma posibilidad que tu abuelito, o que Regina 11 o que el Indio Amazónico.
Claro, sin duda es tentadora la promesa de riqueza instantánea y abrumadora, y es, desde esa óptica, entendible que haya capturado la imaginación de soñadores esperanzados en todo el mundo. Sin embargo, antes de que renuncies a tu trabajo y apuestes por la IA, desentrañemos este mito y separemos la realidad de la ficción.
La ilusión del poder predictivo
En primer lugar, es esencial entender que la lotería es, por diseño, un juego de azar. Cada sorteo es independiente del anterior, y los resultados se determinan por selección aleatoria, no por ningún patrón o algoritmo discernible. A pesar del atractivo de los patrones y las tendencias, la realidad es que los resultados pasados no tienen influencia sobre los sorteos futuros.
Para explicarlo en palabras sencillas: Supongamos que pactamos que voy a lanzar una moneda cien veces y tras lanzarla 99 veces, en todas las oportunidades ha caído cara.
¿Cuál sería, entonces, la probabilidad de que en el próximo tiro la moneda caiga cara otra vez?
La respuesta, excluyendo cualquier trampa o truco, es: la misma que cada vez. Es decir, 50/50. Las monedas, mis queridos amigos, no tienen memoria.
Por eso, a pesar de su sobrada capacidad para analizar grandes volúmenes de información, es inherentemente equivocado -o mentiroso- suponer que un análisis de las tendencias de los últimos 12, 24 ó 36 meses le da a una IA un insight especial acerca de qué números pueden caer en el próximo sorteo.
¿Quiere decir que es imposible que los adivine? No. Pero para ponerlo de otra manera, tiene las mismas posibilidades de hacerlo que tú.
Si bien la IA sobresale en el aprendizaje de juegos complejos como el ajedrez y el Go, predecir los números de la lotería es una bestia por completo distinta, justamente por la ausencia de reglas. Los datos históricos podrían, es verdad, permitirle a una IA identificar patrones, es solo que no hay garantía de que estos patrones persistan o resulten predictivos en futuros sorteos.
Entonces, ahora que sabemos de la invalidez de las afirmaciones de los charlatanes que venden softwares de predicción de lotería impulsado por IA, o de los medios de comunicación que buscan atraer incautos con titulares tendenciosos, tomemos un segundo para recordar que en el ámbito de la IA, es esencial abordar las afirmaciones con una buena dosis de escepticismo y pensamiento crítico.
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