Probamos la búsqueda de Google con Inteligencia Artificial, una competencia directa para Bing y ChatGPT

A principios de mayo, Google reveló al mundo que la IA generativa por fin iba a llegar al buscador más popular de Internet. El anuncio llegó varias semanas después de que la misma función impulsada por GPT-4 llegara a ChatGPT. Pero es innegable que cuando una evolución como esta ocurre en un entorno global como el de Google el mundo presta mucha más atención.

Google invitó a las personas interesadas a probar su nueva experiencia de búsqueda con IA por medio de Google Labs. En Xataka Colombia llevamos probando esta nueva búsqueda por un par de semanas y podemos ver algunos detalles y diferencias importantes frente a su popular competidor.

Antes, algunas cosas para tener en cuenta

Tanto Microsoft como Google han integrado la IA generativa al estilo de ChatGPT en sus buscadores, pero ambas firmas parecen abrazar filosofías y visiones muy diferentes. Mientras que Microsoft aprovechó la popularidad de ChatGPT para vender a Bing como el ‘buscador con IA’, Google -probablemente por el peso reputacional que le da su posición- ha tomado una posición un poco más conservadora.

Esta diferencia filosófica se puede ver  en la forma en la que ambas empresas han implementado la IA. Microsoft ha optado por integrar una ventana de chat que a veces parece intrusiva, con búsquedas que llegan a ser un poco abrumadoras.

Google, en cambio, ha optado por algo mucho más sencillo y que se cuida de no romper la experiencia de búsqueda a la que estamos acostumbrados.

Mientras que Bing está abierto técnicamente para todos los usuarios del buscador, el buscador de Google con IA todavía está en una fase de pruebas públicas, en donde los usuarios tienen que registrarse y esperar una invitación antes de tener acceso.

Microsoft ha sido ágil en implementar la IA en tantos lenguajes y regiones como sea posible. Google, en cambio, solamente ofrece su IA en inglés y en pocos países del mundo.

Si bien la decisión de Google puede tomarse como un riesgo para el buscador, nuestra experiencia de uso ha mostrado que, aunque puede que haya llegado tarde, es posible que Google tenga el mejor producto de IA.

IA con la búsqueda de siempre

Bing y Google son dos lados de la misma moneda. Bing está enfocado a mostrar tanta información como se pueda, con una visión mucho más utilitaria que otros buscadores. Google, en cambio, tiene un diseño mucho más sencillo, al que a veces incluso parece que le faltara información. En ese sentido, la compañía de Mountain View siempre ha optado por mostrar ‘lo suficiente y lo útil’.

La introducción de la IA en la búsqueda de Google, aunque ciertamente interrumpe un poco el flujo al que estamos acostumbrados, tampoco se siente fuera de lugar. De hecho, algunas decisiones de diseño son innegablemente superiores.

Más que funcionar como un chat, la IA de Google genera respuestas de manera automática y las muestra encima de los resultados normales. En ese sentido, no se siente como una conversación, sino como una respuesta a la pregunta que le estoy haciendo.

La opción para seguir la conversación está incrustada abajo, así como otras opciones de preguntas. Es una interfaz simple pero que funciona muy bien y que, en nuestra opinión, es más amigable que lo abrumador que puede llegar a ser el despliegue de resultados de Bing.

Android es el as bajo la manga

Tampoco es posible negar que la experiencia móvil de Google es mucho más agradable que la de Bing. Esto no se debe a que Microsoft haya creado un producto inferior, sino a la simple razón de que todo en Android está integrado de una manera u otra con Google.

Por eso la IA en las búsquedas de Google también se extiende a la app de Android, en donde su funcionamiento es esencialmente mismo y lo único que cambia es la posición de las respuestas.

Microsoft tiene ciertamente una app para Bing, pero no está tan bien integrada como la de Google en Android. En ese sentido, Google tiene una ventaja real frente a otros competidores, que seguramente se volverá más grande en el futuro.

Un problema menor pero real

Durante su uso, las respuestas de Google eran casi siempre lo que esperamos. Son respuestas en su mayoría correctas, con enlaces, imágenes y demás elementos que hacen de la experiencia más que solamente un chatbot.

No todas las preguntas generan resultados por IA, pero siempre hay un mensaje en la parte superior con el que podemos hacer que se genere una. Esto también sucede con Bing, aunque apreciamos que generar una respuesta sea mucho más fácil en Google que en Bing.

Algo que notamos, sin embargo, es que la generación de las respuestas a veces tarda algunos segundos. Normalmente no habría problema, pero se vuelve más curioso cuando vemos que las respuestas de Google son obviamente mucho más rápidas que las de la IA.

En muchos casos, los segundos que la IA se toma generando una respuesta significan que una persona pudo haberse ya desplazado hacia abajo para ver los resultados o incluso hacer clic en el primer enlace. Esto deja a la IA en un cierto limbo, ya que es útil, pero su velocidad juega en contra.

Con todo, Google ha creado un paquete atractivo y que no traiciona la filosofía de la compañía, aunque ciertamente extrañamos que no sea una herramienta de uso abierto y en español, como sus competidores.