Desde el lanzamiento de Bing en 2009, Microsoft ha intentado desafiar la hegemonía de su principal rival en el competitivo mercado de los buscadores web, sin embargo, 15 años después su cuota de mercado apenas supera el 11,5 por ciento, según datos de Statcounter. Por lo que la estrategia del gigante tecnológico con sede Redmond para destronar a Google parece haber encontrado una nueva vía para competir: la inteligencia artificial generativa.
En su momento, Bing fue presentado como una alternativa fresca y optimizada, con una interfaz atractiva y funcionalidades mejoradas. Y a pesar de estas características, la mayoría de los usuarios se mantuvieron fieles a Google.
Durante años, el buscador de la compañía fundada por Bill Gates tuvo una cuota de mercado inferior al 10 por ciento, alcanzando un pico histórico del 11,97 por ciento en agosto de 2024, gracias en parte a la integración de herramientas impulsadas por inteligencia artificial como Copilot.
Google sigue dominando con más del 80 por ciento del mercado global, aunque este panorama podría cambiar con la creciente adopción de la IA conversacional, una tecnología que, según Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft AI, podría redefinir el futuro de las búsquedas en internet.
La IA como el próximo gran buscador
En una reciente entrevista con The Verge, Suleyman compartió su visión sobre el futuro de la web. "Este es el siguiente navegador; este es el siguiente motor de búsqueda", afirmó, refiriéndose a los modelos de inteligencia artificial conversacional.
La idea central es que si se logra resolver el problema de las "alucinaciones" (errores o imprecisiones generadas por modelos de IA), los usuarios podrán confiar plenamente en estos sistemas para responder preguntas de manera precisa y contextualizada.
Según Suleyman, el futuro de las búsquedas podría resumirse en comandos como: "Oye, Copilot, ¿cuál es la respuesta a esto?". Actualmente, esto es posible en forma limitada, pero la precisión de las respuestas sigue siendo un desafío.
En este caso, si la tecnología alcanza niveles de confiabilidad más altos, podría reemplazar gradualmente el modelo tradicional de motores de búsqueda como Google o incluso Bing.
Un cambio de paradigma
Microsoft, que alguna vez fue considerado un perdedor en la "batalla de los buscadores", podría convertirse en un líder en la "batalla de los asistentes de IA". Este cambio de estrategia está profundamente vinculado a la integración de la inteligencia artificial en sus productos, como Copilot, Edge y el propio Bing.
Suleyman destaca que se están enfocando sus esfuerzos en transformar estas herramientas en compañeros digitales que no solo respondan preguntas, sino que también organicen información y se adapten a las necesidades de los usuarios.
"Queremos que la IA sea una parte central de la experiencia de búsqueda, no un complemento o una idea secundaria", afirmó Suleyman. Este enfoque está impulsando una renovación en productos como Bing, que ahora incluye resultados generativos y experiencias conversacionales más avanzadas gracias al uso de modelos de lenguaje grande (LLMs).
La competencia con Google y OpenAI
La adopción de IA por parte de Microsoft también ha puesto a la compañía en una posición de rivalidad directa con Google y, potencialmente, con su socio estratégico OpenAI.
Aunque Microsoft ha integrado herramientas de la compañía de Sam Altman en su ecosistema, las dos empresas podrían divergir si OpenAI alcanza avances significativos en inteligencia artificial general (AGI) y decide emprender su propio camino.
A pesar de los desafíos, Microsoft ha mostrado un crecimiento constante en el mercado de las búsquedas, con un aumento del 18 por ciento en el último trimestre. Aunque estas cifras son modestas en comparación con Google, Suleyman destaca que Bing está ganando terreno y ofreciendo experiencias innovadoras que podrían atraer a más usuarios en el futuro.
El reto de las alucinaciones y los derechos de autor
Uno de los mayores obstáculos para la adopción masiva de la IA conversacional es la precisión de sus respuestas. Las "alucinaciones" siguen siendo un problema recurrente, pero Suleyman se muestra optimista sobre los avances en esta área.
Además, el uso de datos para entrenar modelos de inteligencia artificial plantea preguntas legales y éticas que las grandes tecnológicas deben abordar, especialmente en un entorno de crecientes demandas por derechos de autor.
Por ahora, Microsoft no ha logrado vencer a Google en el terreno de los buscadores, pero su nueva apuesta podría cambiar las reglas del juego. Mientras tanto, la compañía continúa expandiendo sus herramientas de IA en diversos sectores, desde la educación hasta los negocios.
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