Aunque suena a broma y a un capítulo de '1000 maneras de morir', parece que los robots sí que podrían convertirse en un dolor de cabeza en el futuro. De acuerdo a un reciente estudio realizado por la Universidad de Deakin en Australia, no sólo los sistemas militares o la inteligencia artificial podrían representar una amenaza en el futuro, pues a este grupo se podrían unir los robots sexuales.
Según la investigación, es posible que en el futuro los hackers puedan vulnerar y comprometer los sistemas de un robot sexual, alterando su comportamiento para que, posteriormente, pueda ser convertido incluso en una máquina asesina.
"A menudo estos robots pueden ser de más de 200 libras, y muy fuertes. Una vez que un robot es hackeado, el hacker tiene control total y puede dar instrucciones al robot. Lo último que quieres es que un hacker tenga control sobre uno de estos robots. Una vez hackeados, podrían utilizarse para realizar acciones físicas en un escenario ventajoso o causar daño", explica Nick Patterson, experto en seguridad de la Universidad de Deakin.
El sitio web que publicó la historia advierte que, por el momento, la tecnología detrás de los robots sexuales es bastante primitiva, pero no se sabe lo que podría pasar en el futuro. Sin embargo, si llegamos a un punto en el que los "cerebros" de dichos robots con características más humanas pueden ser modificados a través de actualizaciones de software, no sería del todo descabellado que una situación como esa se presentara en cualquier momento.
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