El avance de la inteligencia artificial produce miedo en algunos sectores debido a una combinación de factores relacionados con la rapidez de su desarrollo, la magnitud de su impacto en la sociedad, así como la falta de control y entendimiento completo sobre sus capacidades y posibles consecuencias. Incluso figuras como Mustafa Suleyman, director ejecutivo de inteligencia artificial de Microsoft, han expresado que estamos al borde de una revolución tecnológica sin precedentes.
Durante una entrevista reciente en el canal de YouTube Young and Profiting, Suleyman afirmó que este avance podría “ofrecer el mayor impulso a la productividad en la historia de nuestra especie".
No obstante, el cofundador de DeepMind e Inflection AI también advirtió que estos avances plantean preguntas profundas sobre lo que significa ser humano y podrían “desestabilizar la manera en que entendemos el mundo".
La IA y su potencial disruptivo
Suleyman asegura que el impacto de la IA en los próximos años será revolucionario y probablemente el mayor de todos los tiempos.
"Es cierto que este momento de la IA va a suponer el mayor impulso a la productividad en la historia de nuestra especie en las próximas décadas. Para mí, eso es incuestionable" - Mustafa Suleyman, director ejecutivo de IA de Microsoft.
Sin embargo, Suleyman se muestra cauteloso, indicando que este progreso rápido también traerá desafíos disruptivos debido a que no solo incrementará la eficiencia en sectores como la medicina, la informática, la educación y el entretenimiento, sino que también cuestionará las formas tradicionales de trabajo, la política e incluso la identidad humana.
"Va a desestabilizar la manera en que entendemos actualmente el mundo, la manera en que trabajamos y la manera en que opera nuestra política. Fundamentalmente, incluso lo que significa ser humano" - Mustafa Suleyman, director ejecutivo de IA de Microsoft.
La IA en los próximos cinco años
En la conversación sobre los límites y el futuro de la inteligencia artificial, también ha intervenido Sam Altman, CEO de OpenAI, compañía responsable del desarrollo del popular modelo ChatGPT, quien destacó que, con la tecnología actual, podríamos ver el surgimiento de una inteligencia artificial general (IAG) en los próximos cinco años, aunque agregó que el impacto social de la IAG sería “sorprendentemente pequeño".
Esta visión contrasta con la de Suleyman y otros expertos que coinciden en advertir que, sin regulaciones adecuadas, la IA podría desviarse hacia aplicaciones peligrosas o fuera de control. Los críticos señalan que la falta de medidas regulatorias podría permitir que la IA sea utilizada en formas que amenacen a la sociedad en lugar de beneficiarla.
“Si bien el aumento previsto de la productividad podría cambiar la forma en que las personas ven el trabajo y mejorar la eficiencia y la eficacia, también podría presentar importantes inconvenientes", comentó Suleyman.
Además, un estuo reciente señala que algunos expertos creen que la IA podría llegar a representar un peligro extremo para la humanidad, con una probabilidad del 99.9% de volverse incontrolable y potencialmente "aniquilar a la humanidad" en el futuro.
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