ChatGPT es una herramienta de inteligencia artificial generativa desarrollada por OpenAI que ha causado revuelo en el mundo de la tecnología y la ciencia de la computación. Esta plataforma, que utiliza un modelo de lenguaje basado en transformadores, es capaz de generar respuestas coherentes y coherentes a preguntas y comandos de texto ingresados por el usuario.
Pero ChatGPT no es solo una simple herramienta de respuesta automatizada. A medida que se entrena en una amplia variedad de tareas y conjuntos de datos, esta plataforma ha demostrado ser capaz de realizar una serie de tareas sorprendentes. Por ejemplo, ha sido utilizada para generar contenido de noticias de forma autónoma, crear resúmenes de texto y realizar traducciones de idiomas.
Pero la verdadera importancia de ChatGPT radica en su capacidad para imitar el lenguaje humano de manera increíblemente realista. A través de su entrenamiento en grandes conjuntos de datos de texto, ChatGPT ha aprendido a imitar el lenguaje y la forma de escribir de los seres humanos de manera tan convincente que muchos han tenido dificultades para distinguir sus respuestas de las de un ser humano.
Esto tiene implicaciones importantes para el campo de la inteligencia artificial generativa y cómo se utilizará en el futuro. Al ser capaz de imitar el lenguaje humano de manera tan convincente, ChatGPT y herramientas similares podrían ser utilizadas para automatizar tareas que actualmente requieren la intervención humana, como la creación de contenido para redes sociales o la atención al cliente.
Autores digitales
Entonces, ¿debemos temer que las IA empiecen a producir textos que puedan pasar por construcciones de cerebros humanos? ¿Acaso somos tan fácilmente engañados que leeríamos un texto escrito por una máquina sin reconocerlo como artificial?
Bueno, en realidad, sí. Porque hasta el final del cuarto párrafo, antes del intertítulo, todo lo que has leído en esta nota fue generado por ChatGPT en respuesta a una solicitud. Bastó pedirle una pieza periodística sobre chatGPT para que la redactara, en perfecto español, en menos de 20 segundos.
Asombroso, por supuesto, y digno de mención y aplauso. De hecho, lo incluimos en nuestro top de las noticias tecnológicas de 2022. Como lo indica su nombre, esta herramienta está diseñada para entender el lenguaje y sostener conversaciones de manera natural, identificando la intención y el contexto de cada solicitud.
Pero la cosa es: en el punto en el que está hoy en día, la tecnología generativa de ChatGPT dista de ser perfecta. Sus respuestas, aunque asertivas y convincentes, a menudo incurren en errores absolutamente básicos. De hecho, tal vez hayas notado que en esta nota comenzó dos párrafos con la misma palabra y, por alguna razón, repitió la palabra ‘coherentes’ en el primer párrafo.
Del mismo modo, a una pregunta sobre cuál es el mamífero marino más rápido, podía contestar sin dudarlo que es el pez vela (Este error específico fue solucionado en la más reciente actualización). Usuarios han documentado errores en matemáticas y en química. Su capacidad para escribir código es aparentemente prodigiosa pero con frecuencia los errores en sus respuestas obligan a una minuciosa revisión.
Por ese motivo, al menos por ahora, no parece que vaya a reemplazar a los desarrolladores humanos. En cambio, puede que les alivie las tareas más repetitivas de su trabajo y les permita dedicar más tiempo a cubrir áreas como la arquitectura de aplicaciones complejas o la ciberseguridad.
Una nueva IA
Los transformadores a los que aludía ChatGPT en su primer párrafo son modelos de aprendizaje profundo, que emplean procesamiento del lenguaje natural (PNL), una rama de la inteligencia artificial (IA) que analiza la interacción entre humanos y computadoras mediante el lenguaje.
Son también la T en GPT, sigla de Generative Pretrained Transformer, el lenguaje que hace posible a ChatGPT. Con 175 mil millones de parámetros, se trata de uno de los modelos de IA de procesamiento de lenguaje más complejos a la fecha.
La razón por la que este desarrollo ha causado tanto revuelo es su capacidad para aprender y adaptarse rápidamente a nueva información. Esto significa que puede ser entrenado para manejar nuevos temas y tareas sin necesidad de un extenso reentrenamiento.
ChatGPT es uno de los exponentes de la inteligencia artificial generativa, que este año ocupó titulares gracias a sus primos con sensibilidades artísticas, como Dall-E o Stable Diffusion.
A diferencia de modelos generados para encontrar datos, la IA generativa puede crearlos. Por eso a lo largo del año vimos su destreza pintando paisajes, creando retratos, componiendo piezas musicales, generando videos y escribiendo, como ChatGPT, de poemas a ensayos, a guiones y a artículos sobre IA. Si te interesa, decídete a probar ChatGPT.
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