El cubo Rubik es sin lugar a dudas uno de los puzzles más famosos de todos los tiempos, y aunque hay miles y miles de personas que lo tomamos como un juguete para divertirnos en nuestros ratos libres, otras lo toman muy en serio, como un complejo mecanismo matemático digno de estudio e investigación o como un reto de velocidad digno de las maratones de las olimpiadas.
Un cubo de Rubik tradicional tiene un total de 43.252.003.274.489.856.000 combinaciones posibles (43,2 quintillones), es ese un número tan alto que si contáramos los segundos que han pasado desde el inicio estimado del universo hace aproximadamente 13.7 mil millones de años y por cada segundo hiciéramos un movimiento en el cubo, obteniendo cada segundo una combinación nueva, no habríamos agotado aún ni el 1% de las combinaciones posibles. Esto tal vez nos haga pensar en lo increíblemente improbable que resultaría resolver un cubo por pura casualidad.
El Sob1 reloaded hace ver el record de velocidad humano como una tontería
No obstante, su enorme bastedad, una vez que una persona logra descifrar la matemática detrás del cubo de Rubik, es capaz incluso de resolver uno en tan solo 20 movimientos sin importar que tan desordenado lo encuentre, y esto ha llevado durante los últimos años a una serie de competencias por descubrir cuál es la persona más rápida del mundo resolviendo el cubo Rubik, teniendo actualmente a Mat Valk como el actual record con 4.74 segundos, una marca que nos suena casi imposible de alcanzar a nosotros, pero que no es nada para Sob1 el robot que puede hacerlo en menos de un segundo.
El Sob1 fue diseñado por la compañía Infineon para demostrar la velocidad que las máquinas y sus complejos sistemas de análisis visual pueden lograr en entornos reales como la conducción autónoma. A principios de este año el primer diseño del Sob1 fue capaz de resolver un cubo en tan solo 0.887 segundos, una marca que la misma empresa ha vuelto a romper el 9 de noviembre, con su nueva versión del robot denominada Sob1 Reloaded, la cual se fija ahora en los sorprendentes 0.637 segundos.
Una vez que el botón de inicio es oprimido, las cámaras del robot son activadas, y su computadora inicia el análisis del estado actual el cubo y como resolverlo lo más pronto posible; una estrategia que según su creador Albert Beer, no siempre se basa hacerlo en los 20 movimientos mínimos posibles, sino en el camino más rápido posible para llegar a la solución aun si se requieren algunos movimientos extra.
Referencia | livescience