Desde hoy, Bard no solamente está disponible en Colombia, sino que también habla español. Si bien su lanzamiento fue en marzo, la aplicación de IA generativa de Google tardó varios meses en recibir soporte por fuera de los Estados Unidos y en lenguajes distintos al inglés.
ChatGPT, en cambio, lleva más de medio año aceptando comandos en español y entregando respuestas personalizadas. Dado que aquí estamos hablando de los dos chatbots más populares y separados de un buscador de Internet, vale la pena revisar cómo se diferencian en la práctica.
ChatGPT vs. Bard: funciones
A grandes rasgos, ChatGPT y Bard tienen la misma función: entender y generar textos. Pese a que su esencia es la misma, no podemos negar que ambos tienen también una filosofía de diseño muy distinta.
Ambos chatbots tienen un historial de conversaciones al lado izquierdo, en donde se acumulan todas las preguntas que les hagamos. Hacer clic en cualquier pregunta trae el historial completo, lo que resulta bastante útil para no estar preguntando lo mismo.
Sin embargo, Bard tiene por defecto la función para recuperar el último chat que teníamos abierto. ChatGPT, en cambio, siempre inicia con una pregunta nueva. La preferencia de esto depende en realidad de cada usuario, ya que cada una tiene sus ventajas.
Pero por tratarse de un servicio que nace bajo la sombrilla del buscador más usado en el mundo, Bard incluye en cada pregunta la posibilidad para buscar esa misma respuesta en Google simplemente con hacer clic en un botón.
Tanto ChatGPT como Bard tienen interfaz para teléfonos móviles, aunque solamente ChatGPT tiene una aplicación nativa para iOS. El uso de ambas herramientas es gratuito, aunque ChatGPT tiene una versión de pago que incluye mejoras como GPT-4 y poder saltarse la cola de procesamiento.
ChatGPT vs. Bard: preguntas
En términos de preguntas, ambos chatbots generan preguntas relativamente acertadas y en ocasiones muy parecidas.
Preguntando sobre quién es el Salvador y el Redentor, ambas Bard y ChatGPT respondieron automáticamente que es Jesucristo. Bard, sin embargo, tiende en general a entregar respuestas mucho más largas y, en este caso particular, a entregar el resultado como si fuera su creencia, sin atribuirla.
Bard tiende a ser más literal que ChatGPT.
ChatGPT, en cambio, comienza declarando que la respuesta describe lo que creen quienes profesan la creencia cristiana, lo que de alguna forma separa al chatbot de una postura ideológica.
Preguntando sobre recetas, vemos un cambio interesante. ChatGPT tiende a generar respuestas más completas, que no solamente se limitan a una cosa sino que crea un plato entero. Bard, en cambio, tiende a basar sus respuestas en resultados de Internet, lo que a veces hace sus respuestas mucho más específicas.
Preguntando sobre la persona colombiana más famosa, es interesante ver que ambos modelos tienen respuestas muy similares y con listados también muy parecidos. Ambos cuentan a Gabo, Shakira, Juanes y Sofía Vergara como algunos de los más famosos.
Modismos y regionalismos
Algo que hemos notado es que ChatGPT tiende a ser mucho más sofisticada en los regionalismos. Esto es bastante notorio en las respuestas que nos da, ya que ChatGPT tiende a sentirse un poco más original comparado con Bard.
En algunas ocasiones, Bard se limita a utilizar palabras que cree que hacen parte de una región, pero no se siente como alguien de la región que habla, sino como alguien que imita el acento.
Esto también lo vemos cuando les damos la tarea de tomar algún rol. Sin duda alguna ChatGPT sabe imitar mucho mejor a J Balvin que Bard, y la diferencia no es pequeña.
En términos generales, ChatGPT tiende a ser un modelo mucho más creativo, y eso se nota no solamente en sus formatos sino también en la forma que maneja un lenguaje mucho más fluido. Bard, al contrario, tiende a dar respuestas mucho más sobrias y moderadas.
Pese a esto, es difícil negar el hecho que ambas herramientas son bastante útiles y que por lo general en la práctica tienden a generar respuestas similares.