Andicom 2024: Un experto en robótica japonés construye androides para entender a los humanos

Hiroshi Ishiguro, un experto en robótica de la Universidad de Osaka, en Japón, ha dedicado su vida al desarrollo de robots.

Su nombre ha ocupado los titulares por proyectos vistosos como Geminoid, una copia robótica de él mismo, con el mismo ceño fruncido y el mismo pelo negro (de hecho, es literalmente su pelo) que puede controlar de manera emota desde cualquier lugar. Las creaciones más recientes del laboratorio de Ishiguro parecen personas normales.

Por eso, aunque el mundo de Ishiguro está repleto de servomotores, actuadores neumáticos, procesadores y componentes electrónicos, su trabajo a menudo produce informes más propios de la psicología o la neurociencia. Sus robots no son simples autómatas, sino que tienen, además, la función de ser espejos.

Antes de hablarle en teleconferencia al público de Andicom 2024, Ishiguro habló desde Tokio con Xataka Colombia.

'Comprender la humanidad'

-¿Por qué enfocarse en el desarrollo y estudio de los robots?

Mi motivación básica son las humanidades. Al crear un robot muy humano podemos estudiar al propio ser humano. Hemos escrito muchos artículos de psicología y ciencia cognitiva utilizando nuestros robots, porque el desarrollo de robots no es nuestro objetivo final, nuestro objetivo final es comprender la humanidad.

Cuando creé mi copia, Geminoid, todo el mundo decía: "Es idéntica a ti". Pero yo no lo creía. Es como, todas las mañanas, nos miramos al espejo, pero el espejo es una imagen diferente. Estoy hablando ahora mismo, pero estoy escuchando mi voz y es diferente de la voz que ustedes están escuchando. Para los seres humanos es muy difícil tener observaciones objetivas de nosotros mismos.

-¿Por qué seguimos haciendo robots humanoides? ¿Hay algo que nos lleve a buscar un rostro en las máquinas inteligentes?

Eso creo. Es una especie de muro final. Queremos preguntarnos: ¿cuál es el mejor robot? Y la respuesta es: si mejoramos mucho los robots, el robot va a ser un humano. Los humanos siempre estamos buscando un compañero para trabajar juntos, para vivir juntos, idealmente la máquina va a ser un compañero para los humanos. Por lo tanto, todo va a ser más humano.

-¿Qué hace que Japón sea un terreno tan fertil para el desarrollo de la robótica?

Estamos bastante acostumbrados a aceptar la tecnología robótica. Tengo una hipótesis: que es porque vivimos en una isla pequeña, y somos bastante homogéneos. Si vivimos juntos durante muchos años, todos van a ser una familia y no necesitaremos distinguir entre los pueblos, ni entre humanos y robots. Todo va a ser una especie de familia, esa es una razón por la que podemos aceptar fácilmente las tecnologías robóticas.

-Mucha gente ve la llegada de la IA con temor, pero usted piensa que es un paso en la evolución…

Podemos mejorar nuestras capacidades mediante el uso de IA y robots. Piensa que al usar el coche, el automóvil, nos hicimos más móviles, así que podíamos tener un trabajo mucho mejor.

Lo mismo pasa con la IA: la gente está usando la IA -ChatGPT, Google- y obteniendo la información y estamos trabajando de manera más eficiente. Por lo tanto, la tecnología y la IA es otra forma de evolución humana, al desarrollar la IA y utilizar las nuevas tecnologías estamos mejorando nuestras capacidades. Estamos potenciando la creatividad. Así que ese es el camino de la evolución humana, creo.

-¿Qué piensa de la idea de que la IA va a dejar a mucha gente sin trabajo?

El robot y la IA son nuestro futuro. Si queremos, podemos ejecutar la IA en robots muy rápidamente mediante el uso de Internet, pero para mí uno de los retos más importantes son los avatares.

Los avatares liberan a los humanos de las restricciones de sus cuerpos. Así que por usar avatares puedes tener un trabajo en Japón, pero puedes quedarte en Colombia, como teleoperador. Así que, ya sabes, vamos a ser más internacionales y las fronteras van a desaparecer.

Ese tipo de cosas van a suceder en un futuro muy cercano. Quiero desarrollar una sociedad simbiótica de avatares humanos, una sociedad de inclusión en la que cualquier tipo de personas puedan conectarse entre sí sin importar su aspecto

-¿Y usted cree que todos podremos acceder a esos desarrollos? ¿No veremos una brecha digital más grande que la que hoy existe?

En realidad queremos no tener fronteras, ¿verdad? Y gracias a internet podemos comunicarnos fácilmente de esta manera. No tenemos que pensar en las fronteras.

Eso es especialmente cierto para los jóvenes. Siempre se conectan con los jóvenes de otros países y aceptan el funcionamiento de la IA y de los robots. Estamos en una era sin fronteras, todo el mundo tendrá la oportunidad.