Cómo armar un cubo Rubik sin morir en el intento

El cubo de Rubik es un desafío mental que estimula la mente y requiere de habilidades como concentración, memoria, coordinación, matemáticas, agilidad mental y destrezas psicomotoras que fue creado en 1974 por el escultor, arquitecto y diseñador húngaro, Erno Rubik.

Y aunque cumple 50 años de existencia, son muchos los que no han podido resolver este rompecabezas tridimensional en toda su vida y de acuerdo con Red Bull, solo alrededor del 5.8 por ciento de las personas que han intentado completar el cubo lo han conseguido.

Con 43,252,003,274,489,856,000 combinaciones posibles y solo una opción correcta, lograr armarlo parece un desafío casi imposible, sin embargo, al aprender algunos patrones básicos cualquier persona puede resolverlo, incluso aquellos sin experiencia previa.

En esta guía te mostraremos un paso a paso cómo armar para un cubo Rubik 3x3, que consiste en 26 piezas pequeñas que se entrelazan entre sí, y es ideal para principiantes y aquellos que desean mejorar su técnica.

¿Cómo funciona un cubo de Rubik?

Antes de empezar, es importante comprender la estructura básica del cubo, pues internamente tiene un eje tridimensional con seis caras, cada una con un color específico.

Estos elementos se llaman "centros" y aunque pueden girar, nunca cambian de posición relativa, mientras que alrededor de estos centros se encuentran dos tipos de piezas móviles:

• Aristas: piezas que unen dos caras del cubo.
• Esquinas: piezas que conectan tres caras.

Cada movimiento del cubo implica girar una capa, cambiando así las posiciones de aristas y esquinas.

Introducción a los algoritmos (movimientos)

Para resolver el cubo, usaremos una notación específica que representa cada cara y su respectiva rotación. A continuación, un breve glosario de movimientos:

• F: Front o Cara frontal.
• U: Up o Nivel superior.
• D: Down o Nivel inferior.
• R: Right o Cara derecha.
• L: Left o Cara izquierda.

Los movimientos son los siguientes:

• Letra: Gira la cara 90° en el sentido de las agujas del reloj.
• Letra con apóstrofe ('): Gira la cara 90° en contra de las agujas del reloj.
• Letra con un 2: Gira la cara 180°.

Por ejemplo, R indica un giro de la cara derecha en el sentido de las agujas del reloj, mientras que D' significa girar la cara inferior en sentido contrario.

Paso a paso para resolver el cubo de Rubik

Paso 1: La primera capa – Cruz blanca y esquinas

El primer objetivo es crear una cruz blanca en una de las caras, manteniendo los colores de los centros adyacentes alineados. Aunque este paso es intuitivo y no requiere algoritmos específicos, a medida que practiques, ganarás confianza en los movimientos.

• Cruz blanca: Intenta formar una cruz blanca en una cara del cubo, puede funcionar el siguiente patrón: F U' R U.
• Esquinas blancas: Ubica las piezas de esquina con blanco y colócalas en su posición correcta usando el siguiente algoritmo:D' R' D R. Repite el movimiento hasta que la esquina quede bien posicionada.

Paso 2: Capa intermedia

Una vez terminada la primera capa, debemos orientar las aristas de la capa intermedia. Si alguna arista está mal orientada, sigue estos algoritmos para corregirlas:

• Para insertar arista izquierda: U' L' U L U F U' F'.
• Para insertar arista derecha: U R U' R' U' F' U F.
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Paso 3: Última capa

La última capa es el paso más complicado, pero con los siguientes algoritmos podrás completarla.

1. Hacer la cruz amarilla: Forma una cruz amarilla en la cara superior aplicando F R U R' U' F'.
2. Orientación de las aristas: Ajusta la posición de las aristas en la cruz amarilla con U R U' R' U R U2 R'.
3. Colocar las esquinas en su posición: Acomoda las esquinas con U R U' L' U R' U' L.
4. Orientación final de las esquinas: Si las esquinas están en su posición pero no orientadas correctamente, usa el algoritmo R' D' R D repetidamente hasta que estén correctas.

Consejos para mejorar tu técnica

1. Practica constantemente: La repetición es clave para recordar los algoritmos y entender cómo se mueven las piezas.
2. Aprende a identificar patrones: Al principio puede parecer confuso, pero con la práctica notarás patrones y podrás anticipar los movimientos necesarios.
3. No te frustres: Resolver el cubo puede parecer complicado al inicio, pero la satisfacción al completarlo hace que valga la pena.