La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, la máxima funcionaria del bloque en materia de libertad de prensa y de expresión, lanzó una dura advertencia a Twitter y a su jefe Elon Musk sobre la lucha contra la desinformación.
En una entrevista con la Sala de Prensa Europea, Jourova indicó que la Comisión se dispone a sancionar a las principales plataformas de Internet si no cumplen con la legislación vigente en el territorio del bloque y le recordó a Musk que “la libertad de expresión tiene sus límites”.
En pocas palabras, la red otrora conocida como Twitter, que Musk rebautizó como X, estará muy pronto sujeta a todas las obligaciones de la nueva Ley de Servicios Digitales de Europa, un marco que busca hacer cumplir el código de buenas prácticas contra la desinformación en los países de la Unión.
En febrero, la Comisión se mostró muy crítica de Twitter por ser la única plataforma signataria de la Carta Europea contra la Desinformación que entregó un informe de actividad incompleto.
Específicamente, la compañía de Musk entregó “poca o ninguna información” para explicar cómo combate la interferencia de actores extranjeros y la desinformación.
‘Un arma de manipulación masiva’
En un listado dado a conocer esta semana, en el que examinó más de 6.000 publicaciones únicas en Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, X y YouTube, la Comisión ubicó a la red social de Musk en el último lugar en materia de publicaciones en las que se identificaron fenómenos de desinformación.
"Esta es un arma de manipulación masiva, un arma multimillonaria, dirigida tanto internamente a los rusos como a los europeos y al resto del mundo. Las plataformas muy grandes deben abordar este riesgo, especialmente porque tenemos que esperar que el Kremlin y otros estén activos antes de nuestras elecciones europeas". --Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea.
Por su tamaño, X está en la lista de servicios en línea “muy grandes” (con más de 45 millones de usuarios activos al mes en Europa), lo que la somete a las obligaciones más estrictas. La Comisión tendrá poderes de supervisión directa sobre ellos y, de ser necesario, podría imponerles sanciones.