Epa Colombia capturada: Corte confirma condena a prisión de una figura que halló el éxito y la desgracia en redes sociales

Epa Colombia 1
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Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia, enfrenta uno de los momentos más críticos de su vida tras la confirmación de su condena a 5 años y 2 meses de prisión por parte de la Corte Suprema de Justicia.

Este fallo, que incluye inhabilitación para el ejercicio de su actividad como creadora de contenido en redes sociales, pone en jaque tanto su presencia digital como el emporio empresarial que construyó gracias a estas plataformas.

Recordemos que esta influenciadora es la única cara visible de su negocio de keratinas que cuenta con dos lujosos salones de belleza, uno recientemente abierto en Bogotá y otro en Medellín; así como decenas de puntos de venta de sus productos, que también se comercializan a través de sus redes sociales y una página web.

De hecho, gran parte de la estrategia de Daneidy depende de la credibilidad que implica verla en la gran mayoría de publicaciones de su página @epa_kera100k, la cual cuenta con más de 2,4 millones de seguidores y se enfoca exclusivamente en promover sus productos de belleza. Incluso las últimas historias en este perfil la mostraban hablando de las remodelaciones que estaba haciendo a su distribuidora para compras al por mayor.

La empresaria incluso se observaba con la misma ropa con la que al final del ese lunes 27 de enero le contó entre lágrimas a sus 5,2 millones de seguidores de su cuenta oficial @epa_colombia, que varios a agentes del CTI llegaron a capturarla cuando salía de su peluquería.

"Qué triste amiga salir de mi peluquería y que todo mi equipo de trabajo me vea subiéndome para que me lleven al búnker de la fiscalía de manera no apropiada", aseguró Daneidy, en la última historia publicada en sus redes sociales.

Lo cierto es que más allá de los aspectos legales del arresto, el caso deja en vilo el futuro de un incipiente negocio del que dependen decenas de familias en varias ciudades de Colombia.

El caso y su relación con las redes sociales

Epa Colombia 1 (@epa_colombia)

El origen del caso se remonta a ola de protestas contra el gobierno de Iván Duque durante noviembre de 2019, cuando Barrera se grabó destruyendo con un martillo la estación de TransMilenio Molinos y publicó el video en sus redes.

Este acto, ampliamente criticado, fue una prueba fundamental para el proceso judicial que la llevó a ser condenada por los delitos de perturbación al servicio público, instigación a delinquir con fines terroristas y daño en bien ajeno. Posiblemente, sin el video no hubiese emitido una condena.

La decisión judicial no solo busca sancionar el daño material ocasionado, sino también el uso de las redes sociales como medio para incitar a conductas ilegales. Según el fallo, la finalidad del video iba más allá del incremento de su audiencia en plataformas como Instagram o TikTok y se trató, según los jueces, de una acción deliberada para motivar actos delictivos.

Sin embargo, la influenciadora reiteró en su último mensaje que desde 2019 "yo siempre quise arreglar lo de TransMilenio, pagarlo amiga. Y siempre quise mejorar en estos 5 años, creé empresa. Lo único que he hecho es salir adelante, trabajar, generar empleo y ayudar a las personas que lo necesitan". Postura que han apoyado sus seguidores y muchos usuarios.

Inhabilitación como influenciadora: ¿castigo ejemplar?

Epa Colombia 3 (Corte de Suprema de Justicia)

La condena incluyó una medida sin precedentes emitida por el  Tribunal Superior de Bogotá, la cual contempla la prohibición de utilizar sus redes sociales para actividades comerciales o publicitarias durante el tiempo que dure la pena de prisión.

Esto significa que Epa Colombia no podrá generar ingresos como creadora de contenido, un golpe significativo para alguien que ha acumulado millones de seguidores (5.2 millones en Instagram y 3 millones en TikTok) y que ha usado estas plataformas como motor de su éxito empresarial.

Para Daneidy, estas plataformas fueron más que un medio de comunicación: fueron el vehículo para construir una exitosa marca de keratinas que no solo se posicionó como líder en el mercado nacional, sino que también simbolizó cómo las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para el emprendimiento.

Y aunque el fallo resalta que la inhabilitación es una medida correctiva, también abre un debate sobre los límites de la libertad de expresión y el papel de las redes sociales en la promoción de comportamientos legales o ilegales.

Un caso que podría ser un precedente

Epa Colombia 2 (Epacolombia.com)

Pese a que el ascenso de Epa Colombia como empresaria ha sido notable, la inhabilitación para usar estas plataformas amenaza directamente su capacidad de mantener el impulso de su negocio, que depende en gran medida de la interacción constante con sus seguidores.

Además, esta situación plantea preguntas importantes para otras figuras públicas y marcas: ¿qué sucede cuando la actividad económica en redes está directamente vinculada a acciones cuestionables en el ámbito público? El caso de Daneidy podría establecer un precedente en términos de regulación del contenido y las consecuencias legales de las publicaciones digitales.

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