Se inaugura en Europa el primer cine de realidad virtual

A pesar de todos los avances en la tecnología de video para el hogar, los televisores de amplio formato y los sistemas de sonido tipo teatro en casa. Las salas de cine han sabido sobrevivir en el tiempo debido a que la experiencia de ir a ver una película abarca mucho más que solo la película en sí. Generalmente se trata de una experiencia social que vives con tus amigos o familiares donde compartes, ríes y disfrutas en un ambiente distinto al de tu sala.

La realidad virtual, desde hace tiempo está en nuestras mentes como una posible tecnología sustituta del cine tradicional, y a pesar de que para algunos la idea suene poco probable, ya hay compañías que le están apostando al asunto, creando en Ámsterdam la primera sala de cine de realidad virtual. El sitio es propiedad de la compañía &Samhoud Media y tiene una capacidad de 50 espectadores que pueden disfrutar de esta novedosa sensación. Ahora debido a que la realidad virtual de momento es una experiencia netamente individual y no colectiva, los creadores de esta sala han creado un concepto bastante interesante para mantener viva esa experiencia social de ir a ver una película.

The Virtual Reality Cinema, más que una sala de cine parece un pequeño bar, donde las sillas no estan organizadas entorno a una pantalla, sino dispersas en todo el perímetro del local. Cada persona tiene acceso a unas gafas Samsung Gear VR y un Smartphone Samsung Galaxy S6, desde el cual puede reproducir alguna de las películas de 30 minutos de duración que el cinema tiene disponibles. De otro lado para amenizar la experiencia, hay servicio de bebidas y cafetería así como un ambiente muy acogedor que hace una referencia retro, a los años dorados del cine.

Si este concepto llega a tener éxito, posiblemente empecemos a ver este tipo de pequeñas salas de cine de realidad virtual proliferar alrededor del mundo. Pero todo depende de la cantidad y calidad de contenidos que la industrial del entretenimiento produzca para este formato, y lo dispuestas que estén las personas a ir a un cine de realidad virtual a vivir una experiencia netamente personal en relación de hacerlo en casa con sus propias gafas conforme estas se hagan cada vez mas accesibles y económicas.