Hay sucesos que podrían marcar un antes y un después en nuestra percepción y uso de la tecnología, y lo que está ocurriendo entre Apple y el FBI es precisamente uno de esos eventos. La batalla legal que enfrenta a la empresa de Cupertino y a esta agencia de inteligencia de los Estados Unidos despierta una vez más el debate sobre el delicado equilibrio entre seguridad y privacidad.
Apple se ha convertido en la gran defensora de la privacidad, y aunque inicialmente los apoyos a su forma de actuar habían sido algo tímidos, ayer supimos que diversos gigantes del ámbito de la tecnología mostrarán su apoyo a la firma liderada por Tim Cook en forma de los llamados amicus brief, informes que aportan datos que defienden los argumentos de Apple y que serán enviados entre otros por Microsoft, Google, Amazon, Yahoo, Facebook o Twitter.
La guerra hace extraños aliados
Brad Smith, máximo responsable legal de Microsoft, aseguraba que la semana que viene esta empresa enviará su propio informe al Departamento de Justicia de los Estados Unidos. En The Wall Street Journal mencionaban otros apoyos a la posición de Apple: Sundar Pichai utilizaba Twitter para expresar su opinión -sin acabar de apoyar con su propio amicus brief- y también Zuckerberg había mostrado estar de acuerdo con la lucha por el cifrado que defienden en Apple.
Otras empresas mencionadas -como Twitter, que lo confirmó en un tuit- tomarán la misma decisión en los próximos días. Hay otras muchas que también han mostrado su apoyo a Apple aunque aún están valorando la forma en que ofrecerán ese soporte en la batalla legal de Apple con el FBI. Box, la Internet Association, Slack o Verizon también han manifestado públicamente su apoyo o acciones para demostrar ese apoyo en los últimos días.
Como explicaba Eduardo Archanco en Applesfera, aunque el FBI pretende teóricamente desbloquear un único dispositivo -el célebre iPhone 5c de los atentados de San Bernardino- el objetivo real es muy distinto:
Se trata de una maniobra totalmente política que busca un único objetivo: crear un precedente. La jurisprudencia es la base de todo sistema judicial y hay situaciones en las que se referencian casos de hace décadas para favorecer la acusación del gobierno
De lograr ganar el caso, el FBI lograría sentar precedente que "marcaría la jurisprudencia durante décadas", y eso condicionaría y comprometería la privacidad de cualquier usuario de este tipo de dispositivos tanto ahora como en el futuro.
El terrorismo se ha convertido ya en un cansino argumento en esta batalla
Otros defensores de la privacidad han mostrado también su preocupación por este caso, y entre ellos es destacable el papel que ha desempeñado Edward Snowden, que ha realizado varios comentarios en Twitter al respecto -este mensaje sobre el relativo poco apoyo de los ciudadanos de EE.UU. a Apple es significativo- y que entre otras cosas argumentaba recientemente cómo "el futuro es la seguridad" y una intervención del congreso y del gobierno en este tipo de procesos no solo comprometería esa privacidad, sino "debilitaría a las empresas americanas con respecto a sus competidores extranjeros".
Congressional intervention would weaken American companies relative to foreign competitors. The future is security. https://t.co/V1bPdnjds8
— Edward Snowden (@Snowden) February 25, 2016
No es la primera vez -ni será la última- en la que la lucha contra el terrorismo se esgrime como argumento para debilitar la privacidad de los usuarios. Lo ocurrido con Charlie Hebdo y más recientemente con los también trágicos atentados de París hicieron que de nuevo gobiernos de todo el mundo abogasen por la imposición de medidas mucho más restrictivas en la gestión de nuestra seguridad y nuestra privacidad: la guerra contra el cifrado de las comunicaciones volvía a estar en primera plana.
Ese debate se ha visto una y otra vez alimentado por declaraciones de uno y otro lado de la discusión -la NSA, curiosamente, defendía recientemente el cifrado- y como decimos este caso se ha convertido precisamente en un nuevo hito que podría desequilibrar la balanza en favor o en contra de nuestra privacidad en el futuro.
De momento Apple sigue echando más leña al fuego con sus últimas acciones: ha publicado una nueva carta abierta, un memorando interno y ha fichado a un importante abogado para reforzar su defensa legal. De hecho, han ideado acudir a argumentos adicionales para el proceso como por ejemplo el uso de la libertad de expresión.
Estos días han aparecido también rumores que indican que en Cupertino ya están trabajando en una plataforma -no se sabe si en forma de nuevos iPhones, o en forma de actualizaciones de iOS- que podría ser infranqueable para las agencias gubernamentales y, lógicamente, para cualquier otro que tratara de superar esa protección. La propia Apple lo indicaba en estos días: para poder cumplir con el mandato de la corte en caso de que el FBI ganara el caso, tendría que crear un "sistema operativo gubernamental" (algunos ya lo han bautizado como "GovtOS") que precisamente ofrecería esa temida puerta trasera a la que el FBI y otras agencias gubernamentales y de inteligencia podrían acceder en caso necesario.
La batalla legal prosigue, y de hecho las últimas iniciativas de Apple dejan la pelota en el tejado del gobierno, que tendrá que dar una respuesta a las alegaciones de Apple el próximo 10 de marzo, tras lo cual Apple debería responder una vez más el 15 de marzo. Una semana después, el 22, ambas partes tendrán que acudir a la corte en Riverside, California, y será entonces cuando sepamos con más claridad qué ocurrirá en uno de los casos más relevantes de los últimos tiempos en materia de privacidad y seguridad.
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