Para muchísimos padres es algo inevitable: compartir fotos de sus retoños en redes sociales como Facebook o Instagram se ha convertido en una práctica extendida, pero lo cierto es que en juego está la privacidad de los pequeños, algo que podría dar problemas en el futuro.
Eso es lo que opinan por ejemplo en Francia, donde la ley que protege la privacidad de sus ciudadanos establece que violarla podría tener como consecuencia multas de hasta 45.000 euros y hasta un año de cárcel. Los niños podrían acabar demandando a sus padres por publicar sus fotos, así que cuidado.
Compartir fotos de los niños podría dar problemas en el futuro
Es lo que advierten algunos analistas y especialistas en seguridad y privacidad como el profesor Nicola Whitton, de la Universidad Metropolitana de Manchester, que indicaba que según un estudio reciente con adolescentes de entre 10 y 17 años demostraba que estos jóvenes se mostraban "muy preocupados" por la forma en la que sus padres habían compartido sus vidas online.
Como explicaba Whitton, "los padres tienen que decidir qué es lo mejor para ellos, pero deben tener en cuenta que esa es otra persona, otro ser humano, que podría no darles las gracias por lo que han hecho en los próximos años". Para este académico lo ideal es no publicar ninguna foto hasta que los pequeños no puedan decidir si están o no de acuerdo con dicha publicación de sus fotos en todo tipo de redes sociales.
El problema es, como sugiere la profesora Sonia Livingston de la London School of Echonomics, que los padres no tienen en cuenta que no es lo mismo compartir esas fotos con 50 amigos que hacerlo con 500 extraños. Como revelaba un reciente estudio de Nominet, el 17% de los padres nunca comprueba la configuración de privacidad de sus cuentas de Facebook.
Puede que esas futuras demandas sean improbables, pero en Francia ya han comenzado a advertir de esa circunstancia y quizás eso haga que más de uno se plantee cómo se realiza esa publicación de imágenes de los niños y quién tiene acceso a esas fotos.
Las cuestiones éticas, morales y legales aparecen aquí y hacen que nos preguntemos -a los que ya somos mayorcitos- si nos gustaría ver de repente cómo cientos e incluso miles de fotos con nosotros de protagonistas en nuestra infancia estuvieran ahora disponibles en esas mismas redes sociales. ¿Qué os parecería a vosotros?
Vía | The Guardian
En Xataka | Los padres que compartían demasiado (de sus hijos) en Internet
Más información | Legifrance (FR) | Le Figaro (FR)