Nueve monitores que deberías tener en cuenta si decides pasarte al 4K/UHD

Nuestra primera selección de monitores 4K/UHD os la propusimos a principios de 2014. Desde entonces ha pasado el tiempo suficiente para que el mercado se asiente bastante, la tecnología mejore y los precios se reduzcan. Afortunadamente. Como recordaréis si tuvisteis la oportunidad de leer aquel post, los monitores con panel TN raramente bajaban de los 700 euros, y los IPS se iban a unos exorbitantes 1.500 euros. Y eso el más barato.

La selección que hemos preparado en esta ocasión recoge una muestra bastante representativa de los monitores 4K/UHD que podemos encontrar actualmente en el mercado. Hay un poco de todo; TN bastante económicos, y también IPS más caros. Incluso hemos hecho un hueco a un monitor 4K en toda regla, con sus 4.096 columnas. Obviamente, esta selección no recoge todos los monitores del mercado porque esa sería una tarea titánica, pero sí nueve modelos que, para nosotros, merece mucho la pena tener en cuenta si buscáis uno de estos monitores. Vamos allá.

Elige bien el panel de tu monitor

Esta es la primera decisión importante a la que debemos enfrentarnos. La mayor parte de los monitores 4K/UHD que podemos encontrar en el mercado incorpora un panel TN o IPS. Hay alguno PLS, como el ViewSonic que os proponemos en esta selección, y los VA con esta resolución son muy escasos, al menos por ahora. No obstante, antes de decantarnos por un panel u otro debemos pensar detenidamente qué uso vamos a darle.

Si vamos a utilizarlo con frecuencia para jugar es posible que nos interese elegir un monitor equipado con un panel TN. Su tiempo de respuesta es bastante inferior al de los IPS (algunos llegan a 1 ms), y lo cierto es que la última generación de paneles TN, si están acompañados por una electrónica de gestión a la altura, son capaces de restituir el color con mucha precisión y tienen unos ángulos de visualización amplios. No suelen igualar las prestaciones de los IPS en estos parámetros, pero su rendimiento puede estar muy logrado. Además, los TN son más baratos.

Por el contrario, si no necesitamos nuestro monitor para jugar, y sí para editar vídeo, procesar fotografías o realizar diseños de CAD/CAM, nos interesará un monitor IPS que nos ofrezca una calidad de imagen muy alta, y, de propina, una cobertura del espacio de color Adobe RGB ambiciosa (esta características es especialmente valiosa durante el revelado digital de fotografías). Algunos monitores IPS nos ofrecen tiempos de respuesta muy dignos, y, por tanto, también pueden usarse para jugar, pero son sensiblemente más caros que los TN. En cualquier caso, vosotros tenéis la última palabra. ¡Que elijáis bien!

Acer S277HK

Este monitor pasó por el laboratorio de nuestros compañeros de Xataka Smart Home hace poco más de tres meses, y lo cierto es que su valoración global fue muy positiva. Les gusta su diseño, que está bastante cuidado, aunque no nos permite ajustar su altura y tampoco colocarlo en un soporte VESA, pero sí podemos modificar su inclinación entre -5 y 15 grados. Su baza más importante es su calidad de imagen, y ahí su panel IPS LED tiene mucho que decir.

Se desmarca por sus amplios ángulos de visión, una reproducción del color precisa, un brillo notable y un contraste más que adecuado. Además, les llamó la atención porque no encontraron ninguna fuga de luz en este monitor, algo que, desafortunadamente, es más frecuente de lo que a los usuarios nos gustaría. Además, tiene altavoces integrados, un filtro de luz azul y recurre a la tecnología Flicker-Less para reducir el parpadeo y minimizar la fatiga ocular. Sin duda, es un monitor que merece la pena tener en cuenta.

Asus PB287Q

Aunque su diseño es bastante sobrio, las características de este monitor son lo suficientemente interesantes como para que nos hayamos fijado en él. Su panel TN con retroiluminación LED ya nos permite prever un tiempo de respuesta muy bajo (1 ms), lo que lo hace apetecible para videojuegos. Sin embargo, parece que Asus se ha esforzado para resolver las carencias que suelen tener estos paneles a la hora de restituir el color mediante el procesado de 10 bits, una tecnología que, sobre el papel, debería asegurar unos degradados muy suaves y una transición entre colores bastante natural.

En lo que concierne a la ergonomía es bastante flexible porque nos permite ajustar su altura, su inclinación, su oscilación, e, incluso, utilizarlo en formato vertical girando el panel 90 grados. Como veis no está nada mal. Y, en lo que concierne a la conectividad, nada que objetar: incorpora dos puertos HDMI 1.4 (uno de ellos MHL), uno DisplayPort 1.2, una entrada de audio de tipo jack y una salida para auriculares. Además, su precio es bastante equilibrado.

BenQ BL3201PT

Por sus especificaciones, este es, sin duda, uno de los monitores más apetecibles de esta selección. Su panel IPS LED garantiza una reproducción del color precisa, y, a la par, su tiempo de respuesta, de 4 ms, no está nada mal para tratarse de un panel de este tipo. También es más luminoso que buena parte de sus rivales en este post, y su contraste nativo no está nada mal. Incluso su diseño, aunque va en gustos, está bastante cuidado, sobre todo por su estilizada peana.

Otros detalles que merece la pena que tengamos en cuenta son que nos ofrece una cobertura del 100% del espacio de color sRGB, unos ángulos de visualización de 178 grados en horizontal y vertical, y, según BenQ, un parpadeo imperceptible. Eso sí, todas estas prestaciones dejan su huella en su precio, que supera ligeramente los 1.000 euros. Por esta razón parece más apetecible para un escenario de uso profesional (edición de vídeo, CAD/CAM, animación, etc.) que para un uso eminentemente doméstico. Aunque, si vuestro presupuesto os lo permite, es un monitor estupendo para tenerlo en casa. De eso no cabe duda.

Dell P2815Q (210-ACOE)

Este monitor lleva ya bastante tiempo en el mercado, pero he decidido incluirlo porque puede ser una opción atractiva para aquellos usuarios que tienen un presupuesto muy ajustado y quieren hacerse con una solución con resolución UHD que tenga unas prestaciones decentes. Actualmente es posible conseguirlo a través de Amazon por unos 333 euros (más 15 euros por los gastos de envío), un precio de derribo para un monitor de 28 pulgadas con esta resolución. Pero, como es lógico, quien decida hacerse con él deberá aceptar algunas limitaciones.

Su panel es de tipo TN, como cabe prever dado su bajo precio, pero ya hemos visto que hay paneles que utilizan esta tecnología y rinden bien. Este modelo en particular está bastante bien considerado por los usuarios. Eso sí, su refresco al utilizar la resolución UHD, que lo suyo es usarla, se queda en 30 Hz, y su tiempo de respuesta no es gran cosa para tratarse de un panel TN (5 ms). Eso sí, su brillo y su contraste andan en la media. Si las carencias que he mencionado no representan un problema y el presupuesto es escaso, adelante con él.

Iiyama Prolite B2888UHSU-B1

Este monitor es un buen ejemplo de lo que podemos esperar de una propuesta relativamente reciente equipada con un panel TN y electrónica actuales. A diferencia del Dell que acabamos de revisar, este Iiyama sí nos permite alcanzar los 60 Hz al utilizar la resolución UHD (aunque, como es habitual, a través de la entrada DisplayPort 1.2), y también nos ofrece un tiempo de respuesta ideal para los aficionados a los juegos: 1 ms.

Su brillo y su contraste nativo son idénticos a los de la mayor parte de sus contrincantes en este post, y su ergonomía y las tecnologías que asisten al panel (eliminación del parpadeo, filtro de luz azul, etc.) están a la última. Su conectividad tampoco está nada mal; de hecho, tiene una entrada DVI-D, otra HDMI 1.4a, otra HDMI compatible con MHL, dos más DisplayPort 1.2, e, incluso, una VGA. Es evidente que, a pasar de usar un panel del mismo tipo, este monitor es superior al Dell, pero este se refleja claramente en su precio, que supera en este caso los 500 euros.

LG 31MU97-B

Si tienes un presupuesto holgado y buscas un monitor 4K (sí, has leído bien, con una resolución de 4.096 x 2.160 puntos), es posible que este LG sea lo que estás buscando. Su «corazón» es un panel IPS de última generación con procesado de color de 10 bits. Además, nos ofrece una cobertura del espacio de color Adobe RGB del 99,5%, lo que lo hace especialmente indicado para retoque fotográfico y edición de vídeo. Pero esto no es todo.

Desde el punto de vista de la ergonomía es bastante flexible porque nos permite ajustar su altura, inclinación, e, incluso, colocarlo en posición vertical. También incorpora dos altavoces de 5 vatios que pueden evitarnos la necesidad de optar por unas cajas acústicas dedicadas, si no somos muy exigentes con el sonido, y su conectividad está bien resuelta. De hecho, incorpora dos puertos HDMI, uno DisplayPort 1.2, otro mini-DisplayPort, cuatro puertos USB 3.0 y una salida para auriculares. Su principal handicap es, como os adelanté al principio de esta reseña, su precio. Y es que supera los 1.200 euros. Aun así, si os lo podéis permitir, id a por él porque ya veis que pinta realmente bien.

Philips Brilliance 288P6

Nuestros compañeros de Xataka Smart Home probaron a fondo este monitor hace unos meses, y les dejó un buen «sabor de boca» por varias razones. La más evidente es su diseño, que está cuidado, aunque sin florituras. Curiosamente, les gustó más su ergonomía debido a que la pantalla puede girar un máximo de 90 grados, y también nos permite inclinarla. Incluso es regulable en altura, algo que en determinados escenarios de uso puede venir muy bien.

Algo importante que debemos tener en cuenta es que el refresco de la pantalla queda limitado a 30 Hz a través de la entrada HDMI. Si queremos llegar a los 60 Hz nativos del panel tendremos que utilizar el enlace DisplayPort 1.2. Y, en lo que concierne a su calidad de imagen, a nuestros compañeros de Xataka Smart Home les gustó su nitidez y alto nivel de detalle, aunque la configuración de color con la que viene de fábrica es mejorable. Así que, ya sabéis, si os hacéis con él merece la pena que dediquéis algo de tiempo a calibrarlo.

Samsung LU28D590DS

Este es uno de los monitores con panel TN más equilibrados que podemos encontrar en el mercado actualmente. Y lo es porque aúna las especificaciones de los modelos más avanzados que recurren a este panel, pero su precio es solo ligeramente superior al de, por ejemplo, el Dell P2815Q (210-ACOE) que hemos visto antes, y que es un monitor TN barato, pero también algo ramplón.

Como podéis ver en la tabla que os dejo debajo de estas líneas, el panel de este Samsung llega a los 60 Hz cuando lo alimentamos a través de la entrada DisplayPort 1.2, que es lo exigible hoy en día, y tiene un tiempo de respuesta mínimo (1 ms) que lo hace muy indicado para los videojuegos. Sus otras especificaciones están en la media, salvo una: su brillo. Y es que sus 370 cd/m² lo hacen más luminoso que la mayor parte de los monitores con los que se mide en esta selección, por lo que es una buena opción si tenéis que colocarlo en un espacio en el que hay mucha luz ambiental. No es un monitor IPS, pero la verdad es que un TN con estas prestaciones por 400 euros no está pero que nada mal.

ViewSonic VX2475SMHL-4K

Este monitor es una de las últimas propuestas de ViewSonic, y, por esta razón, incorpora los últimos refinamientos introducidos por la marca californiana en sus pantallas. Su «corazón» es un panel SuperClear PLS, tiene un refresco de 60 Hz y una cobertura del espacio de color sRGB del 100%. Además, su reducido tiempo de respuesta, de 2 ms, debería permitirle desenvolverse con comodidad con los videojuegos.

Como podéis ver en la imagen, no es uno de los monitores más bonitos de esta selección, pero, además de por lo que ya he mencionado, merece que nos fijemos en él por su conectividad, que está bien resuelta. Incorpora un puerto HDMI 2.0 y otro DisplayPort 1.2a, ambos preparados para permitirnos reproducir contenidos UHD a 60 Hz, y también una entrada MHL 2.0/HDMI 1.4.

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